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Covid-19 Zona Cero

Los pocos profesionales del lente que quedan, no han conseguido sorprendernos. Así, el registro de la crisis será narrado por jugadores anónimos. | Ulises Castellanos

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Escrito en OPINIÓN el

Cadáveres en los pasillos, enfermos recostados en el suelo sobre una colchoneta, pacientes luchando por su vida con un respirador, enfermeros corriendo en los sótanos de un hospital; familiares de pacientes dando portazo en hospitales, fosas y ataúdes en los cementerios; así son las postales del epicentro de la pandemia en México y ninguna imagen antes descrita, ninguna, la tomó un solo profesional de la lente. Ninguna.

Así es, las imágenes de la pandemia en nuestro país, son el resultado del sentido de oportunidad que otorga estar cerca de estos eventos, y contar con un celular en la mano, material registrado por familiares de enfermos o personal médico en zona covid; la mayoría son videos y son realizadas por civiles furiosos que ven en ello una oportunidad de denunciar y hacerlo viral por la razón que sea.

Y la pregunta aquí es, ¿y en dónde están los fotoperiodistas profesionales?, ¿qué andan haciendo?, ¿cuál es su agenda?, ¿su estrategia?, ¿dónde están, pues? Los veo en las conferencias de Palacio, pero no veo su mirada destacada en los medios. 

La semana pasada, en el contexto de una nota muy extraña del New York Times sobre la epidemia en México, el trabajo del corresponsal fue acompañado por una mirada de lujo, la del multipremiado Daniel Berehulak, ganador del Pulitzer y varios premios World Press Photo, entre muchos otros reconocimientos. Su foto de portada en el Times, fue la de una pila de ataúdes tomada en el sur de la ciudad de México, presuntamente usados por cadáveres de covid-19. Thats it. Nada espectacular, pues.

Las otras imágenes de Daniel que vi en el portal, eran de pacientes afuera de hospitales, en camillas o silla de ruedas, pero ni un enfermo conectado a un respirador. Daniel Berehulak es uno de lo mejores fotoperiodistas del mundo, ha estado en más de 50 países trabajando en zonas de alto riesgo, vamos, mejor entrenamiento no podía tener y sin embargo, no logró una sola imagen con fuerza, ni tampoco encontró cadáveres apilados en un clóset o cadáveres quemándose en Insurgentes. Nada. 

Así pues, si un gran fotógrafo no logra hacer una gran foto, el tema está en el enfoque, la estrategia y los accesos; obvio no digo que sea fácil, el problema es que frente a su tremendo esfuerzo, está el ciudadano de a pie, que sí está en la Zona Cero de la pandemia y lo registra todo; claramente los periodistas van un paso atrás de este fenómeno. Hace tiempo que el reportero perdió el monopolio de la información. 

Si usted, amigo lector, ha visto alguna imagen reveladora o interesante sobre la crisis sanitaria en México, en los medios nacionales o extranjeros, por favor, hágamelo saber. Sé de un par de colegas que están haciendo trabajo documental de largo aliento, pero no puedo comentarlo aún hasta que lo publiquen. 

Tengo que agregar, que los pocos profesionales que quedan, no han conseguido sorprendernos y entonces el registro de la crisis, será narrado por jugadores anónimos, que lo hacen gratis y que además no ofrecen mayor contenido visual de calidad que un video oportuno, borroso, vibrado y mal editado pero que la gente consume de manera masiva.

Es una pena, pero así va esto del registro visual en medio de la peor crisis sanitaria derivada del virus covid-19 en nuestro país. Ojalá sea sólo un bache temporal, y pronto nos sorprendan los colegas de la lente, que a diario arriesgan su vida, para ver las entrañas de la tragedia. Ojalá.