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De circos, animales y legisladores

Ocurrencias de los diputados; ¡prohibido prohibir!

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Escrito en OPINIÓN el

“La vida es un circo. ¡Ah, y también es un Cabaret!...”.

El Pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal –a propuesta del Partido Verde Ecologista de México (PEVM)- aprobó acabar con la “industria” del espectáculo del circo al prohibir la presentación de animales en circos. Dice la nueva norma que: “Queda estrictamente prohibido presentar en espectáculos circenses, obsequiar, distribuir, vender y en general efectuar cualquier uso de animales vivos, así como utilizarlos como premios en sorteos, juegos, concursos, rifas, loterías, para tomarse fotografías o cualquier otra actividad análoga”.

Y para reforzarlo también aprobaron reformas al Código Penal del Distrito Federal,  quedaron como sigue:

Artículo 350 bis. Al que intencionalmente o por negligencia realice actos de maltrato o crueldad en contra de cualquier especie animal no humana, causándole lesiones de cualquier tipo sin que pongan en peligro la vida del animal, se le impondrán de seis meses a dos años de prisión y de 50 a cien días multa.

Artículo 350 ter: Al que intencionalmente o por negligencia cometa actos de maltrato o crueldad en contra de cualquier especie animal no humana, provocándole la muerte, se le impondrán de dos a cuatro años de prisión y de 200 a 400 días multa, así como el aseguramiento de todos los animales que pudiera tener bajo su cuidado o resguardo, en términos de lo dispuesto por el artículo 54 de este código".

Esto será ley una vez que se publique en la Gaceta Oficial de la ciudad de México, es decir, una vez que el jefe de gobierno de la Ciudad de México la refrende.

Así dice. Además de la multa se asegurarán “todos los animales que pudieran tener bajo su resguardo”.

¿ Tiene idea el Sr. Miguel Ángel Mancera de lo que representa?

En el supuesto de que se “asegure” a todos los animales de los circos, ¿qué harán con ellos?

¿Los sacrificarán?

¿Les pondrán médicos veterinarios y los alimentarán?

¿O simplemente los enviarán a zoológicos, y ahí los dejarán morir?

Sergio Sarmiento dice con certeza que los zoológicos en el DF están saturados y no pueden ya recibirlos. Y agrega que algunas especies, por ejemplo los perros que son adiestrados en los circos, difícilmente tendrían cabida en zoológicos.

Y se pregunta:

¿Tendrán los circos que abandonar a sus elefantes y otros animales?  

¿Y dónde lo podrán hacer?

¿En las calles, en los parques, en el Ajusco, en la Asamblea Legislativa?

Ante esta barbaridad que ha ocurrido se han dado muchas reacciones.

Los primeros en hacerlo fueron los trabajadores de la industria circense. Más de 2 mil trabajadores marcharon por la calles de la ciudad de México; de la vieja estación de Buenavista al Zócalo. Entre ellos había payasos, magos, enanos, malabaristas, acróbatas y trapecistas. También desfilaron personal administrativo y gente común y corriente que apoya al circo.

“Los animales son una tradición en el circo, Queremos admirar a tigres, leones y elefantes, y Todo México quiere un circo con animales, fueron algunos de los mensajes que en las pancartas portaban los manifestantes, en su mayoría pertenecientes a los circos Fuentes Gasca, Atayde y Hermanos Vázquez”. (Nota de Bertha Teresa Ramírez en La Jornada).

Armando Cedeño, presidente de la Unión Nacional de Circos, solicitó al jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa, que los escuche, tras la decisión de los diputados de prohibir la presentación de animales en esos espectáculos.

El diputado local del PRD, Alejandro Ojeda, –uno de los pocos legisladores que se abstuvieron de aprobar esa ley– aseveró que el PVEM navega con una doble moral: por una parte está preocupado en, supuestamente, proteger a los animales de los circos, y por otra está en favor de la pena de muerte. Consideró que el proceso legislativo no está agotado, por lo que todavía hay tiempo para revertir esa decisión.

En efecto, se puede revertir si el jefe de gobierno la veta.

¿Lo hará?

Depende de las reacciones. Mancera se ha vuelto sensible a los medios y a las redes sociales.

Hay empero, algunas propuestas alternas a la prohibición. Una de ellas es de mi amigo Manuel Arellano quien plantea que en igual de prohibir a animales se le pida a la Unesco que eleve a los circos  como patrimonio cultural de la humanidad. “Ello sin duda los reglamentará en el propósito de evitar excesos de cualquier naturaleza, pero también modernizarlos, ofrecerles condiciones que les ayuden a liberar la imaginación de chicos y grandes, garantizar su existencia y dejar que sigan dando significados, sorpresas y diversión a nuestra enigmática existencia”.

Muy interesante, sobre todo porque ya casi no hay circos, son una especie en extinción. Hace años había una escuela circense apoyada por el Gobierno de la Ciudad , estaba en el Centro Cultural Ollin Yoliztli, al sur de la ciudad.

Arellano escribió en La Otra Opinión, que es un enorme error lo que acaba de ocurrir; prohibir animales en sus espectáculos constituye una forma de irracionalidad mayor a la que supuestamente se quiere combatir.

Dice y la comparto que el circo es la expresión histórica de entretenimiento itinerante, los circos son parte de una tradición popular por la cual pueblos enteros desarrollaron su asombro ante habilidades y destrezas físicas como el malabarismo y la acrobacia, la magia y el humor, pero sobre todo por la comunicación desarrollada entre domadores y animales considerados salvajes.

Agrega que este espectáculo tienen una antigüedad “de más de 3 mil años y desde entonces han educado generaciones y naciones completas respecto a la existencia de faunas regularmente distante a su geografía e idiosincrasia. No es una exageración asegurar que gracias a ellos se construyeron puentes para aproximar civilizaciones con seres inalcanzables;  leones, tigres, osos, chimpancés, avestruces, camellos y elefantes, forman parte todavía de la memoria que varias generaciones conservan por esos improvisados zoológicos en que igualmente se han transformado los circos”. 

Agregó Arellano que el prohibir el uso de animales en los espectáculos circenses para evitar el maltrato de animales es también una estupidez. “Equivale, y permítaseme decirlo en estos términos igual de banales, a cerrar escuelas porque dentro de ellas se practica el bullying”.

Coincido totalmente con Manolo. Es como si a la autoridad decide cerrar una escuela primaria o secundaria simplemente  porque ahí venden drogas, cuando deben atacar el problema de raíz.

El circo, la poesía y la cultura

En abril de 2008 el poeta argentino radicado en México y recientemente difunto Juan Gelman fue galardonado por el Premio Cervantes de Literatura; el mayor premio que recibe un mortal en lengua española y como sabemos se entrega año con año desde 1976, el primero en recibirlo fue el poeta Jorge Guillén, como símbolo de los poetas de la generación del 27. Recientemente lo recibió Elenita Poniatowska.

Y antes de ir a recibir el premio de manos del Rey de España en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares,  Gelman aprovechó el tiempo y se fue al circo con toda su familia, incluyendo sus nietos. En la comida aprovechó para comentarle al Rey: "¿Sabe, Majestad?, el Circo Price nació donde ahora está el Ministerio de Cultura, así que a lo mejor por eso, a veces se dice que la cultura es un circo".

Ante esto el Rey rió de buena gana, y en su carcajada le acompañó el poeta. (El País, 30/de abril de 2008).

Y en aquel circo obviamente había animales; leones, osos, tigres, elefantes, jirafas, y un largo etcétera.

El escritor español para niños Carlos Garzo nos dice que la misión de la poesía es ayudarnos a salir de la zona negativa, y devolvernos la memoria de nuestras facultades más decisivas y misteriosas, y que quizás por eso, pocos espectáculos hay más poéticos que el circo. “Recuerdo que la llegada de uno de ellos paralizaba la vida de la ciudad, y había desfiles en que los artistas recorrían las calles con elefantes, tigres, caballos y monos. Luego, levantaban su carpa en un lugar cercano. Una tienda circular, cubierta por lonas que sellaban un misterioso interior. Y esa era la sensación que tenías cuando por fin podías acudir a verlo, la de estar trasponiendo un umbral que te permitía acceder a otro mundo, un mundo donde, al contrario que en el nuestro, hasta las cosas más imprevisibles y locas eran posibles”.

Recientemente vi una vieja película mexicana de Cantinflas que me hizo recordar mi niñez. El mimo cambia de oficio cuando ve llegar al pueblo donde vive el desfile del circo.

En lo personal, en mi niñez lo que más me impresionó fue la llegada a mi pueblo del circo. Entonces había un desfile de carros alegóricos,  con payasos, enanos, malabaristas, mujeres hermosas, caballos y toda la ciudad se paralizaba para verlo. Era algo mágico.

Tiene razón el poeta libanes Gibrán Jalil Gibrán cuando nos dice que las cosas que el niño ama quedan en su corazón hasta la vejez. El circo está en nuestros corazones.

Además el circo es y ha sido inspiración literaria, no sólo Hollywood ha recreado el espectáculo sino que hay muchas expresiones culturales alrededor del circo. Es como la tauromaquia. Podemos estar o no de acuerdo con las corridas de toros, pero no podemos cerrar los espacios porque a alguien se le ocurre que dañan a la especie animal.

Un circo sin animales no es un circo. Punto. Pierde su esencia.

Hace unas semanas se presentó en la feria del libro de la Universidad de Guanajuato, el libro “Circo Atayde Hermanos. 125 años de Historias, 1888-2013” del editor José Bernechea Iturriaga y la historiadora Deyssy Jael de la Luz García.

Ahí se narran muchas historias de ese circo.

Manuel Garzo dice que los artistas del circo raras veces hablaban; “nos conformábamos con que estuvieran allí. Para eso íbamos a verlos, para ver el brillo de su luz, aunque no pudiéramos explicar de dónde venía. ¿Quién sabe por qué? Tal vez porque la poesía, como dijo Nietzsche, es empeñarse en seguir soñando aun sabiendo que se trata de un sueño”. 

Pues eso es lo que han hecho nuestros legisladores, nos quieren,  o más bien les quieren quitar a las nuevas generaciones el sueño por el circo.

Dijo que si no les gusta el circo o las corridas de toros pues no vayan a verlas, pero no se vale prohibir por ocurrencias: ¡prohibido prohibir!

Dicho sea con todo respeto- y sin respeto también- las y los diputados no tienen idea de lo que acaban de hacer y de lo que representa la cultura del circo. Han cometido un error garrafal, una barbaridad prohibir por decreto la magia del circo y la cultura que representa.

Me da risa escuchar a algunos de nuestros representantes populares afirmando que están muy preocupados por el maltrato a los animales, y por sus “derechos humanos” (Sic).

Algunos de ellos lucen atuendos y pieles exóticas. Y nadie les dice, nada. Muy respetable el cómo se vistan. Pero no se vale la doble moral.

Ahora con la presión existe una posibilidad de que no haya prohibición.

Lo soñé.

¡Y es que la vida es un circo y deben haber animales, payasos, malabaristas y etcétera!

¡Ah, y también es un Cabaret! Como bien se dice en una de mis películas favoritas Cabaret basada en la obra autobiográfica de Chistopher Isherwood, concretamente de su novela “Adiós a Berlín” publicada en 1939.

 

Al margen:

Algunos líderes de opinión han expresado sus puntos de vista, leamos a algunos:

1.- Sergio Sarmiento dedicó la columna “Jaque Mate” en Reforma para abordar el tema de entrada da un duro golpe a los legisladores al escribir una frase de  Albert Schweitzer: "El hombre es un animal listo que se comporta como un imbécil".

¡Bolas!

Y dice que: “Si el propósito era prevenir la crueldad a los animales, ¿por qué no prohibir específicamente esa crueldad? ¿Para qué atacar a una industria circense que en general no comete esos actos de crueldad y que de por sí sobrevive en un ambiente de perenne fragilidad?”.

Y agrega: “Quienes han trabajado en los circos me dicen que los diputados no saben cómo se adiestra a los animales. Desde hace mucho tiempo los entrenadores saben que el reforzamiento positivo, o sea la entrega de premios por conductas adecuadas, es la mejor forma de enseñar rutinas a los animales (y a los humanos). Los diputados tampoco entienden que los principales interesados en mantener a los animales contentos son sus entrenadores y los dueños de los circos. Un animal triste y golpeado no proporcionará nunca un buen espectáculo. Parecería que los diputados hicieron su investigación viendo la película Agua para elefantes, pero nunca se tomaron la molestia de acudir a un circo”.

Sergio da argumentos sólidos de por qué deben prevalecer los animales en el circo; dice que “Los animales de circo suelen estar bien alimentados. Gozan de servicio veterinario y amor. En la mayoría de los casos tienen mejor trato que las mascotas en los hogares.” Hay que ver cuántos perros son abandonados en azoteas donde padecen sed, hambre e insolación. Pero los diputados no se atreven a intervenir en la crueldad a los animales en los hogares porque perderían demasiados votos”. 

En efecto, el que gana o los que ganan con esta propuesta son los verdes, un instituto político que ha lucrado con el tema, y que por cierto está a favor de la pena de muerte, porque le da votos.

No me imagino al PVEM que vaya sólo a una jornada electoral a refrendar su registro seguramente lo perdería.

2.- Ricardo Alemán en su columna Itinerario Político describió que la ALDF “exhibe los estragos de una intolerable política bananera, aldeana, que responde no al interés de las mayorías, sino al interés de una mafia política en la que han convertido el Poder Legislativo del DF....

 ¿Y por qué una mafia?-, se pregunta y responde:

“Basta ver la grosera ley que pretende acabar con los animales en los circos. Por eso la pregunta. ¿A qué clase de animales protege, solapa, defiende, encubre y cuida la Asamblea Legislativa del Distrito Federal?

Y es que, en efecto, los animales no son para estar en circos, pero tampoco en las casas, en las azoteas, en jaulas, en jaripeos, en plazas de toros, en zoológicos; no están para ser mascotas, para ser quemados vivos, para ser abandonados, pelados como juguete. En rigor, los animales no están para ser vistos como fábricas de huevos, de leche, de queso, tocino…

¿Por qué entonces prohibir los animales sólo en los circos? ¿Por qué no una ley que prohíba el maltrato animal en general?

3.- El periódico El Universal dedicó su editorial al tema  y en entrada dice que no es una ocurrencia ya que México la prohibición también se ha dado en ciudades de Morelos, Guanajuato, y en países como Brasil, Argentina, España, Reino Unido, Canadá, Holanda, Colombia”. 

Se pregunta el editorial -responsabilidad del director, retomando a los críticos de la reciente medida ¿tiene sentido prohibir los animales en circos cuando siguen existiendo en corridas de toros, en tiendas (a veces en condiciones deplorables) y en otros espectáculos como jaripeos?

Y concluye ¿Por qué atender un asunto de este calibre cuando existen problemas apremiantes aún no atendidos por los legisladores?

¡Cierto por qué abordar ese tema cuando hay muchos de mayor interés!

Habría que preguntarle una y otra vez a don Miguel Ángel Mancera.

4.- Y sobre eso –y por último-  la columna Templo Mayor del periódico Reforma dedicó las siguientes líneas:

“QUIENES gustan de buscarle tres pies al gato, se preguntan extrañados qué bicho le picó a Miguel Ángel Mancera para andar apoyando iniciativas ¡del Partido Verde! 

"PORQUE ese asunto de prohibir el uso de animales en los circos, por extraño que parezca, surgió del consorcio que dirige Jorge Emilio González Martínez, cuyas motivaciones nunca han sido ecologistas.

"DENTRO y fuera de la ALDF se preguntan cómo es que una iniciativa del PVEM en la que nadie estaba pensando sí tiene éxito; y, en cambio, varias del PRD, que tienen más relación con lo que sí le importa a los capitalinos, nomás no pasan.

"HABRÁ QUE preguntarle al líder de la Asamblea Legislativa, Manuel Granados, si es que acaso ya le encontró nuevos y verdes aliados a Mancera”.

Y seguramente habrá muchas reacciones más.

 

@fredalvarez