No, la pregunta anterior no es una ocurrencia. Tampoco se trata de una revelación o de un acto de mala fe.
La certeza de que Ricardo Anaya terminará por traicionar al Frente Amplio (integrado por PAN y PRD) viene del seguimiento elemental del desempeño en su corta vida política.
1. Anaya traicionó al PAN de Querétaro, a sus líderes y legisladores.
2. Anaya traicionó al gobernador Patricio Patrón Laviada, quien lo convirtió en su secretario particular. En esos años Anaya empezó la construcción de su fortuna y la de su familia, a partir de presuntos actos de corrupción.
3. Ricardo Anaya también traicionó al grupo político que lo llevó a la Ciudad de México y que lo acercó al entonces presidente Gustavo Madero.
4. Ricardo Anaya traicionó al grupo político que lo arropó y lo empujó para convertirse en jefe de los diputados del PAN.
5. Ricardo Anaya traicionó a Gustavo Madero cuando el líder panista de Chihuahua lo dejó en el cargo de presidente del PAN de manera interna. En realidad Anaya cometió parricidio político contra Gustavo Madero, quien hoy es un cadáver político.
6. Ricardo traicionó al exgobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle quien le ayudó política y económicamente a llegar a la presidencia del PAN.
7. Anaya ha traicionado al PAN, actualmente, al inventar una supuesta crisis del PAN con el gobierno federal, que no es otra cosa que un golpe de Estado al poder Legislativo.
Además, está claro que el único objetivo de Ricardo Anaya es convertirse en candidato presidencial. Para ello ha hecho y hará todo lo necesario, legal o ilegal, moral o inmoral, sucio o limpio.
Más aún, son muchos los panistas que, como buenos conocedores de Ricardo Anaya saben que no aceptará otra definición del Frente Amplio, que la de ser su candidato presidencial.
Es decir, si el frente que acordaron hace unas horas el PAN, el PRD y Movimiento Ciudadano no hace candidato a Ricardo Anaya, este los traicionará. En esa hipótesis, Anaya se convertirá en candidato solamente del PAN.
Lo curioso es que por ningún lado aparecen los panistas que se decían defensores de la lealtad democrática, de la legalidad, de los principios de Acción Nacional.
Y es que hoy Anaya sigue los pasos de López Obrador, mandar al diablo las instituciones.
Al tiempo...