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¿Donald Trump es un golpista?

Este intento "golpista" inició cuando el presidente Trump le rogó al Secretario de Estado de Georgia, "encontrar" votos para anular la victoria de Biden. | Fred Álvarez

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Escrito en OPINIÓN el

Una multitud de manifestantes republicanos irrumpieron ayer en el interior del Capitolio norteamericano pretendiendo obligar a los legisladores a desestimar la evidente derrota electoral del presidente Donald Trump. 

La policía intentó parar a la turba y al verse superados se ordenó la evacuación de varios edificios de oficinas protegiendo a todos los legisladores, primero bloqueando los accesos a los salones del Congreso; ante ello el Senado se vio obligado a levantar la sesión y el vicepresidente Mike Pence, que había presidido una sesión conjunta del Congreso, fue escoltado fuera de la cámara por miembros de seguridad. 

La policía del Congreso pidió incluso a los legisladores que sacaran máscaras antigases de debajo de sus asientos y se prepararan para ponérselas. Los agentes de la Cámara baja desenfundaron sus armas cuando alguien intentó ingresar. Posteriormente ordenaron a las personas en el salón que se tiraran al piso por seguridad.

Una mujer recibió un disparo dentro del Capitolio, de acuerdo con medios como The Washington Post y CNN.

Todo ocurrió cuando el presidente Trump, en los alrededores de la Casa Blanca, repitió una y otra vez que le habían robado las elecciones. 

La reacción de los manifestantes fue de dirigirse a tomar el Capitolio, donde se registraron los incidentes; o sea, de alguna manera fueron azuzados por el mismísimo presidente, y éste al ver el desorden que armó, suplicó vía Twitter a sus seguidores que se mantuvieran en paz. 

Ante la situación, la alcaldesa de Washington D.C. Muriel Bowser, ordenó un toque de queda de 12 horas en toda la ciudad a partir de las 18 horas.

Joe Biden, dijo en un mensaje a la nación que la democracia de su país se encontraba bajo ataque y pidió a Trump dar un mensaje para calmar a la turba.

Al final, el presidente Trump, pidió a sus seguidores que se retiren a casa, pero repitió las acusaciones infundadas de fraude en la elección. "Tienen que irse a casa ahora, tenemos que tener paz, tenemos que tener ley y orden", dijo Trump en un video publicado en su cuenta de Twitter.

Todos esperábamos que la certificación en el Congreso fuera prolongada gracias a un debate, pero no lo que ocurrió...

¿Fue un intento golpista? No sabemos aún, pero sí fue algo nunca antes visto en la democracia norteamericana.

Muy lamentable. 

Todo este intento "golpista" inició hace unos días cuando el presidente Donald Trump le habría "rogado” en una llamada telefónica al Secretario de Estado de Georgia, "encontrar" votos para anular la victoria de Joe Biden.

En efecto, el presidente Trump pidió al secretario Brad Raffensperger, que "busque" los votos que sean necesarios para anular la victoria de Biden.

En la conversación, Trump halagó a Raffensperger (Republicano como él) para, luego, rogarle que actúe y, ante su negativa, le amenazó con llevarle ante la Justicia y presentar cargos criminales en su contra, al mismo tiempo que le avisó de que estaba corriendo un "gran riesgo" al no aceptar sus peticiones. 

"La gente de Georgia está enfadada, la gente del país está enfadada (...) Y no hay nada malo en decir, ¿sabes? Creo que te han fallado los cálculos", se oye decir a Trump en una de las grabaciones del Post. 

Ante ello, Raffensperger respondió: "Bueno, señor presidente, el desafío que usted tiene es que sus datos están mal”. y agregó "Creemos que tuvimos unas elecciones fiables”.

Trump, le responde alzando la voz: "No, no es así. No, no es así. No las tuvieron. Ni de cerca. Le erraron por cientos de miles de votos”.

En otro momento, el presidente lanza una velada amenaza. “Eso es un delito”, señala, arguyendo que se han destruido miles de votos trumpistas, “Y no puedes dejar que eso ocurra. Es un gran riesgo para ti y para tu abogado, Ryan”.  Ryan Germany es el abogado del secretario de Estado de Georgia.

Es evidente que Trump intentó persuadir y presionar al secretario de estado de Georgia para que haga trampas, y el tema salió a la luz pública.

Al final Raffensperger le dijo "Sr. presidente, tiene gente que le presenta información y nosotros tenemos gente que presenta información. Y luego llega al tribunal, y el tribunal debe tomar una decisión. Tenemos que defender los números. Creemos que nuestros números son correctos”. Punto.

Y el martes 5 de enero, un tribunal de Georgia desestimó otra demanda presentada por Donald Trump, para anular la victoria del candidato demócrata.

Un día después, la conversación de Trump y el secretario de Estado se publicó en la web en The Washington Post

¿Cómo fue?

La llamada ocurrió el sábado 2 de enero, a pocos días de que demócratas y republicanos se disputaran dos escaños que faltaban de decidir en el Senado. Como sabemos, los demócratas ganaron la elección en ambos casos y con ello el control de la cámara alta, ya que la vicepresidenta electa Kamala Harris romperá todos los lazos después de que asuma el cargo el 20 de enero.

The Washington Post publicó la grabación en exclusiva el domingo tres y la cadena CNN la difundió completa. La llamada se dio no sólo entre el presidente y el secretario de Estado de Georgia, sino que se sumó a ella, el secretario general de la Casa Blanca, Mark Meadows, y varios abogados, entre ellos Kurt y Alex, y la abogada externa Cleta Mitchell.

CNN obtuvo el audio de una fuente que estaba en la llamada y tenía conocimiento directo de la conversación. CNN ocultó el nombre de una persona sobre la que Trump hizo afirmaciones sin fundamento...

¡Estamos ante una situación sin precedentes!

Joe Biden ganó Georgia junto con otros estados, lo que le permitió obtener 306 votos del colegio electoral, frente a los 232 de Trump. Empero, desde la jornada electoral del 3 de noviembre, Trump ha denunciado que hubo fraude electoral generalizado sin proporcionar ninguna prueba.

Los 50 estados fueron certificados, y los tribunales rechazaron 60 impugnaciones a la victoria de Biden. 

Ayer 6 de enero, el Congreso certiticaba formalmente el resultado de las elecciones, pero ya hemos visto lo que pasó, hubo un intento de descarrilar el proceso.

Una grabación más al tigre no se le nota

Para Max Boot, columnista del Post nos recuerda que en realidad son tres las conversaciones grabadas que definirán el mandato del presidente Trump, la primera grabación de “Access Hollywood”, que casi descarrila la campaña del entonces candidato republicano cuando fue revelada por el Post el 8 de octubre de 2016. En ella, se podía escuchar a Trump alardeando de que su condición de celebridad le permitía agredir sexualmente a mujeres con impunidad; luego vino la transcripción, revelada por un denunciante y publicada por la Casa Blanca el 25 de septiembre de 2019, que condujo al juicio político de Trump. Ahí se ve a Trump acosando al presidente ucraniano Volodímir Zelenski para que fabricara información dañina sobre el potencial oponente de Trump, Joe Biden, a cambio de ayuda militar estadounidense. “Me gustaría que nos hicieras un favor”, dijo Trump en ese tono perdonavidas, muy matón cual si fuera un jefe mafioso exigiéndole dinero de protección a un aterrorizado dueño de una tienda.

Y ahora, el domingo 3 de enero el Post reveló la tercera de las conversaciones de Trump, que es incluso peor que las dos primeras. 

Es probable que las grabaciones de Trump reveladas hasta el momento sean solo la punta de un iceberg muy grande, dice el columnista y tiene razón.

La difusión del contenido de la llamada generó una oleada de reacciones.

Desde las voces que denunciaron que Trump pudo haber cometido un delito y piden que se abra una investigación, e incluso un juicio político; hasta quienes consideran que, aunque haya indicios de ilegalidad, será muy difícil demostrar que el presidente tenía la intención de violar la ley.

De entrada, la Casa Blanca, la campaña de Trump y el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, se negaron a comentar, dice el Post.

El expresidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan emitió un comunicado en el que denunció: “Es difícil concebir un acto más antidemocrático y anti conservador de una intervención federal para revertir los resultados certificados por los Estados y privar del derecho a voto a millones de estadounidenses”.

En tanto, el senador por Utah Mitt Romney, crítico de Trump, y quien fuera el primero en avalar a Biden afirmó que jamás podría haber imaginado “que estas cosas ocurrieran en la mayor democracia del mundo”.

Después, vino el desmadre en el capitolio...

Nada es casual.