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De la hipocresía al cinismo

En esta elección algo se descompuso, algo más profundo que cualquier victoria o derrota y se puede ver en lo sintomático.

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Escrito en OPINIÓN el

De inicio puede sonar absurdo, pero uno de los grandes logros de los 90 fue hacer que el PRI/Gobierno pasara de su corrupción y sus fraudes cínicos a su corrupción y sus fraudes hipócritas. Desde luego que nunca han brillado por transparentes o por honestos, pero se había conquistado una época en donde pasaban cosas como migraciones poblacionales para alterar una elección determinada o fraudes matemáticos calculados con exactitud sobre la participación y la movilización, pero ya habíamos superado la época de la utilización de la policía como recurso electoral, ya habían quedado atrás los días de las urnas rellenadas y de las elecciones marcadas por la evidencia y no solamente por una duda razonable.

 

No fue hace tanto de esas cosas y no quiero pensar que fue la excepción el periodo que no las hubo, pero en esta elección algo se descompuso, algo más profundo que cualquier victoria o derrota y se puede ver en lo sintomático:

 

  • En una elección, la de gobernador de Colima, hay mil votos de más que están definiendo una gubernatura. Es un evidente fraude, hay una tendencia lógica en todas las demás elecciones locales, hubo paquetes electorales que se perdieron horas en la madrugada y aún no se ve definición. No es el único caso en el país pero es el más grande por tratarse de una elección a gobernador. Esto es cinismo total.

 

  • La operación de las policías (municipales en su mayoría pero también estatales) fue un factor de peso en al menos 7 entidades. Sin contar todos los detenidos sin razón alguna y la acción de “miedo” que genera mucha presencia policiaca, hubo casos en que los policías fueron a ofrecerse a las casillas para transportar los paquetes electorales a la autoridad. ¿Cómo?... Sí… la policía se llevó paquetes electorales.

 

  • Si se analizan las casillas quemadas en Oaxaca se podrá ver una tendencia clara a favor del PRI/Gobierno… si en realidad calcularon fríamente el uso de la violencia para ganar elecciones no sólo es cínico, es una forma de terrorismo. También hubo muchos otros casos de casillas quemadas o cerradas por la fuerza, pero la mayoría no fueron fallas de la autoridad, fueron un retroceso social (sin ahondar en los motivos).

 

  • El tema de la actuación del Gobierno Federal. Las prebendas a partir de padrones sociales y la entrega de pantallas planas, entre otras muchas cosas, convirtieron al gobierno en un actor electoral más. Aquí debe estar el mayor cinismo que evidencia el retroceso democrático.  

 

  • También es de señalarse el cinismo del PVEM durante toda la elección. La autoridad electoral no sólo se vio superada, quedó en absoluto ridículo. Y no les bastó con destrozar la credibilidad del INE, se siguieron con artistas y hasta con el “Piojo” que embarró a toda la Selección Nacional… No conozco el tema, pero ¿el Piojo no es una especie de funcionario público? Entre esto y sus resultados quedó fuera de mi gracia y de la de miles de mexicanos… y cuando menos a mí, sí me caía bien.

 

El regreso del cinismo es tan palpable que Peña Nieto tuvo la osadía de declarar que la “victoria del PRI” era debido a la óptima situación económica en la que estamos… ¿Estamos dónde o quiénes? En qué país vivirá o en que grado de aislamiento estará para atreverse a decir algo así.

 

En todas las elecciones hay avances y retrocesos en los resultados pero la vuelta del cinismo PRI/Gobierno es el peor retroceso posible.