Hoy es el Día Internacional de la Mujer, por lo que déjenme presentarles a Claudia Anaya, mujer luchona, entrona, con trayectoria y sin cola que le pisen. Podría no sólo derrotar a la dinastía Monreal en las próximas elecciones, sino también llegar a convertirse en la segunda gobernadora de Zacatecas.
Y como el miedo no anda en burro
Claudia enfrenta una elección de Estado. Con decirles que hace unos días fue víctima de violencia de género materializada por el secretario técnico de la Comisión de Administración del Senado, Pedro Carrera, quien incitó a la gente a escribir en redes sociales historias contra Claudia. David Monreal anda muy nervioso, pero ejercer violencia política no es de una persona con ética ni digno de un contrincante. Pero fue tan burdo que hasta dejó las huellas en la escena del crimen. Aquí la prueba.
Claudia Anaya carga consigo la lucha contra la violencia de género, y señala que ahora que le han dado la oportunidad de contender ha venido a ganar y a destrozar las narrativas de misoginia perpetuadas, sobre todo, en los cacicazgos políticos.
“Cuando se abre la puerta para que una mujer gobierne, se abren las oportunidades a todas y en todos los ámbitos porque se van rompiendo los paradigmas de género”, afirma.
“Sí, efectivamente hay mucha violencia política de género. Siempre existe esa narrativa de decir: “Uy, mandaron una mujer para que pierda, mandaron mujer para entregar el estado”, éstas son las narrativas de la misoginia del machismo, es violencia política de género, porque las mujeres somos muy competitivas y hemos demostrado tener talento, y hemos demostrado que cuando nos lo proponemos, competimos y ganamos”.
Con casi dos décadas de trabajo territorial, acercamiento ciudadano y de ver el servicio público como acción y no como promoción. La política ha dado la sorpresa y ha puesto en jaque a los morenistas al hacer pensar que las rachas de la victoria podrían estar a su favor.
De agudo análisis y firme de convicciones, hemos visto cómo Claudia no es crítica de ocasión o por consigna. Desde su paso por San Lázaro, hasta la Cámara de Senadores, a la priista nunca le ha temblado la voz para denunciar los agravios de la cuarta transformación. Frente a la improvisación, Anaya ha apostado al prevalecimiento de la razón.
P. ¿No te da miedo alzar la voz? En el Senado tus excompañeros se refieren a ti con mucho cariño, admiración y respeto como la “senadora piromaniaca” porque dicen que te encantaba prender a los morenos.
R. “Nunca tengo miedo a alzar la voz porque a la gente que tenemos una trayectoria limpia, intachable y calidad moral para exigir, es muy difícil que nos quieran callar. No nos agachamos ante nada, porque nadie te puede amedrentar, amenazar. Existe esa libertad que te da el haber hecho las cosas bien durante tantos años”.
Por ello, ve en las elecciones de 2021 una gran oportunidad para las mujeres y dar un giro de 180 grados a la política con el objetivo de crear resiliencia, en especial, en el estado actualmente gobernado por Alejandro Tello.
“Estamos haciendo un proyecto muy incluyente, muy dinámico, muy apegado a las necesidades que hoy en día tiene el país, de una necesidad extraordinaria ante un reto extraordinario que tenemos por la pandemia, con un valor agregado de que yo sé tomar decisiones”.
Pese a que reconoce que David Monreal cuenta una larga experiencia en el estado, su historial de dos derrotas lo han puesto cuesta abajo en las primeras encuestas, y es que no es para menos: algunos se preguntan si quien está contendiendo es Ricardo o David, porque al segundo no se le ve en el estado.
P: Vas contra una marca, contra una dinastía. ¿Cómo ves tus posibilidades contra David Monreal?
R. “Yo veo todas las posibilidades de ganar. Él lleva dos campañas perdidas como candidato a gobernador y ya está en su punto máximo de conocimiento. Yo es la primera vez que participo al gobierno del estado de Zacatecas, pero te repito, con una trayectoria de construcción desde la base y ya con varias experiencias de campañas ganadas y ésta es una gran oportunidad para que las cosas se vean de manera distinta en Zacatecas”.
Además, Zacatecas ya ha demostrado que está listo para que una mujer gobierne, y por eso Claudia Anaya podría ser la segunda mujer al frente de la entidad, sólo detrás de la hazaña primeramente lograda por Amalia García en el 2004: “La gente aclama mujeres”.
Frente al extraordinario contexto de crisis por la pandemia y la economía, Claudia Anaya apuesta por la unión de bandos (PRI-PAN-PRD) que ha corrido de forma paralela en época electoral, pues asegura que es una gran oportunidad para buscar perfiles diversos que puedan representar a todos los sectores de la sociedad y facilitar la inclusión por encima de las diferencias.
La revancha…
Las rachas de viento electoral han dado a Claudia Anaya la revancha ante David Monreal, candidato por el PRD que se inclinó en 2012 para ser de la primera fórmula, mientras la ahora priista fue marginada y orillada a dejar las filas del sol azteca.
“A las mujeres siempre nos tocan los tiempos más difíciles”, apunta y señala que ese episodio de hace ya varios años fue un hito en la política electoral que “abrió el paso” a ponderar a los candidatos hombres por encima de las mujeres.
“Desde aquella ocasión a los hombres se les pone arriba, a las mujeres abajo, siempre a ellos con mayores posibilidades de competir, siempre a ellos generándoles todas las condiciones”.
“Nosotras siempre vamos en mayor desventaja y, a pesar de eso, no nos bajamos. Entonces creo que las mujeres tenemos que dar la cara ante los desequilibrios de la contienda electoral”.
Sin embargo, la precandidata de la alianza Va por México asegura que no hay gobernanza posible si no se empodera a todas las personas más allá de su género.
“No podemos intentar soslayar, menoscabar, una candidatura de una mujer por su género. Claro que no. Por el contrario, yo creo que tenemos valor agregado porque, a pesar de todos los atentados, los retos que nos ponen, aquí estamos”.
P. ¿En tu candidatura y luego en tu gobierno, preferirás mujeres sobre los hombres?
R. “Las mujeres estamos empoderadas. Pero el trabajo y la gobernanza es un empoderamiento entre hombres y mujeres, que es un empoderamiento de talentos entre las personas más allá de sus géneros. No podemos decir que un hombre gobierna mejor que una mujer, pero sí podemos decir que una mujer es tan competitiva como un hombre”.
Claudia, diría mi abuela, es una mujer con las faldas bien puestas.
#Feminicidios. Hoy, como cada día, serán asesinadas 12 mujeres por ser mujeres. De éstas, al menos una es niña o adolescente.
La columna de Lourdes Mendoza Peñaloza se publicó originalmente en El Financiero, reproducida aquí con la autorización de la autora.
*Lourdes Mendoza Peñaloza es una periodista mexicana especializada en finanzas, política y sociales, con más de 20 años de experiencia en medios electrónicos, impresos, radio y televisión.