Main logo

Colapsado el sistemas de pensiones

¿Nos quedamos en el debate sobre si le pagamos la pensión a la clase más privilegiad o le entramos a la discusión y al análisis de fondo?

Por
Escrito en OPINIÓN el

Qué paradójico, la “madre de todas las reformas”, la energética, derivó en el inicio de un debate que se había postergado respecto al sistema de Ahorro para el Fondo de Retiro de los Trabajadores (Afore), a propósito del pasivo laboral de Pemex que alcanza los 1.7 billones según datos del Secretario de Hacienda Luis Videgaray.

Pero esto es apenas la punta del iceberg. Lo cierto es que el monto global del sistema de pensiones del IMSS, ISSSTE, CFE y Pemex, de acuerdo con reportes de la propia SHCP, suma más de 9 billones de pesos, cantidad que equivale al 58.4 por ciento del PIB.

A lo anterior habría que sumar los pasivos laborales de los maestros, los empleados del gobierno federal, los miembros de las fuerzas armadas y los trabajadores de estados y municipios; pasivos que seguramente duplicarán o triplicarán los 9 billones de las cuatro dependencias mencionadas.

No se necesita ser aprendiz de brujo ni experto en cuentas nacionales para concluir que el SISTEMA DE PENSIONES EN MÉXICO ESTÁ COLAPSADO; no hay por donde se pueda resolver en el corto y mediano plazo.

Como ejemplo, datos de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (CONSAR) reportan que después de 17 años de haberse implementado el modelo actual del Afore, de 1997 a la fecha una persona ha ahorrado en promedio en su cuenta individual poco menos de 42 mil pesos, lo que significa que cuando se retire, dentro de aproximadamente 17 años, esta misma persona tendrá en su Afore menos 85 mil pesos.

¿Por dónde empezar?

¿Por los trabajadores sindicalizados que han usufructuado un empleo?

¿Por los 5.6 millones de adultos mayores beneficiarios del Programa Más 65 de la Sedesol; mujeres y hombres que sólo tienen derecho a 580 pesos al mes?

¿Por los 7 millones de mexicanos que viven en pobreza extrema alimentaria?

¿Por los 7 millones de jóvenes (ninis) que ni estudian ni trabajan?

¿Por los casi 6 millones de personas con discapacidad que enfrentan dificultades para incorporarse al mercado laboral?

¿Por los 29 millones de personas que trabajan y se desempeñan en la economía informal, entre los que se incluyen limpiaparabrisas, boleros, vendedores ambulantes, trabajadoras domésticas, tragafuegos y otros más?

¿O por los 11 millones de indígenas que habitan la Sierra Tarahumara de Chihuahua, los altos de Chiapas, la mixteca oaxaqueña, la montaña guerrerense y la meseta purépecha?

Ustedes díganme lectora, lector queridos, ¿nos quedamos en el debate sobre si le pagamos la pensión a la clase más privilegiada que son los trabajadores petroleros o le entramos a la discusión y al análisis de fondo sobre lo que significa una VERDADERA JUSTICIA SOCIAL sin distingos.

La conclusión no puede ser otra más que el compromiso y  la propuesta del Presidente Enrique Peña Nieto de la PENSIÓN UNIVERSAL PARA TODOS, ÓIGASE BIEN: ¡PARA TODOS!, la Ley de Pensión Universal y Seguro de Desempleo fue aprobada en marzo de este año para beneficiar a 71.8 millones de mexicanos que carecen de acceso a la seguridad social de acuerdo a la medición 2010-2012 del Coneval.

También dará cobertura al 66.3 % de las personas mayores de 65 años que nunca han cotizado en el sistema de seguridad social, al 37.6 % de las personas mayores que no reciben ningún tipo de pensión o jubilación y al 48% de la población mayor de 16 años que no cotiza para obtener seguridad social en su vejez.

Los datos anteriores son elocuentes y hablan por sí mismos. La coyuntura en la que nos encontramos exige eficacia desde el gobierno y una enorme sensibilidad y solidaridad entre los actores. De otra manera seguiremos en el juego perverso de “el que tenga más saliva come más pinole” y ahí seguirán perdiendo los sectores más atrasados, en donde para infortunio nacional se han incubado el deterioro social y la inseguridad que ahora padecemos.

 Y si usted, lectora, lector querido, no tienen inconveniente, muchas gracias por sus amables comentarios y aportaciones, nos leemos el próximo jueves.

P.D. Y en esto de la pensión universal debe prevalecer lo del juego de la pirinola en la que “todos ponen”, pero sobre todo los que hemos tenido el privilegio de un empleo y un sueldo por los años que hemos trabajado.

Sin ir contra los derechos laborales, ¿qué darían millones de mexicanos por tener empleo aunque fuera sin pensión?

 

Facebook: Pedro de León Mojarro

Twitter: @Pdeleonm

Sitio Web: www.pedrodeleon.mx