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Despilfarro partidario

Si los partidos desean seguir en el escenario que realicen rifas o reciban aportes de sus simpatizantes. | José Luis Castillejos

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Escrito en OPINIÓN el

Los partidos políticos deben buscar mecanismos propios de financiamiento. No tiene por qué financiarlos el Estado que erogará este año nueve mil 300 millones de pesos para que estos puedan operar.

Es un presupuesto enorme que sólo sirve para la farra, el despilfarro y el protagonismo de unos cuántos y el enriquecimiento de los líderes de algunos partidos políticos.

Aquí es donde se debe cerrar la llave en el marco de los recortes presupuestales que viene realizando el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y esos recursos destinarlos a hospitales, a la educación o a la seguridad.

Los fondos equivalen a lo presupuestado para el ejercicio de las secretarías de Cultura y Turismo en el año 2020.

Datos de Milenio indican que, a escala local, los partidos se distribuyeron una bolsa de 4 mil 401 millones de pesos; mientras que los siete partidos nacionales accedieron a 4 mil 965 millones.

No obstante, indicó que este año un número importante de partidos desaparecieron: Encuentro Social y Nueva Alianza ya no fueron considerados, aunque en algunas entidades lograron mantener el registro local y las prerrogativas.

Los partidos PAN, PRD, PT, PVEM y Movimiento Ciudadano perdieron varios registros locales, así como recursos; mientras que PRI y Morena serán los únicos que además de contar con las prerrogativas nacionales, también recibirán en los 32 estados, indicó.

Mientras, ya se dispuso la erogación de 9.3 mil millones de pesos para los partidos en decenas de hospitales de diversas regiones del país, principalmente del sureste se carece de lo indispensable.

La red hospitalaria de Oaxaca, Veracruz, Chiapas, Tamaulipas y Michoacán, entre otros, no tiene lo necesario. Los médicos realizan denodados esfuerzos para mantener la operación.

De ahí que sea injusto que se sigan sosteniendo a los partidos políticos y engordando a una clase que se ha servido de los recursos nacionales.

En el 2020 los recursos se incrementarán más tras la asignación realizada desde el año 2007 cuando se estableció que la asignación es en función del número de personas inscritas en el padrón electoral, el cual cada año crece junto con la población.

La fórmula para calcular los recursos prevé que el padrón electoral se multiplique por 60 por ciento de la Unidad de Medida y Actualización (UMA), la cual también se incrementa.

El resultado de este cálculo, de acuerdo con datos de Milenio, es: 70 por ciento se reparte en función al número de votos que tuvo cada partido y el resto se distribuye de forma igualitaria. La fórmula la reproducen los estados.

Morena, según el Instituto Nacional Electoral, se le asignó 1.6 mil millones de pesos; mientras que por el financiamiento en los 32 estados recibe otros 1.2 mil millones, es decir, 30 por ciento del total que se entrega a los partidos.

El PRI, al igual que Morena, mantuvo su registro nacional y sus 32 estatales, por lo que le tocan 849.3 millones de pesos y 828.4 millones, respectivamente.

Los fondos, que se destinan actualmente a los partidos políticos, debieran ser canalizados al desarrollo del campo y el fomento de la investigación para elevar la producción.

Hay políticas erráticas al respecto y toca rediseñar nuevas estrategias para que el dinero que se destina a los partidos no se vaya a un saco roto que a muy pocos benefician.

Si los partidos desean seguir en el escenario que realicen rifas o reciban aportes de sus simpatizantes, pero ya no se les debe seguir subsidiando.