Miguel Alemán Velasco aprovechó la oportunidad para dar algo más que una nota en la inauguración de la XIII Cumbre de Negocios. Planteó una profunda reflexión sobre lo que él considera uno de los mayores problemas del país: la pérdida de tiempo que se genera al tratar de buscar culpables "cuando lo que resuelve la situación es hacernos todos responsables de encontrar soluciones".
El argumento obliga a la reflexión.
Pero más cuando está relacionado en forma directa con la planeación, diseño y exposición de los mensajes cotidianos de los personajes públicos en los diversos procesos de #ComunicaciónPolítica.
Sobran los ejemplos que confirman la tesis.
El más reciente lo puso el líder empresarial al decir que "el ciclón más grande de la historia se dio en la [Sierra] Madre", ya que no pudo ir más allá "porque la sociedad se organizó”.
Es tiempo, dijo, de "cambiar la realidad".
Hoy, tratar de cambiar la teoría resulta estéril y la innovación representa el mejor camino para "convertir las buenas ideas en resultados".
La propuesta implica un cambio de paradigma.
Para lograrlo, debemos promover una nueva cultura de participación y un respeto cabal del Estado de Derecho, pues el cumplimiento de la ley es condición indispensable.
Sin comunicación el objetivo es inalcanzable.
De ahí la importancia que tiene la #ConsultoríaPolítica en el desafío que propone el ex gobernador de Veracruz, pues es lo que necesita el país no sólo en los asuntos económicos.
Hace falta en la seguridad pública.
Es lo que se requiere en la organización de los procesos electorales, en la elaboración y actualización de las leyes y en la actividad cotidiana de la administración pública.
Buscar culpables es necesario, pero no lo único.
Imputar acciones u omisiones ilícitas "por haberlas cometido de forma deliberada o con negligencia de sus deberes" resulta obligado, según lo define la Real Academia Española.
Y la responsabilidad tiene otra connotación.
Es responsable quien debe "responder de algo o por alguien" o quien, "sin estar sometido a responsabilidad penal, es parte en una causa a los efectos de restituir, reparar o indemnizar de un modo directo o subsidiario por las consecuencias de un delito".
El cambio de perspectiva es visionario.
En democracia, todas y todos tenemos una responsabilidad que cumplir. Las autoridades federales, por ejemplo, no pueden aceptar ninguna culpabilidad en lo que no les corresponde, como en el caso de los 43 normalistas desaparecidos de #Ayotzinapa.
Sin embargo, muchos no lo quieren ver así.
Lo que sí tienen las autoridades es la responsabilidad de esclarecer los hechos, encontrar y sancionar a los verdaderos culpables y evitar que vuelva a suceder. Algo parecido pasa con el respeto a los derechos humanos.
La responsabilidad la tenemos todos.
Pero muchos no saben qué es lo que debe hacerse, ya sea por ignorancia o desconocimiento. Las campañas del gobierno y la CNDH han resultado poco efectivas para involucrar a la sociedad o demostrar los niveles de responsabilidad en algunos casos relevantes. La comunicación desempeña, entonces, un rol particular y no se está haciendo lo suficiente.
Por fortuna, hoy contamos con las #RedesSociales.
Los nuevos medios e instrumentos facilitan la conformación de la nueva cultura política que necesitamos. La propuesta de Alemán Velasco ofrece una opción viable para la construcción del modelo innovador que se puede impulsar en el país. La #Estrategia principal debe venir del Gobierno de la República.
¿Estamos preparados para dar el paso?
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