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De los Partidos-maquinaria a los Partidos-proyecto

Hoy, el PRI no es únicamente oposición, sino también opción de gobierno.

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Escrito en OPINIÓN el

La transición a la democracia en México se ha caracterizado por una constante reforma a las reglas del juego. Así sucedió en 1977, 1986, 1990, 1996, 2007 y 2014, por mencionar las más representativas. Algunas de ellas abrieron la competencia entre partidos; otras, crearon los nuevos árbitros (IFE, ahora INE), y los ciudadanizaron; otras más, emparejaron la cancha de la contienda, para que fuese más equitativa.

 

Los cambios legales y constitucionales en materia electoral han derivado en transformaciones políticas, sin duda. Por ejemplo, hizo posible la alternancia a nivel local: En ayuntamientos, diputaciones, gubernaturas y también en la Presidencia de la República, lo cual se tradujo en controles y contrapesos a la actuación de las autoridades. De hecho, el gobierno de coalición, que podrá convocarse en 2018 derivado de la reforma política-electoral del año pasado, tendría enormes efectos sobre el régimen político.

 

Sin embargo, las adecuaciones a la normatividad electoral no han impulsado una renovación de los partidos políticos, lo cual es clave para una transición exitosa a la democracia. Sólo una transformación de fondo nos pondrá en sintonía con los ciudadanos.

 

Es decir, al actualizado régimen electoral y a la ciudadanía demandante, participativa y propositiva que tenemos en México, corresponden partidos políticos más innovadores y con proyectos, no los partidos-maquinaria diseñados principalmente para contender.

 

Dos cosas son claras. La primera es que el mensaje de renovación de los partidos viene de los ciudadanos. Lo han hecho en varias ocasiones y de diferentes formas, aunque en la elección del siete de junio pasado fue contundente: Candidatos sin partido ganaron posiciones de mayoría y la alternancia llegó de la mano del voto ciudadano en varias Delegaciones y Distritos de la Ciudad de México.

 

La segunda es que sólo un partido político ha escuchado ese mensaje y ha demostrado con acciones cómo puede transformarse, el Partido Revolucionario Institucional. A nivel nacional, creó el Movimiento PRI.mx, para entender y aprovechar las nuevas tecnologías de la información y comunicación; renovó el vínculo con las juventudes con la transformación del FJR en la Red de Jóvenes por México; el ICADEP relanzó la Escuela Nacional de Cuadros, para las nuevas generaciones de políticos priístas; y la creación de espacios como la Secretaría de Vinculación con Sociedad Civil marcó la pauta para renovar la comunicación con las organizaciones sociales.

 

En la Ciudad de México, el Partido -dirigencia y militancia- construimos un proyecto político pensando en esa sociedad mejor informada y más participativa. El primer paso lo dimos hace un año cuando integramos el nuevo Comité Directivo, uno atípico respecto a los modelos tradicionales de organización.

 

Formamos un Comité con equidad de género, juventud y perfiles nuevos, es decir con características similares a las de la sociedad capitalina cuyo promedio de edad es de 33 años. Creamos secretarías que responden a las nuevas demandas y necesidades: Emprendimiento y Vinculación Empresarial, Atención a Adultos Mayores, Diversidad, Inclusión y No Discriminación, Transparencia, y Medio Ambiente y Movilidad.

 

Asimismo, fortalecimos áreas estratégicas como la Secretaría de Vinculación con la Sociedad Civil, para forjar una nueva relación de colaboración partido-sociedad, lo cual se cristalizó en la Plataforma Política 2015, en la que participaron 100 organizaciones sociales.

 

Las tareas que hemos hecho en el Comité desde hace un año han contribuido a generar un cambio de fondo, una inercia hacia la renovación del PRI en la Ciudad de México.

 

Una muestra de ello es que el siete de junio pasado los capitalinos confiaron en nuestros candidatos y candidatas. Hoy, el PRI no es únicamente oposición, sino también opción de gobierno. A partir del primero de octubre, tres delegados priístas, siete diputados locales y tres diputadas federales estarán presentes y participarán en la mesa para construir la nueva gobernabilidad de la Ciudad. Esto implica una alta responsabilidad, compromisos que hay que cumplir.

 

El primer compromiso es convertir en programas de gobierno nuestra Plataforma Política 2015, para lo cual nuestros diputados realizarán en próximos días una serie de foros temáticos con expertos; el segundo, establecer una “marca PRI” que distinga a los mejores gobiernos delegacionales en el Distrito Federal: Cuajimalpa, La Magdalena Contreras y Milpa Alta; el tercero, mantener abiertas las puertas y ventanas del Partido, para que lleguen más ciudadanos, exista mayor colaboración con las organizaciones de la sociedad civil y entablemos debates francos y propositivos acerca de los problemas clave de la Ciudad y los capitalinos.

 

El reposicionamiento electoral del Partido en la Ciudad de México es el primer paso para construir, entre todos, el PRI que sea útil para los capitalinos.

 

La meta fue definida el pasado 25 de julio frente a la militancia por el Presidente Enrique Peña Nieto: un PRI joven, audaz, con ideas, abierto al debate, a la construcción de opinión, y que, además, gane la confianza de los ciudadanos cuadra por cuadra y casa por casa.

 

La democracia mexicana requiere Partidos-proyecto, no más Partidos-maquinaria. Particularmente en la Capital de la República, los ciudadanos demandan partidos cercanos, dinámicos y que escuchen. Por ello, en el PRI estamos trabajando de manera diferente. Empezamos a discutir, a replantear la estrategia política. Las nuevas secretarías del Comité son una muestra de que el PRI Ciudad de México no tiene dogmas, ni fobias que le impidan debatir los temas de la sociedad capitalina.

 

El PRI Ciudad de México es el partido de la innovación, de la vanguardia y será el de los gobiernos diferentes con resultados positivos.

 

@MauricioLopezV