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Claude Lanzmann y la memoria

Periodista y cineasta, a sus 26 años comenzó una relación amorosa con Simone de Beauvoir que duró siete años. | María Teresa Priego

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Escrito en OPINIÓN el

"Este impulso amor mío, de toda yo hacia todo tú: te adoro, cuerpo y alma,... y cada vez que hay algo nuevo en ti, es una nueva adoración. Mi pequeño, no estés triste. Tú eres mi destino, mi eternidad, mi vida, mi alegría, la sal y la luz de la tierra. Me arrojo en tus brazos y permanezco sin fin. Soy tu mujer para siempre", fragmento de una carta de Simone de Beauvoir a Claude Lanzmann.

Hasta luego al extraordinario cineasta de la memoria. El jueves 5 de julio el periodista y cineasta Claude Lanzmann, autor de Shoah (documental de nueve horas y media; testimonio brutal del holocausto), murió en París a los 92 años. Nació el 27 de noviembre de 1925 en una familia de origen judío, migrantes de Ucrania y Bielorrusia. En su adolescencia se integró a las Juventudes Comunistas y durante la segunda guerra mundial a las redes de la resistencia. Estudió filosofía. Después de la guerra comenzó a trabajar como periodista. Fue profesor en Berlín. En 1952 conoció a Jean-Paul Sartre y a Simone de Beauvoir y se sumó al comité de redacción de la revista Les Temps Modernes fundada por Sartre en 1945. Desde ese momento y hasta el final de la vida de Sartre y Beauvoir formó parte de esa "familia" que giraba en torno a la pareja en los alrededores de Montparnasse y Saint Germain.

A los 26 años comenzó una relación amorosa con Simone de Beauvoir que duró siete años. Ella tenía 44 años y tras su ruptura con Nelson Algren, le había dado por pensar que la sexualidad y la pasión eran experiencias cada vez más ajenas a su vida. Pero "le petit Lanzmann" (el pequeño Lanzmann), como le llamaba Sartre, llegó para quedarse. Para entonces, Simone de Beauvoir (quien vivió en hoteles gran parte de su vida) había decidido comprar un apartamento en la rue Victor-Schœlcher frente al cementerio de Montparnasse (en donde están enterrados ella y Sartre) e invitó a Lanzmann a compartirlo. Fue él quien dirigió Les Temps Modernes tras la muerte de sus amigos: "Sartre... Esa formidable máquina de pensar, tuercas y pistones fabulosamente aceitados", escribió en su libro autobiográfico La liebre de Patagonia publicado en 2009 por la editorial Gallimard.

En los años setentas comenzó a trabajar en el cine: ¿Por qué Israel? (1973), el documental  Shoah (1985), resultado de doce años de trabajo, filmado en catorce países, testimonio de las víctimas del exterminio nazi. En el Expediente que el periódico Libération publicó tras la primera proyección de Shoah en 1985: "No es un documental de archivos, no hay una línea de comentarios: intelectual y cineasta, Claude Lanzmann hace revivir la masacre por la sola fuerza de los testimonios y las imágenes de hoy. Reconstruyendo y reconstituyendo y finalmente reviviendo aquello que parecía borrado por siempre". El documental de La Memoria. La obra inmortal de Lanzmann

Tsahal  (1994), Sobibor, 14 de octubre de 1943 (2001), El reporte Karski (1910), El último de los injustos (2013), Napalm (2017), Las cuatro hermanas (2018). No estoy ni blindado ni fatigado del mundo, cien vidas, lo sé, no me cansaré… Su hermana, la actriz Evelyne Rey se suicidó a los 36 años, formaba también parte de "la familia", fue por un tiempo pareja de Sartre. La muerte elegida por su hermana fue una tragedia para Lanzmann. Toda una vida después, a sus 90 años, el cineasta acompañó la enfermedad terminal de su hijo y su muerte a los 23 años en enero de 2017. "A mí, a quien me queda la misma esperanza de vida que a mi padre de 90 años", escribió Félix Lanzmann a sus 22 años.

Simone de Beauvoir murió en 1986. En el número especial de Les Temps Modernes de 2008, Lanzmann narró su relación amorosa con Beauvoir: "El Castor y yo entramos juntos en el departamento con el corazón latiendo muy fuerte -el primero y el único del que fue propietaria- e hicimos una muy amorosa inauguración... había atravesado con ella el umbral, ya había vivido 25 años cruciales de mi existencia, y aún después de nuestra separación, atravesaba ese umbral por lo menos dos veces por semana, ya que permanecimos hasta el final unidos por una indestructible amistad, relación igualitaria hecha de amor".

Hace algunos meses Lanzmann estuvo en el centro de una disputa con Sylvie Le Bon, la hija adoptiva de Simone de Beauvoir, (ver Simone de Beauvoir y Claude Lanzmann), al negarse Sylvie a autorizar la publicación de las cartas de Beauvoir a su pareja (la ley en Francia estipula que las cartas pertenecen a quien las escribe, no a quien las recibe), Lanzmann puso las cartas en ventas a través de la casa de subastas Christie's y fueron adquiridas por la biblioteca Beinecke de manuscritos y libros raros de la Universidad de Yale.


Una noche después del trabajo en la revista, Lanzmann invitó a Beauvoir al cine. En 1952 ella le escribió a Nelson Algren: "Nelson, me sucede algo increíble: existe alguien que quiere amarme, amarme de amor. Lo que me hace sentir medio feliz y medio triste. Feliz, porque es muy árido vivir sin amor, triste porque hubiera querido no ser amada por nadie sino usted... Estoy enamorada de él, en octubre tendremos una verdadera historia juntos, me deja estupefacta porque definitiva, sinceramente, ya había aceptado vivir en adelante como una mujer anciana, una vida sin amor... Él me ama".

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