Desde hace décadas el caldero estaba a punto de estallar en la isla caribeña; hoy es una realidad de imprevisibles consecuencias.
Frente a la protestas, el gobierno de Miguel Díaz-Canel ha optado por la divisa más fácil: sacar a las calles a la policía para reprimir a los manifestantes e instruir a los seguidores oficialistas a enfrentar a los alzados.
Las protestas que se han ido expandiendo a lo largo del país se gestaron desde las redes sociales, desde donde fluye democráticamente el sentir ciudadano.
A través de las RS la gente se fue enterando y ganó las calles y ahora esta protesta ciudadana no la para nadie.
"La suerte de Cuba depende de muchas variables; entre ellas, del modo en que cada uno de sus hijos actúe", advertía horas antes Díaz-Canel en la reunión del Grupo de Trabajo Temporal del Gobierno para el enfrentamiento al covid-19.
El Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez tuiteó: "El bloqueo cruel, genocida y asfixiante es el mayor daño humanitario que sufre Cuba". La crisis que viven los cubanos es, en parte, merced a las restricciones comerciales de Estados Unidos hacia la isla.
El bloqueo cruel, genocida y asfixiante es el mayor daño humanitario que sufre Cuba. #EliminaElBloqueo #CubaVivahttps://t.co/hKhUDiSJvc
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) July 10, 2021
El país, gobernado por el Partido Comunista (PCC), nunca había vivido protestas como las actuales debido a que no son autorizadas, excepto las realizadas por el oficialismo.
Cientos de personas salieron a las calles para gritar "Libertad", "Abajo el comunismo", "No tenemos miedo" en lo que fue considerado por el gobierno como una afrenta que ahora ha ordenado combatir.
Desde hace varias décadas, Cuba vive una crisis económica que se vino a agudizar con la pandemia.
Medios internacionales como la BBC reportaron que Cuba se está enfrentando a un escenario inédito de protestas y represión policial.
Habrá que ver en los próximos días cómo reacciona el gobierno... y los cubanos.
La protesta inicial fue organizada e iniciada en San Antonio de los Baños, el sábado a través de las redes sociales y el domingo la gente alzó su voz.
En una veintena de poblados y ciudades a lo largo y ancho de la isla al grito de "¡Libertad!" y "¡Abajo la dictadura!" remeció a la actual administración.
Díaz-Canel emitió un mensaje por cadena nacional para convocar a sus seguidores a salir a las calles a "enfrentar" a los manifestantes.
Y ese desenterramiento del hacha de guerra, por parte del Ejecutivo, podría saldarse con un baño de sangre y decenas de encarcelados.
"La orden de combate está dada: a la calle los revolucionarios", afirmó el mandatario, quien responsabilizó de la actual crisis al embargo de Estados Unidos y a medidas de la ex administración de Donald Trump.
La protesta central tiene que ver con el hecho de que no haya comida en la isla y que falten los medicamentos para atender a enfermos de covid-19 pese a que hacia el exterior se pretenda dar a conocer a Cuba como ejemplo mundial en salud.
En diversas partes de Cuba ya se reportaron contra-manifestaciones pero el temor en la comunidad internacional es que haya una enorme sangría tras la orden presidencial de combatir la revuelta social.
La represión ya es un hecho y trascendió que buscarán, casa por casa, a los insurrectos civiles.
Las protestas de este domingo en la isla parecen ser el resultado de un hartazgo acumulado de la población que se ha acrecentado en los últimos meses tras una las mayores crisis económicas y de salud que ha vivido la isla desde el llamado "periodo especial" (la crisis a inicios de los 90 tras el desplome de la Unión Soviética), reportó la BBC.
El detonante de la actual situación parece ser, de hecho, una mezcla de la gravedad de la situación con el coronavirus y medidas económicas tomadas por el gobierno que han hecho cada vez más difícil la vida en Cuba.
La moneda está lanzada al aire. Toca ahora a la comunidad internacional vigilar que el sucesor del castrismo no cometa atrocidades en nombre de la revolución y de Fidel Castro.