Durante las últimas semanas se hizo muy frecuente oír noticias sobre la corrupción en los gobiernos de César y Javier Duarte. Propiedades confiscadas, colaboradores con órdenes de aprehensión y una serie de cuestiones que más bien relatan de dónde se robaban el dinero que se robaron.
Sabemos algo de las corruptelas de Beto Borge y sabemos poco o nada de Rodrigo Miranda o de Arturo Montiel, de Eugenio Hernández y de tantos gobernadores como Humberto Moreira que no sólo disfrutan de impunidad, sino que incluso pueden estar compitiendo por nuevos cargos y vivir ”ofendidos” por las constantes acusaciones de corrupción que se les hacen.
Ese era el caso Tomás Yarrington, un ex gobernador de Tamaulipas que dejó el gobierno en 2005, que Estados Unidos abrió un expediente en su contra y hasta hace unos días que fue arrestado en Italia, no se sabía nada de él. Algunas reflexiones al respecto:
- En primer lugar, no fue en México ni porque lo estuvieran buscando en México que lo encontraron. Fue una captura de la policía italiana en respuesta a una ficha de Interpol por una investigación en Estados Unidos.
- Cuando llegó la alternancia a Tamaulipas con el PAN, hace unos meses, se descubrió que había elementos de seguridad asignados a Tomás Yarrignton… o sea, lo que encontraron es que el ex gobernador prófugo de la justicia tenía 8 escoltas pagados por el gobierno de Tamaulipas para que lo cuidaran… o para que lo escondieran.
- Obviamente se dejó de pagar dicha partida presupuestal y cayó rápido.
- Curiosamente cae en pleno proceso electoral, curiosamente también hay imágenes de Peña Nieto con él y hasta cierto punto defendiéndolo y todavía más curioso es que unos días antes se capturara en Tamaulipas a uno de los criminales más buscados de Italia y después se capturara en Italia a un importante criminal de México.
No pasó ni una semana de oír al presidente del PRI diciendo que no había corrupción para ver como cae a uno de sus ex gobernadores y que quede claro, es acusado de vínculos con el crimen organizado en otro país.
Cada vez que el PRI dice estar limpio de corrupción los alcanza otra historia, aparentemente olvidada de un priísta corrupto. El PRI tiene en su gobierno a las autoridades que se encargan de perseguir la corrupción y es muy curioso que si arrestan a Moreira en Barcelona vemos lo fuerte que es el gobierno mexicano para defender su impunidad, sólo nos resta esperar que Yarrington sea realmente procesado y llevado a la justicia sea en Italia, en Estados Unidos o en México.
Ojalá y se inicie una nueva época en donde le sea más rentable al PRI, aunque sea por imagen, combatir la corrupción (como les pasó con el caso del diputado suplente con orden de aprehensión que dejaron de insistir en que tomara protesta para darle fuero e impunidad) que seguir promoviéndola entre sus filas.