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Dalay para Genomma Lab

La empresa prepara una estrategia para revertir el desplome en su acción y la pérdida de confianza en el mercado.

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Escrito en OPINIÓN el

Los que tendrán que tomar varias cucharadas de Dalay son los dueños de Genomma Lab, luego de que su acción se desplomó  y alcanzó una pérdida de 47 por ciento. Sólo en cuatro días la empresa perdió cerca de 10,000 millones de pesos en valor de capitalización.

 

Pero, ¿qué fue lo que realmente pasó con la farmacéutica?, esa la interrogante que se hacen muchos directores de áreas de análisis de grupos financieros, después de que la perfilaron como una de las favoritas para este 2015.

 

Interacciones, de Carlos Hank la incluyó como parte de las seis con mayor potencial de rentabilidad en el precio de su acción junto con Cemex, Femsa, Grupo Financiero Banorte, Gruma, Pinfra y Rassini.

 

A fines de 2014, analistas del Grupo Financiero Ve por Más, de Antonio del Valle, aseguraban que los títulos de la emisora debían valer más y la ubicaron con un precio objetivo de 50.7 pesos por acción, cuando su valor máximo en el mercado en 2014 llegó a 28 pesos por título. Ahora se cotiza en  13 pesos.

 

Sin embargo, la historia cambió para el consorcio dueño de marcas como Dalay, Asepxia y Bengue, entre muchos otros, luego de que el 27 de febrero dio a conocer sus resultados financieros al cuarto trimestre del 2014, en los que mostró una caída en sus indicadores más importantes como ventas y flujo operativo (Ebitda).

 

La emisora, cuyos dueños son grandes fondos de capital, atribuyó esas cifras a una dinámica de bajo consumo económico en el país, pero el mercado no le creyó y de inmediato castigó el valor de su acción a tal grado que la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) tuvo que suspender su cotización para evitar mayores afectaciones a la compañía.

 

Dicen los que saben, que Genomma Lab, que antes se dedicaba a la producción de infomerciales, prepara una estrategia para revertir el desplome en su acción y la pérdida de confianza en el mercado. En principio, planea reiniciar una recompra de títulos, después de mantenerse sin operaciones desde julio por un proceso de regulación; avanzará con la venta del 50% de Marzam y se enfocarán en la generación de flujo mediante la racionalización de su portafolio y una reducción de costos.

 

Pero mientras eso ocurre, los inversionistas y los analistas no logran entablar comunicación con los directivos de la empresa para que aclaren y expliquen  sus cifras.

 

Incluso, ya hay quienes hablan de que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) que preside Jaime González Aguadé podría indagar a la compañía por no revelar información relevante, pero no estaría demás averiguar por qué  algunos analistas hicieron favorables recomendaciones sobre Lab cuando no había un real trasfondo para hacerlo.

 

LA ÚLTIMA Y NOS VAMOS

 

Lo que se va a poner color de hormiga en San Lázaro es la discusión para aprobar la nueva Ley General de Aguas, la misma que en las últimas semanas generó grandes controversias.

 

Esta propuesta delinea el otorgamiento de concesiones para la prestación del servicio, el uso de líquido para la generación de energía geotérmica y para la actividad minera.

 

El trasfondo del problema inició porque la iniciativa la impulsó Conagua sin el apoyo de ninguna de las dependencias y tal vez por eso, el PRI en la Cámara de Diputados se apresuró a corregir aspectos que contiene la propuesta, porque, aseguran, invaden la competencia de otra ley, la de Energía Geotérmica, que se publicó en 2014.

 

Pero eso no acaba ahí. En las últimas semanas, el PRD presentó cuatro iniciativas en la materia, pero todas son diferentes: una en el Senado y dos más en la Cámara de Diputados, además de que suscribió  junto con el PRI y el PAN el proyecto original que se votará en las siguientes sesiones. 

 

Dicen los que saben que la Comisión de Recursos Hidráulicos, que preside el perredista Gerardo Gaudiano Rovirosa, recibió la iniciativa pero optó por no hacer nada, con lo que dejó campo libre para que el PRI dictaminara la propia, sin embargo, cuando ésta avanzó, afloró la molestia de algunos perredistas, quienes dicen, buscarán bloquear el avance de la votación en el máximo recinto de la Cámara Baja

 

@rominarr