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¿Crueldad innecesaria?

Las #RedesSociales son reflejo fiel de la sociedad, valga la redundancia, tanto de su naturaleza como de su psicología.

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Escrito en OPINIÓN el

Sus razones parecían justificadas. Y como era de esperarse, le dieron la vuelta al mundo. El anuncio que hizo Zelda Williams de cancelar sus cuentas en #RedesSociales, luego de haber sido objeto de "crueles e innecesarios comentarios", amerita un análisis más profundo sobre el daño que se puede hacer a través de Internet.

 

La hija del actor Robin Williams exigió respeto.

 

Instagram, Facebook, Tumblr y Twitter fueron protagonistas a nivel mundial de este suceso, luego de que ella recibiera varios comentarios negativos y de que se subieran algunas fotografías con su padre.

 

Zelda dijo que tomará un receso de sus redes sociales.

 

Y después de lamentarlo, dijo que borraría las aplicaciones de todos sus dispositivos. "Será por un largo tiempo y quizá por siempre. El tiempo lo dirá, Adiós”.

 

En Instagram y Tumblr dio una explicación más detallada.

 

“Abandonaré esta cuenta por un tiempo mientras sanan mis heridas y decido si borro o no mi perfil”, señaló. “En estos tiempos difíciles, por favor traten de ser respetuosos”.

 

En Twitter fue más allá de las palabras.

 

Reportó a los usuarios de dos cuentas que le enviaron las imágenes que la perturbaron, mismos que fueron suspendidas por la red social de microblogging.

 

Sin embargo, predominaron las reacciones positivas.

 

A pesar de los ataques recibidos, la gran mayoría de los mensajes fueron de sinceras condolencias, de reconocimiento a la trayectoria del actor y de solidaridad y apoyo ante el dolor que representó su pérdida.

 

¿Tuvo o no razón Zelda al tomar esta decisión?

 

La repuesta es difícil, más cuando se da en el marco de un acontecimiento tan doloroso, impactante y trágico como lo fue la muerte del actor. En cualquier circunstancia, ella estaba en su derecho y nadie la podría acusar de que trataba de obtener cualquier tipo de beneficio personal, publicitario o profesional.

 

¿Y qué decir entonces de las acusaciones que hizo?

 

Las #RedesSociales son reflejo fiel de la sociedad, valga la redundancia, tanto de su naturaleza como de su psicología.

 

Pero eso no es todo.

 

Quien entra a las #RedesSociales debe estar consciente de que en la interacción con cientos, miles o millones de personas no puede esperar siempre reacciones neutrales, favorables o positivas.

 

Se trata de un asunto de costo-beneficio.

 

Por un lado, porque las acciones negativas no se pueden eliminar por decreto o como consecuencia de casos dolorosos, sin duda, como el de Williams. Por el otro, porque se ha demostrado hasta ahora que los mecanismos y procesos de regulación son tan complejos, que se ha optado por mantener demasiado abiertos los márgenes de libertad.

 

¿Qué hacer, entonces, ante la injusticia en las redes?

 

En primer lugar tratar de entender su funcionamiento. "Necesitamos comprender de qué forma las interconexiones y las interacciones entre las personas dan pie a aspectos totalmente nuevos de la experiencia humana que no están presentes en el individuo".

 

El proceso no es fácil, pero hay que intentarlo.

 

"Si no comprendemos las redes sociales, no existe ninguna esperanza de que comprendamos cómo somos y cómo es el mundo que habitamos". (Nicholas A. Christakis y James H. Fowler. Conectados. Editorial Taurus). El proceso llevará tiempo porque estamos ante medios recién nacidos y una realidad cambiante.

 

Las redes requieren, además, de responsabilidad y cuidados.

 

Es indispensable que todos tomemos medidas básicas: personas, grupos, organizaciones e instituciones porque el anonimato, la manipulación, la confrontación, el conflicto y la violencia verbal se manifiestan abiertamente en las redes porque las relaciones con otras personas son parte de nuestro libre albedrío.

 

Y aún más.

 

El fenómeno se torna más complejo si consideramos que 23 millones de "usuarios" en las redes no son personas reales, sino robots, de acuerdo con un informe oficial difundido recientemente por Twitter.

 

La situación es preocupante.

 

La empresa reportó a la Comisión de Valores de Estados Unidos lo siguiente: "Cerca del 8.5 por ciento de las cuentas activas usan aplicaciones de terceros que hacen contacto con los servidores de forma automática, sin ninguna acción iniciada por el usuario".

 

Ante esta realidad, ¿nos mantenemos o salimos de las redes?

 

Nicholas Christakis, especialista en el tema, lo pone en estos términos: "Formamos redes sociales porque los beneficios de tener una 'vida conectada' superan los costos" (The hidden influence of social networks. Ted Talks).

 

La premisa vale para mantener abierto el debate.

 

Preguntas y comentarios a sosaplata@live.com

Twitter: @sosaplata