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DF: Evaluación necesaria a mitad del camino

Las Jefaturas Delegacionales se constituyen como la instancia más cercana a la población.

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Escrito en OPINIÓN el

De la jornada electoral de julio de 2012 estamos prácticamente a la mitad del camino para la elección de junio del año que entra.  Para el caso del Distrito Federal se estarán renovando las 66 Diputaciones Locales, 40 por el principio de mayoría relativa a razón de cada uno de los distritos electorales uninominales en que se divide nuestra Ciudad Capital y 26 por la vía plurinominal.  También habrán de elegirse nuevos Jefes Delegacionales para el periodo 2015-2018 en cada una de las 16 demarcaciones políticas del Distrito Federal.

 

Vale la pena preguntarnos entonces a la mitad del camino entre una jornada electoral y otra cuál sería la mejor manera de conocer los avances logrados por dichos representantes populares.  En esta Columna tocaremos lo que corresponde a las Jefaturas Delegacionales.

 

En principio, la autoridad más cercana a la población lo son las Jefaturas Delegacionales toda vez que se constituyen como la instancia más cercana y la que auxilia en la prestación de diversos servicios públicos.  También, es una instancia receptora de demandas ciudadanas y es el ente político que debe llevar a cabo políticas públicas que beneficien a la población. En este sentido, toda administración pública al inicio de su mandato debe integrar un Plan de Desarrollo y que éste incluya en sus ejes rectores, acciones que beneficien a la población; pero no ocurrencias del gobernante o de su equipo en turno, sino a través de ejercicios serios que recojan las principales demandas de los habitantes de tal o cual demarcación territorial.  Además, dicho Plan debe atender los criterios establecidos en la Ley de Planeación del Distrito Federal, los lineamientos que el Gobierno de la Ciudad establece y deben guardar una estructura alineada al Plan General de Desarrollo de la Ciudad de México.

 

Una parte muy importante de todo Plan es que debe contar con una metodología que mida los avances, que evalúe los alcances en la aplicación de diversas políticas púbicas y de seguimiento a las acciones que las áreas operativas llevan a cabo en atención a la responsabilidad que la función pública tienen.  Una metodología que ha dado resultado es la conformación de Indicadores de Gestión que debe de medir las acciones programadas con las que en realidad se llevan a cabo y el recurso presupuestal ejercido en cada acción que beneficie a la población. Este tipo de mediciones generalmente se hacen trimestralmente y deben de ser evaluaciones públicas en donde los habitantes conozcamos los resultados obtenidos.

 

Sin embargo, habría que preguntarnos ¿cuántas Delegaciones Políticas llevan a cabo ejercicios así?  Lo que observamos son Informes de Gestión que se registran de forma anual y que desafortunadamente parecería que se convierten más en actos políticos que en eventos públicos que informen a la población las acciones tomadas y llevadas a cabo por un gobierno.  Aquí también cabe la reflexión si dichos Informes guardan algún alineamiento con los Planes de Desarrollo Delegacional o no.

 

A mitad del camino de la próxima jornada electoral en el Distrito Federal, bien valdría que las Jefaturas Delegacionales hicieran ejercicios de evaluación con base en Indicadores de Gestión y con ello revisar si en verdad guardan su acción en las demandas de los habitantes.  Las Jefaturas Delegaciones que llevan a cabo estos ejercicios indican que tienen  claro que su función principal es atender a la población.  Es válido que los titulares de dichas dependencias administrativas rindan un Informe de sus Actividades pero el mismo debe seguir las directrices plasmadas en el Plan rector que integraron.  Si en todo caso, lo establecido en el Plan dejará de tener vinculación con las demandas ciudadanas existe la ruta para integrar una reconducción al Plan de Desarrollo.

 

En tanto, a finales de este año se llevará a cabo un ejercicio que ha permitido paulatinamente acercar aún más, a la población con las autoridades delegacionales, me refiero al Presupuesto Participativo, que permite decidir a la población sobre determinadas políticas públicas por Colonia o Pueblo, y que, dicho sea de paso, también valdría la pena que se incluyera en los Planes de Desarrollo y su ejecución fuera medida con metas y plazos determinados; de este proceso de participación ciudadana hablaremos en otra ocasión a detalle.

 

Finalmente, podemos señalar que ejercicios serios de planeación estratégica han demostrado que aquellas autoridades que para la aplicación de políticas públicas basadas en planes, metas y acciones, pero que además, miden dichos procesos resultan, electoralmente hablando, beneficiados por la población.  La fórmula es muy sencilla, al menos en apariencia, pero es más de voluntad: El gobierno planea con base en las necesidades de la población y lleva a cabo dichas acciones. El resultado es el reconocimiento de la gente y por ende los ciudadanos guardan congruencia y votan en consecuencia.  Por ello, es muy importante que todo representante popular recuerde que se debe a la población que mayoritariamente lo nombró.  Será interesante ver que es lo que finalmente deciden los ciudadanos de esta Ciudad Capital en el año 2015 cuando frente a las urnas voten por el partido político o candidato de su preferencia.

 

@fdodiaznaranjo