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OPINIÓN

Creel abrió la rendija del diálogo

¿Por qué Andrés Manuel se niega a recibir a los líderes opositores? | Jorge Ramos Pérez

Escrito en OPINIÓN el

Santiago Creel Miranda abrió la rendija del diálogo. Pero es claro que el presidente Andrés Manuel López Obrador no ve a nadie de su estatura política, así que, si el panista se tardó seis meses en conseguir audiencia con el secretario de Gobernación, habrá que ver si el jefe del Estado mexicano se baja de su pedestal para hablar con la oposición.

En la anterior entrega de estos #Recovecos se abordó el tema del diálogo que AMLO ha cerrado con la oposición. Sea porque alegue que busca cuidar la investidura o porque su apretadísima agenda no se lo permite, en los hechos, su respuesta política es de cerrazón: ni los ve, ni los oye.

Para López Obrador es más útil, en términos políticos y de comunicación, dedicar dos horas diarias de conferencia de prensa, muchas veces con preguntas manipuladas, que sentarse a negociar y dialogar con los partidos de oposición.

En todas las democracias los jefes de Estado y de Gobierno entablan diálogo con los opositores. Aunque no vivimos un régimen parlamentario, en naciones donde sí existe este modelo, los primeros ministros comparecen y debaten en el Congreso. En México eso es imposible.

¿Por qué Andrés Manuel se niega a recibir a los líderes opositores? Aunque ciertamente los partidos tienen un nivel básico de liderazgo, al final de cuentas esos son los dirigentes formales: Marko Cortés, por el PAN; Alejandro Moreno, por el PRI, y Jesús Zambrano, por el PRD. Porque Dante Delgado, de Movimiento Ciudadano, trae su propia estrategia.

Creel Miranda, quien hace seis meses le dijo a la reportera Érika Flores de La Silla Rota, que pedía diálogo franco con López Obrador, establece que no quieren ser únicos interlocutores, porque debe ser plural.

“No estamos pidiendo exclusividad en el diálogo porque entonces estaremos regresando al mismo punto de partida. Lo que queremos nosotros es que sea plural, que vayan todos los partidos y que exista un diálogo entre todos, con respeto a los puntos de vista distintos y con base en ello hacer los acuerdos. No se trata de que alguien sea el interlocutor exclusivo. Nadie lo ha pedido ni sugerido”, apunta el panista.

Este mismo lunes 13 acudirán, además de Marko Cortés, la secretaria general del partido Cecilia Patrón Laviada. Creel como presidente de la Comisión Política; los coordinadores parlamentarios del Senado y Cámara de Diputados (Julen Rementería y Jorge Romero, respectivamente). El coordinador de los diputados en la CDMX, Christian Von Roehrich; la coordinadora de alcaldes, Alejandra Gutiérrez; y gobernadores panistas. Un promedio de entre 15 y 20 políticos blanquiazules.

Alejandro A(m)lito Moreno ha declarado que “Hay un diálogo fluido, hay un diálogo permanente y a lo mejor porque no han visto una foto tan pública, pero nosotros tenemos diálogos con todos”.

Sin embargo, acota: “No nos hemos reunido con el presidente de la República, pero sí hay una convocatoria abierta a todos los partidos políticos y a la oposición -México lo que necesita es diálogo y consenso- estamos abiertos a dialogar y construir por el país, y eso no deja que nosotros sigamos siendo una oposición inteligente y firme, de cara a lo que quieren los ciudadanos”.

Es un hecho que Creel Miranda abrió una rendija. Y mientras más se tarde López Obrador en recibirlos, más débil será su presidencia. Porque le guste o no, el poder en México es sexenal y conforme se acerca al final de su mandato va perdiendo fuerza.

López Obrador debiera recordar que él comenzó a gobernar un día después de ganar las elecciones de julio de 2018, y que Enrique Peña Nieto lo dejó hacer y deshacer. Tan así fue que pudo parar las obras del aeropuerto aún con Peña en Los Pinos. Claro, lo que ganó el priísta fue impunidad porque no lo tocan ni con el pétalo de una rosa.

Así que Creel Miranda se anota un punto a favor, y aunque el priísta Alejandro Moreno desdeñe el avance, sabe que la principal oposición en el país es el PAN. Ahora solo falta que Marko Cortés no solo parezca el presidente del PAN.

Punto y aparte. María Elena Álvarez-Buylla está en un pantano y a cada movimiento se hunde más. Pobre del CIDE y pobre del Conacyt. Aunque en descargo de la funcionaria hay que decir que la ciencia siempre ha sido relegada por los gobiernos, y la autodenominada 4T no es la excepción.

Punto final. La tragedia migrante que dejó 55 muertos, la mayoría provenientes de Guatemala, es el claro ejemplo de cómo este gobierno es muy semejante a los anteriores: no pone orden, o peor aún, es incapaz de frenar la corrupción y al crimen organizado. Pero siempre será mejor actuar como candidato eterno que como jefe de Estado.