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Cuando el recorte nos alcance

La volatilidad financiera no perdona a ningún plan de modernización militar.

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Escrito en OPINIÓN el

La industria militar mexicana comenzó a celebrar sus primeros cien años de existencia apenas en los comienzos de este 2016. Lo hizo con excelentes augurios y revelaciones del alto mando de la Sedena.

 

Pero al parecer, las celebraciones tendrán que aplazarse porque la crisis financiera ya alcanzó finalmente, a las fuerzas armadas del país. El dólar sigue ganándole terreno al peso. La volatilidad financiera no perdona a ningún plan de modernización militar.

 

El pasado 30 de enero, el general Salvador Cienfuegos encabezó el inicio de los festejos del centenario de la Industria Militar mexicana en una ceremonia en la que adelantó planes y celebró algunos logros en ese terreno.

 

Dijo que con la adquisición de 116 máquinas y equipos de última generación se han modernizado las plantas de producción de las fábricas de armas, de granadas de 40 milímetros, de cartuchos, de plásticos, de punzones y matrices, de utillaje, de serigrafía, de tratamientos térmicos y del laboratorio central de pruebas.

 

Anunció también que la Sedena ya contaba con equipo para marcar con rayo láser y código bidimensional las piezas del fusil FX-05, el arma orgánica del ejército mexicano.

 

Mencionó también la fabricación de 50 vehículos blindados para operaciones especiales contra el narcotráfico y adelantó que se tiene planeado construir al menos dos aviones experimentales y un avión biplaza para atender las necesidades de la Escuela Militar de Aviación.

 

Los proyectos y avances son alentadores, pero no alcanzan para hacerle frente a la adversidad económica dentro y fuera del país.

 

Uno de los planes puesto en marcha a principio de este año fue el de la fabricación de al menos 10 blindados que integrarían el primero contingente de fuerza de mantenimiento de la paz, que se sumará a operaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Haití.

 

Este proyecto es uno de los que la Sedena ha enviado momentáneamente al congelador debido a los ajustes que la Secretaría de Hacienda sigue haciendo día con día para contener un estallido inflacionario.

 

De acuerdo con los planes del gobierno mexicano, la Sedena debería entregar los blindados para operaciones de mantenimiento de la paz antes de que termine el sexenio, es decir, el próximo año e incluso para la primera mitad del 2018. Nada de esto ocurrirá si el peso mexicano sigue reduciéndose frente al dólar.

 

Hace unos meses el Pentágono habló con los mandos del Estado Mayor de la Defensa Nacional (EMDN) para ofrecerles medio centenar de blindados M-133 a un precio casi simbólico.

 

La Sedena rechazó el singular y amable ofrecimiento por varias sencillas razones: los blindados son material en desuso, se emplearon en los años sesenta y setenta en conflictos como el de Vietnam, usan orugas para desplazarse, su armamento consiste en una ametralladora Browning calibre 50 milímetros.

 

En conjunto, se trata de un vehículo notablemente retrasado y que no cubre las necesidades de desplazamiento, de artillado y movilidad que requiere la Sedena para combatir al narco.

 

A la Marina le sucede algo similar con su proyecto para construir en astilleros nacionales  una fragata clase Sigma, de la empresa holandesa Damen Shipyards Group. Lo que en principio se visualizó como la compra de al menos tres fragatas Sigma por parte de la Marina, fue madurando hasta convertirse en un ambicioso y renovador plan de modernización que implicaba un salto tecnológico para México.

 

La idea creció a finales de 2011, cuando los números del gobierno calderonista le permitieron a Enrique Peña Nieto ceder ante las exigencias de la Marina, la consentida, por demás, del sexenio militar.

 

El proyecto se transformó para llegar a convertirse en uno de los más importantes de la secretaría que encabeza el almirante Vidal Soberón. Todo iba viento en popa hasta que el peso perdió terreno ante el oleaje de marejada de la inestabilidad financiera.

 

Mandos de la Marina insisten en que el proyecto no se ha cancelado. Señalan que sigue en la lista de pendientes de Hacienda.

 

Lo cierto es que la referencia a la construcción dela fragata clase Sigma no existe más en la página de la SHCP dedicada a los apartados y presupuestos de todas las dependencias federales.

 

@OpinionLSR

@JorgeMedellin95