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¿Ciudadanos contra políticos?

El Consejo General del INE aprobó una bolsa de 23.4 millones de pesos para repartirlo entre las y los candidatos independientes.

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Escrito en OPINIÓN el

En las #Elecciones2015 veremos un fenómeno sin precedente. La incorporación de candidatas y candidatos independientes impulsará un debate que llamará la atención: ciudadanos contra políticos, como si los primeros fueran distintos a los segundos.

 

En apariencia, hay confusión.

 

La han alentado, por un lado, varios de los personajes que optaron por esta vía. Y, por el otro, los voceros del Partido Encuentro Social (@PESoficialPPN). El argumento principal es que las ciudadanas y los ciudadanos no son políticos.

 

El debate existe desde hace muchos años.

 

Pero las autoridades electorales y los partidos políticos no le han encontrado la cuadratura al círculo para aclarar las posiciones. De la misma manera, la experiencia internacional poco ha servido para resolver el conflicto.

 

La realidad es que ya están aquí.

 

El #INE informó esta semana que más de 30 ciudadanos y ciudadanas aspirantes presentaron su registro de candidatura independiente en las sedes de los consejos distritales y, de forma supletoria, ante el Consejo General. En el @I_E_D_F no serán más de 14.

 

Solo falta un pequeño detalle.

 

Que la autoridad revise que cuenten con el apoyo ciudadano requerido por la ley (2% de la lista nominal de electores del distrito en donde compitan), así como los demás requisitos legales.

 

Por lo pronto,  el recurso ya está aprobado.

 

El Consejo General aprobó una bolsa de 23.4 millones de pesos para repartirlo entre las y los candidatos independientes que cumplan todos los requisitos de ley y logren el registro.

 

Sin embargo, hay un límite.

 

Ninguno podrá obtener más de 1.2 millones de pesos como financiamiento público, pues esa cifra es el "tope máximo".

 

La cifra contrasta con la de los partidos.

 

El #PRI, #PAN, #PRD y #PVEM recibirán para sus campañas más de 850 millones de pesos. Con estos montos, es evidente que las posibilidades que tienen de ganar las y los independientes son muy reducidas. Estos últimos no recibirán el mismo trato que los políticos e irán en abierta desventaja.

 

Por si fuera poco, la ciudadanía desconfía de ellos.

 

De acuerdo con una encuesta realizada por @Parametria en abril de este año, las y los ciudadanos no confían del todo en la figura del candidato independiente y las opiniones sobre su desempeño están divididas.

 

Las cifras son poco alentadoras.

 

Cuatro de cada 10 mexicanos piensan que los candidatos independientes son menos confiables que los postulados por un partido político, mientras que, el 28% considera lo contrario (Parametría - No convencen los candidatos independientes).

 

¿Qué explica este problema?

 

La investigadora Claudia Gamboa Montejano lo sintetiza con claridad. "Si bien la figura de las candidaturas independientes refleja una participación más directa por parte se la sociedad, así como una legitimo acceso al poder inmediato, también presenta diversas aristas de control de trasfondo que es necesario analizar".

 

Destaca la influencia de intereses ajenos.

 

"Entre otros factores —añade— puede darse el hecho de que [las y los candidatos independientes] pueden verse influenciados por los poderes fácticos, o en su caso abran las puertas para que lleguen personalidades sin experiencia, como se muestra en las opiniones especializadas." (Candidaturas independientes: Dirección de Servicios de Investigación y Análisis de la LXI Legislatura de la Cámara de Diputados, Abril de 2011).

 

Las encuestas confirman que la gente así lo intuye.

 

De ahí se desprende, entonces, que la campaña del Partido Encuentro Social apoyada en las figuras de los actores Héctor Suárez y Alejandro Camacho, entre otros, no tendrá el éxito que esperan. ¿Cuántos podrán confiar en que "este partido no está formado por políticos"?

 

¿O que "el podio es tuyo"?

 

El argumento se cae de inmediato porque cuando una ciudadana o un ciudadano entra a la política se convierte, en forma directa y automática, en personaje político. La razón es obvia si tomamos en cuenta la definición más corta y contundente de la política:

 

"Política es la lucha por el poder".

 

Por lo tanto, quien aspira, compite y pelea por el poder institucional o de representación popular hace política. Al entrar en este espacio acepta las reglas y se debe asumir como político.

 

¿Por qué?

 

Porque si no lo hace, simple y sencillamente está condenado al fracaso o a la derrota. En suma, lo que veremos serán campañas de políticos con partido contra políticos sin partido, pero en condiciones de inequidad. ¿O no?

 

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