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Celebrando la vida, honrando la muerte

Y actuando por un mejor país

Por
Escrito en OPINIÓN el

Estamos culminando un año muy peculiar, ciclo que nos permitió reconocer las fortalezas e incluso las debilidades que poseemos tanto a nivel individual y de sociedad. La semana pasada honramos a nuestros fieles difuntos justo en una temporada en la que apenas estamos teniendo un poco de tranquilidad pues los sucesos presentados en el mes de septiembre, donde la naturaleza nos mostró lo fuerte e imponente que puede ser, nos dejaron grandes lecciones que como país estamos obligados a entender y superar. El celebrar el Día de muertos, nos brinda la esperanza de que, al permitir que las cosas buenas de la vida fluyan, estas regresarán de otra manera, siempre para estar presentes en nuestra vida y ser mejores.

Si bien, el estar hoy vivos es un evento digno de celebrar, no debemos olvidar que hemos desafiado a la naturaleza,  ¿cómo? Al permitir que en la Ciudad de México la corrupción hiciera su parte y otorgara permisos de construcción en zonas donde no está autorizado, así como también con calidades y materiales inadecuados para la edificación, que cobraron vidas, patrimonios y sentimientos y que será muy difícil poder recuperar.

Reconocimos lo que es la verdadera solidaridad, la empatía y el amor que como nación estamos dispuestos a dar y recibir, miles de personas mostraron que sobre el bien individual, siempre estará el colectivo, tratando de ayudar a todas las personas que fueron víctimas de este desastre natural. Estados como Chiapas, Oaxaca, Tabasco, Veracruz, Puebla y Ciudad de México tiene condiciones totalmente diferentes, no así su gente que demostró el valor necesario para salir a las calles a ayudar a sus semejantes. ¿Y qué decir de nuestros países hermanos?, que sin dudarlo un minuto hicieron llegar apoyo económico, en especie y también con personal capacitado. Creo que el reconocer estas acciones, nos dice que algo hemos hecho bien, pues no estamos solos y siempre se contará con las herramientas necesarias para hacer frente a cualquier adversidad.

Pero por más que queramos, no todo es perfecto, pues nuestra naturaleza humana nos hace ser reactivos, más no proactivos, en la posteridad, pues derivado de estos incidentes de nuevo la corrupción y la falta de transparencia hicieron su aparición. ¿Cómo? Al no mostrar finanzas claras de los donativos recibidos; al no proponer acciones contundentes para mejorar las condiciones de vida de las personas que resultaron afectadas; al no ser oportunos para evitar que, a más de un mes del incidente, miles de personas sigan sin hogar y con la incertidumbre de su patrimonio. No debemos dejar de trabajar desde cualquier frente para  crear acciones, indicadores y condiciones que impidan que cualquier institución, gobierno, dependencia o persona en general, pueda vulnerar la seguridad y bienestar de otros.

Por otra parte, hace unas semanas, en la Cámara de Senadores se llevó a cabo la votación para la destitución de Santiago Nieto de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE), ante lo cual solo se pudo observar la polarización política que impidió que el pueblo saliera ganando, pues al día de hoy, una de las fiscalías más importantes del país sigue acéfala por la falta de un consenso que diera por resultado el bienestar de la población en general, sobre todo en la antesala de los procesos electorales del 2018.  En propias palabras de Santiago Nieto,  se indicó que:

No existen condiciones para que el suscrito, aun obteniendo la votación de la mayoría de los senadores presentes, desarrolle las funciones para las que fui designado, en razón de la polarización política que ha rodeado este procedimiento de corte constitucional y a la imposibilidad fáctica de regresar con la libertad de actuación anterior

Con lo anterior, solo podemos reconocer que los intereses políticos sobrepasaron a los del pueblo, y desafortunadamente esta situación sí se encontraba en manos del hombre, pero la falta de colaboración y acuerdos impidió un ejercicio de democracia.

Otro caso de lamentable corrupción que sigue captando la atención de los medios a nivel nacional, radica en una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad que reveló diversos sobornos realizados a gobiernos como los de Veracruz y Michoacán a través de empresas fantasma. Esto es el escándalo de corrupción en torno a la constructora brasileña Odebrecht que involucra al presidente de México, Enrique Peña Nieto, quien presuntamente recibió apoyo monetario de la empresa para su campaña electoral, y que comenzó en 2009 a dar presuntos sobornos, que llegan a 16 millones 595 mil dólares. De acuerdo con la investigación de Mexicanos contra la Corrupción, también el ex titular de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya, recibió 10 millones de dólares en sobornos entre 2012 y 2014, mismos que fueron depositados en los bancos Gonet et Cie de Suiza y Neue Bank de Liechtenstein, en cuentas a nombre de las empresas Latin America Asia Capital y Zecapan, afincadas en las Islas Vírgenes Británicas. Lozoya negó su participación en la red de corrupción y dijo estar dispuesto a colaborar con las autoridades, recordó que durante su gestión, Odebrecht firmó dos contratos con Petróleos Mexicanos, pero subrayó que en estos él, por sí solo, no pudo decidir a quién entregarlos, dado que hay un comité que revisa las licitaciones. Este caso una vez pone en evidencia la falta de transparencia y corrupción que existe en el gobierno mexicano al permitir que sobornos de esta magnitud existan y sobre todo que queden impunes tanto tiempo, y que sea a través de organizaciones de la sociedad civil que estos casos salgan a la luz pública.

No cabe duda que es momento de que el pueblo mexicano despierte y exija respeto y transparencia a un gobierno que no ha presentado más que irregularidades en sus finanzas, en lo cual la organización será uno de los pilares más importantes para exigir estos derechos. Estar involucrados y unidos debe ser uno de nuestros siguientes objetivos para hacer frente a las diversas adversidades para no quedarnos a la expectativa de las decisiones que tomen los demás, sino que nosotros seamos parte del cambio.

Una sociedad informada es la mejor herramienta que un país puede tener para salir adelante y tener resultados positivos, los invito, amigos, a involucrarse, a informarse y a exigir resultados a sus dirigentes desde el escaño más bajo al elevado, pues todos somos corresponsables de los actos que suceden en la nación. Estamos por terminar un año, una legislatura y es importante trabajar con eficacia y rapidez para que las acciones realizadas hasta el momento dejen huella.

@LopezBrito_ | @OpinionLSR | @lasillarota