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Desconciertos sobre migración

La cooperación internacional por sí sola no resolverá el problema de la migración, de ahí que debe combinarse con otras estrategias. | Alicia Fuentes

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Escrito en OPINIÓN el

La visita de la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, a México y Guatemala dejó un par de cuestiones que de alguna manera desconciertan sobre cómo el actual gobierno estadounidense abordará el tema de migración. La primera sin duda gira en torno al contundente mensaje de Harris sobre el control de las fronteras y la segunda a la necesidad de abordar las causas fundamentales que orillan a miles de centroamericanos a dejar sus países de origen.

Sobre el control de las fronteras, si bien la pandemia llevó a restringir los cruces no esenciales con México desde marzo de 2020, es posible que esta semana se vislumbren los pasos siguientes durante la visita que el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, realizará a nuestro país. Lo que sí queda claro es que el encuentro de Mayorkas con funcionarios mexicanos estará cargado de un fuerte componente migratorio combinado con temas de salud, de ahí que tanto él, como Harris y el canciller Marcelo Ebrard ya hablen públicamente de una apertura fronteriza gradual, eso sí prácticamente condicionada a los operativos por parte de México para contener a la migración centroamericana al vecino del norte y a la vacunación del lado mexicano de la frontera compartida y para la cual los estadounidenses han destinado un millón de vacunas. 

Respecto a las causas de la migración, aunque la administración Biden-Harris apuesta por aumentar la cooperación internacional para disminuir la pobreza y la corrupción, así como aliviar las penurias derivadas de desastres naturales y otras causas que llevan a miles de centroamericanos a huir de sus países, aún no queda claro cómo se distribuirá dicha ayuda, y que por cierto normalmente el gobierno estadounidense publica puntual y abiertamente, pero este año por primera vez el portal destinado para ello carece de información. 

Después de casi cinco meses de que el nuevo gobierno en Estados Unidos tomó posesión y pese a la visita de Harris a México y a Guatemala, todavía se desconoce cómo se articularán los 4 mil millones de dólares que el presidente Biden propuso enviar a El Salvador, Guatemala y Honduras con otros esfuerzos. Eso sí, es un hecho que la cooperación internacional por sí sola no resolverá el problema de la migración, sobre todo a corto plazo, de ahí que debe combinarse con otras estrategias como estimular la inversión privada. Si bien la cooperación internacional puede jugar un papel importante para mejorar la gobernanza y la democracia en Centroamérica, la inversión extranjera puede contribuir a crear empleos y fomentar el desarrollo a largo plazo, pero algo obvio es que tanto una buena gobernanza como la democracia son fundamentales para reducir riesgos a los inversionistas privados; un dilema a resolver en los vecinos del sur. 

A pesar de los desconciertos que prevalecen en la política migratoria de Estados Unidos, lo cierto es que Biden y Harris están tomando medidas sin precedentes para hacer de la ayuda exterior una pieza fundamental con el objetivo de estabilizar su frontera con México y promover el desarrollo en los países centroamericanos. Ahora, lo que queda es esperar cómo se desarrollará el plan de reforma migratoria del presidente Biden que, cabe decir, incluye un camino a la ciudadanía para inmigrantes indocumentados, prevenir la separación de familias y reducir los flujos migratorios en la frontera sur, sobre esta última en negociación con el gobierno de López Obrador.