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Cuaderno ciudadano anticorrupción en las elecciones 2020-2021

Un documento que permite identificar y denunciar, los actos de corrupción que pudiesen ocurrir antes, durante y después de la jornada electoral. | Fernando Diaz Naranjo

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Escrito en OPINIÓN el

El Instituto Nacional Electoral (INE) y el Comité de Participación Ciudadana del Sistema Nacional Anticorrupción presentaron en días pasados el “Cuaderno Ciudadano Anticorrupción en las Elecciones 2020-2021”, con el objetivo de presentar ante la población y, en especial a la ciudadanía, elementos que le permitan identificar y, en su caso, denunciar, los actos de corrupción que pudiesen ocurrir antes, durante y después de la jornada electoral más grande de nuestra historia que tendrá verificativo el próximo 6 de junio.

Este documento resalta que una democracia significa el ejercicio del poder por parte de la ciudadanía, en tanto que la corrupción constituye un elemento que perturba y le arranca a la ciudadanía ese poder y es trasladado al “beneficiario del acto corruptor”, con lo que se pervierte nuestro valor supremo como nación: nuestra democracia.

Este documento constituye una pieza importante para que la ciudadanía pueda identificar fácilmente, a través de un lenguaje sencillo y ciudadano aspectos como los que se enuncian a continuación que pudieran constituirse como actos de corrupción:

• Condicionar el trabajo a cambio de algún tipo de apoyo electoral, resaltando que el voto es libre y secreto y por lo mismo, nadie puede condicionarlo a que se vote por algún actor político en contra de su voluntad;

• Condicionar un apoyo social o amenaza con perderlo a cambio del voto;

• Obtener fondos ilícitos para las campañas electorales, resaltando que los partidos políticos reciben financiamiento público para sus gastos tanto ordinarios como para el desarrollo de las campañas electorales por lo que tienen prohibido recibir aportaciones anónimas o de empresas;

• Usar recursos públicos en acciones proselitistas, en donde se hace énfasis en que los recursos que confirman el presupuesto que tiene el Estado para atender los servicios públicos pertenecen a toda la población y no pueden ser destinados para beneficiar a algún servidor público, administración o partido político;

• Mentir en el desarrollo de las campañas electorales. Recordemos que las campañas, de acuerdo con lo establecido en la legislación electoral, deben ir dirigidas a propiciar la exposición de propuestas de leyes o de acciones que se materialicen en políticas públicas en beneficio de la población, pero decir mentiras sobre aspectos que no cumplirán o, peor aún, que no tienen las facultades para alcanzar debe ser un referente importante de descrédito para quien usa la mentira como salvavidas para alcanzar algún cargo de elección popular;

• Ocultar gastos de campaña, es decir, que candidatos, candidatas o partidos políticos no presenten la información completa respecto al origen, monto y destino de los recursos que recibieron de la autoridad electoral. Esta práctica desleal a nuestro sistema democrático constituye una de las faltas graves en que puede derivar hasta en la pérdida de registro de un partido político.

• Utilizar el aparato del Estado para amedrentar o afectar diversas candidaturas. Aquí se destaca que todo funcionario tiene la obligación legal de actuar en todo momento con imparcialidad e, inclusive, a no intervenir o aprovecharse de su posición para beneficiar o perjudicar a algún candidato o candidata o partido político;

• Denunciar el llamado “turismo electoral” caracterizado por mentir respecto al domicilio real de algún o algunos ciudadanos o ciudadanas;

• Abandonar las obligaciones que toda la ciudadanía llega a adquirir en caso de salir sorteada como funcionario de casilla, y finalmente

• Impugnar sin fundamento los procesos electorales o bien sus resultados generando solo un clima de incertidumbre conociendo que no les asiste la razón jurídica.

Estos elementos constituyen los tópicos que hacen de este documento indispensable para la ciudadanía con miras a generar certidumbre y una cultura de la denuncia sobre prácticas desleales a las reglas electorales lo que contribuirá, sin duda alguna, a fortalecer nuestro sistema democrático.

Bienvenidas estas iniciativas que, además de fortalecer a nuestras instituciones democráticas, generan insumos para proteger nuestra democracia.