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Deriva autoritaria en Latinoamérica

Deterioro de la democracia a nivel global. | Agustín Castilla

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Escrito en OPINIÓN el

En el marco del aniversario número 32 del Instituto de Estudios para la Transición Democrática, se llevó a cabo una sesión para analizar la situación de la democracia en los países de América Latina con la participación de dos especialistas en el tema, Daniel Zovatto, director regional para América Latina y el Caribe del Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA), y Rafael Rojas, investigador del CIDE y del Colmex, quienes presentaron un panorama inquietante que nos debe llevar a la reflexión, por lo que me permito compartir algunos de los aspectos más relevantes de este diagnóstico.

· Se observa un deterioro de la democracia a nivel global. De acuerdo a los resultados de una encuesta realizada por IPSOS en 25 países, se ha dado un importante crecimiento del voto populista con un sentimiento anti-élite y contra la migración. 68% de las personas encuestadas piensa que los partidos y políticos tradicionales no se preocupan por la gente común; 81% piensa que los políticos siempre encuentran la manera de proteger sus privilegios; 70% piensa que la principal división en la sociedad no es entre izquierda y derecha, sino entre las élites políticas y económicas y la gente común; 60% piensa que los temas más importantes deben ser decididos directamente por la gente mediante referéndum, y no por quienes ocupan cargos públicos; 64% quiere a un líder fuerte para recuperar al país de manos de los ricos y poderosos. De estos países destacan 4 con mayor nivel de desafección: Brasil, Colombia, Perú y Chile.

· En un intento de clasificación de las democracias en América Latina, se identifica a Uruguay como la de más alto desempeño y, aunque en ocasiones en forma vacilante, también se podría incluir a Chile y Costa Rica; las de desempeño medio o bajo en la que se ubican la mayoría de los países como México, Argentina, Perú, Colombia, Ecuador o Panamá; los regímenes híbridos que son constitucionalmente democráticos pero manipulados autoritariamente como Haití, Guatemala, Honduras, El Salvador, y por momentos se acercan a esta clasificación Bolivia y Paraguay; y los regímenes claramente autoritarios que son Venezuela, Nicaragua y Cuba.

· En varios países se ha percibido un deterioro preocupante sobre todo en el disfrute de algunas libertades como la de expresión y en algunos casos también de movimiento; debilitamiento de la división de poderes y del Estado de derecho; riesgo a la integridad personal; desconfianza, cierre de espacios y acoso al accionar de la sociedad civil; aumento de la militarización; ascenso de un conservadurismo moral lo mismo de raíz evangélica que católica que promueven la xenofobia, misoginia y racismo; incremento de la capacidad represiva del gobierno para enfrentar estallidos sociales. Otra tendencia que se ha observado es la de fuertes choques entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo o Judicial, así como el intento de cooptarlos (Venezuela, Nicaragua, El Salvador).

· Una de las mayores preocupaciones son los indebidos e injustos ataques a instituciones electorales desde el oficialismo e incluso por el propio presidente como es el caso de México y Brasil, o el anuncio de fraudes anticipados que nunca existieron, pero debilitan la confianza en las elecciones, y advierten una tendencia regional para acabar con el modelo de organismos electorales independientes.

· Por lo anterior, proponen impulsar una agenda de 7 puntos: 1) fortalecer la legitimidad de origen mediante la celebración de elecciones con integridad, y denunciar los procesos electorales que no reúnan las condiciones mínimas como Venezuela y Nicaragua; 2) complementar la legitimidad de origen con la de ejercicio, hay que ejercer el poder de manera democrática; 3) proteger y fortalecer la democracia frente a condiciones adversas y sobre todo  frente al virus autoritario; 4) repensar la democracia ya que no tiene la capacidad de resolver con la inmediatez y la celeridad para ofrecer resultados, la democracia debe ser compatible con la realidad en sociedades complejas urbanas del siglo XXI con sus nuevos desafíos; 5) fortalecer el estado de derecho que es la gran asignatura pendiente en la región ya que no se ha terminado de construir, como condición para poder luchar contra la impunidad, la corrupción y el crímen organizado;  6) mejorar la eficacia de la gobernanza y la gobernabilidad sin abandonar la democracia; 7) fortalecer los mecanismos de coordinación, promoción y defensa de la democracia a nivel regional, reestablecer un consenso mínimo en favor de la democracia.