Main logo

Consulta frenada

Apostar a “redentores” —de cualquier signo— resulta claudicación suicida, está demostrado, recalcó Diego Fernández de Cevallos. | José Luis Castillejos

Por
Escrito en OPINIÓN el

El ex candidato presidencial y ex senador de la República, Diego Fernández de Cevallos alertó que es frecuente que los sátrapas den sus primeros pasos por la vía legal y democrática para mantenerse en el poder ya que saben que la ruta armada es incierta y peligrosa. 

¿Qué busca tartufo (AMLO) con la revocación de mandato? En primer lugar golpear arteramente al INE, en segundo regodearse en su narcisismo, y en tercero seguir distrayendo a la población para no responder por las crecientes catástrofes en salud, economía, seguridad, estado de derecho y los demás padecimientos del país, comentó en un texto sobre el tema Fernández de Cevallos.

La dura crítica de este político ocurrió el mismo día en que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador pidió no castigar a los consejeros del Instituto Electoral Electoral (INE) que la semana pasada votaron a favor de frenar la consulta de revocación de mandato que él mismo impulsa.

"Que sea la gente la que decida, que sea el pueblo y que ya se terminen las denuncias y todo este tipo de acusaciones. Y que ya se organice (la consulta)", declaró el jefe del Ejecutivo.

López Obrador se refirió al posicionamiento público que el INE emitió cuando acusó al presidente de la Cámara de Diputados, el oficialista Sergio Gutiérrez, de una “persecución penal” en contra de los miembros del organismo autónomo.

Los 11 consejeros electorales criticaron que Gutiérrez, oficialista del Movimiento Regeneración Nacional (Morena, izquierda), haya denunciado ante la Fiscalía General de la República (FGR) a los seis miembros del instituto que votaron por aplazar la consulta revocatoria.

En este escenario, Diego Fernández de Cevallos, dijo que este tipo de canallas [AMLO] comienzan negando la realidad y terminan, en su fuga, creyéndose sus “otros datos”, que no son más que las monumentales mentiras con las que ocultan su ineptitud y crueldad, jugando con la idiotez de sus seguidores y el temor de los cobardes. 

Frente a más de 100 mil asesinados, docenas de miles de desaparecidos, infinidad de mujeres ultrajadas y ejecutadas, 500 mil muertos por falta de medicinas, y más millones en pobreza extrema, el redentor tiene “otros datos”, escupe idioteces, injuria a los infieles, hace chunga sosa y dice que “vamos requetebién”, le sacó en cara el ex legislador.

La gente votó en las elecciones presidenciales pasadas por el “mal menor” y se creyó que AMLO gobernaría bien, sin venganzas ni arrinconamiento de la clase política opositora pero resultó peor el remedio que la enfermedad porque a la fecha siguen culpando de sus desaciertos a quienes ya se fueron del poder.

López Obrador ha querido jugar el papel de demócrata para dejar de lado el resentimiento que tiene contra la antigua clase política, a la que él perteneció. Ha intentado, a todas luces, desligarse de su pasado priista y ha prometido, según Fernández de Cevallos el paraíso a un pueblo que viene agotado, generación tras generación del saqueo de que son objeto las instituciones.

“Ya entronizados (en el poder), pisotean la ley y destruyen las instituciones. Ese es el catecismo de tales sinvergüenzas. A partir de ahí: su capricho es la ley, son dueños de la verdad y la justicia, condenan y absuelven con imperio; sus aliados son ilusos, pordioseros engañados o sanguijuelas. En México, su Alteza Pequeñísima no inventó un método para mantener su poder y destruir al país, sólo se sujeta al libreto que ha servido a muchos criminales para expoliar por largo tiempo a “sus” pueblos”, le recriminó Fernandez de Cevallos.

López Obrador enfiló recientemente sus baterías contra el INE al negarle recursos y, para colmo de males, deslizó que ese organismo viola la Ley instalando menos casillas de las debidas. Incluso llega al extremo de decir que “en todo caso, la consulta la haga el pueblo”. 

Más cavernario, imposible. Pero, principalmente los jóvenes pueden rescatar el futuro de México. Su honor, valor, inteligencia, capacidad y vocación de servicio estarán a prueba en la creación de instituciones fuertes que se controlen entre sí. 

Apostar a “redentores” —de cualquier signo— resulta claudicación suicida, está demostrado, recalcó Diego Fernández de Cevallos, un acérrimo crítico de López Obrador.