Como parte de las reformas electorales del 2014, se introdujo una nueva figura de coalición electoral a nivel nacional, en la que es posible que dos o más partidos políticos participen en coalición total al postular todas sus candidaturas conjuntamente, parcialmente cuando los partidos postulan a más de la mitad de sus candidaturas y flexible solo cuando la cuarta parte de las candidaturas forman parte del acuerdo.
En las entidades es posible que los partidos recurran también a las candidaturas comunes, que a diferencia de las coaliciones no llegan al veinticinco por ciento de candidaturas, y no requieren la aceptación de una plataforma política común.
Inestabilidad
Las diferencias entre una y otra figura legal han generado cierta inestabilidad en las alianzas electorales, lo cual puede tener consecuencias al momento en que el electorado acuda a las urnas, y al final no tenga claro por quién votar. Máxime cuando es posible que dos o más partidos formen parte de una coalición, y a su vez postulen candidatos en común con otros partidos que no estén en la coalición.
El caso chiapaneco ejemplifica muy bien esa problemática.
Como parte del proceso electoral local en el estado de Chiapas, a mediados de enero el PRI, PVEM, NA, CU y PMC[1] solicitaron registro de Convenio de Coalición para elegir gobernador. Sin embargo el 18 de febrero siguiente, el CU y PMC renunciaron a participar en esa coalición. Al día siguiente, el PAN, PRD[2], MC, CU y PMC solicitaron el registro de la candidatura común para postular candidato a gobernador. De nueva cuenta a mediados de marzo, los partidos CU y PMC renunciaron a la candidatura común, y solicitaron su incorporación de vuelta a la coalición integrada por el PRI, PVEM y NA.
Sin embargo, en este último caso Instituto Electoral Local de Chiapas confirmó el registro de la coalición, únicamente respecto del PRI, PVEM y PNA, y negó la solicitud realizada por los partidos CU y PMC.
El asunto se controvirtió ante el Tribunal Electoral local y después ante la Sala Superior del Tribunal Electoral, que concluyó que se violó el principio de uniformidad de las coaliciones, y que dado lo avanzado del proceso electoral en Chiapas, lo procedente era otorgar un plazo de cinco días a los integrantes de la Coalición para que llevaran a cabo un convenio de candidatura común de gobernador y lo presentaran ante el Instituto Local.
Como consecuencia de lo resuelto por la Sala Superior, los partidos PVEM, CU y PMC solicitaron el registro de la candidatura común para gobernador de Fernando Castellanos Cal y Mayor. Confusión entre los votantes
Todos esos cambios fueron posibles gracias a la flexibilidad de la regulación electoral, y por tanto, a la posibilidad de modificar las alianzas según los acuerdos e intereses políticos de quienes participan en ellas.
Sin embargo ello implica una carga adicional para el ciudadano que acuda a votar el próximo domingo primero de julio, ya que tendrá que saber que en el caso de los partidos políticos, la alianza que postuló a Roberto Albores Gleason ya no es lo que era, y que ahora tres de esos partidos apoyan a otro candidato en candidatura común.
Así también que si bien en algún momento la candidatura común de José Antonio Aguilar Bodegas estuvo integrada por cinco partidos, ahora solamente participan tres. Además de que se incorporó un nuevo candidato a gobernador en plena campaña electoral.
Así de complejas las cosas en las elecciones más grandes de nuestra historia…