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Crisis de justicia

Son variados los escándalos de corrupción e impunidad que envuelven al país

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Escrito en OPINIÓN el

La ratificación del último titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Raúl Cervantes Andrade, para convertirse en el autónomo Fiscal General de la República, trajo una avalancha de complicaciones políticas.

En primer término, en lo político, cuando el grupo parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN) en el Senado presentó una fractura considerable, al ser elegido Ernesto Cordero Arroyo, como presidente de la Mesa Directiva de la Cámara Alta para el último año de la LXIII Legislatura, con la protesta de una facción de su bancada, con el objeto de apoyar la ratificación de Cervantes a la Fiscalía. Una de las lecturas políticas es, que la elección de Cordero tiende a generar acercamientos políticos y favorecer la transición al PAN en 2018.

El segundo frente de crisis se presentó en la Cámara de Diputados, cuando se empantanó el proceso de elección de la Mesa Directiva para el último año de la LXIII Legislatura, por el mismo motivo de la ratificación de Cervantes Andrade en la FGR, en el que el escenario que se prevé es de parálisis legislativa. Para superar esta diferencia, el PRI tuvo que comprometerse a presentar iniciativa para retirar el pase automático del procurador a fiscal.

Además de esta crisis política, diversas organizaciones de la sociedad civil se han manifestado en contra de la ratificación de Cervantes Andrade, por considerar que carece de imparcialidad al pertenecer al grupo político del presidente de la República y, por tanto, sus decisiones en el desempeño de sus funciones no serían imparciales, objetivas y autónomas, en perjuicio de las funciones de la naciente institución autónoma.

Hasta ahora la PGR no ha presentado visos de eficiencia en el desempeño de sus funciones, desde Jesús Murillo Karam, primer procurador de esta administración, pasando por Arely González y hasta la actual gestión de Cervantes Andrade. Así se puede deducir de asuntos con impacto, en los que parece que las funciones de la PGR son más de impunidad y protección, que en perseguir la justicia.

Aquí se insertan asuntos abordados por los titulares de la PGR en esta administración, como las presuntas narcocamionetas de Televisa en Managua, como la Casa Blanca, como la casa de Malinalco, como el rescate de Humberto Moreira de la Fiscalía Española, como Ayotzinapa, como Tanhuato, como el Paso Express de Cuernavaca, el señalamiento de Odebrecht al extitular de PEMEX, la corrupción de OHL y otros que han vulnerado gravemente los derechos humanos en México y, principalmente, la permisibilidad y tolerancia en la corrupción e impunidad en integrantes de la clase política.

A estas deficiencias se suma una información mediática dada a conocer por el periódico Reforma, en el que da cuenta de que Cervantes Aguirre posee un automóvil Ferrari, con valor de unas 2 o 3 casas de interés social (El procurador Raúl Cervantes tiene registrado un Ferrari en casa de interés social en Morelos, Animal Político, septiembre 4 de 2017, en https://goo.gl/2nP2yN), que abre la sospecha sobre su adquisición.

El portal de noticias Animal Político junto con la organización Mexicanos Contra la Corrupción e Impunidad (MCCI), dan cuenta del reciente escándalo de corrupción, dando a conocer el mecanismo para desviar recursos públicos de manera ilegal, conocido como la estafa maestra (La Estafa Maestra, Animal Político, septiembre 4 de 2017, en https://goo.gl/yHCMRb), en el que se presume que hasta ahora se han desviado del erario público, unos 3,400 millones de pesos, mediante la creación de falsas empresas con domicilios en colonias populares de diversas ciudades del país, bajo el esquema de prestanombres con personas que ignoraban haberlo sido, que involucran a secretarios de Estado, directores generales y las universidades públicas del Estado de México, Morelos, Campeche, Tabasco, principalmente.

En concreto, son muchos, variados y diversos los escándalos de corrupción e impunidad que envuelven al país y no conviene a las instituciones nacer bajo el estigma de lo que presumiblemente persiguen.

Quizás en lo profesional Raúl Cervantes sea un brillante abogado, pero su pertenencia al grupo político en el poder lo aleja de la imparcialidad requerida para el ejercicio del cargo, y en algunos casos cuyas conductas poco honorables que no han sido investigadas por la PGR, no son lo mejor que le puede suceder al país. Más allá de la justicia que debe perseguir la institución de la Fiscalía, el actual Procurador no garantiza la persecución de los delitos derivados de la corrupción e impunidad.

Así se ha conducido en asuntos de alto impacto que involucran a la clase política.

@racevesj | @OpinionLSR | @lasillarota