Este 25 de noviembre, se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, decretado oficialmente por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1999, por medio de su resolución 54/134.
En Latinoamérica esta fecha se conmemora desde varios años atrás, en 1981, en honor a las hermanas Mirabal, asesinadas el 25 de noviembre de 1960 por orden del dictador de la República Dominicana Rafael Leónidas Trujillo, del que eran opositoras.
Esta fecha debe servir para recordar que, la perspectiva de género como principio rector, debe permear en el ámbito de todas las instituciones, ya que su implementación permite advertir y combatir los efectos de las relaciones asimétricas de poder en la vida de las mujeres, que las colocan en una situación de desventaja e indefensión.
Sin duda, la vigencia de la igualdad de género y de los derechos humanos, es uno de los principales objetivos de la agenda pública gubernamental; sin embargo, de acuerdo con cifras de la “Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares” (ENDIREH) 2016 del INEGI, de las 46.5 millones de mujeres que existen en México, 30.7 millones ha sido víctima de violencia (66.1%). Asimismo, el 26.6% de las mujeres encuestadas, manifestó haber experimentado en su centro de trabajo algún hecho violento.
Por lo anterior, la eliminación de los factores determinantes de este tipo de violencia, que además es un grave problema de salud pública, requiere de cambios estructurales, focalizados en la eliminación de prejuicios y estereotipos de género.
Desde la Secretaría de la Función Pública, trabajamos impulsando acciones como la recertificación en la Norma Mexicana NMX-R-025-SCFI-2015 en Igualdad Laboral y No Discriminación; la difusión del pronunciamiento “Cero Tolerancia” al hostigamiento y acoso sexual, y la adopción del “Protocolo para la prevención, atención y sanción del hostigamiento sexual y acoso sexual”, indispensables para el cumplimiento de las obligaciones internacionales del Estado mexicano, como el objetivo número 5 de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, el cual prevé alcanzar la igualdad de género.
Con la finalidad de garantizar la efectividad del citado Protocolo, en la Secretaría contamos con personas consejeras para brindar orientación y acompañamiento a quienes lo solicitan. Sumado a ello, se imparten cursos sobre lenguaje incluyente y no sexista, así como en igualdad y no discriminación, hostigamiento y acoso sexual, entre otros.
La transversalización del tema de género exige que los titulares de las distintas áreas del sector público unamos esfuerzos para consolidar una cultura institucional que asegure la vigencia de los derechos humanos, mediante la implementación de estrategias que identifiquen y supriman toda práctica influida por el androcentrismo.
En el marco del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, reiteramos el lema suscrito por ONU Mujeres: “Que nadie se quede atrás: Pongamos fin a la violencia contra las mujeres y niñas”.
Mtra. Arely Gómez González
Secretaria de la Función Pública y ex Procuradora General de la República