Del lado que se analice la detención del general Salvador Cienfuegos en Estados Unidos por supuestos vínculos con el narcotráfico, es lamentable para el Estado mexicano. Algunas interpretaciones sobre el caso Cienfuegos que se han realizado hasta el momento sugieren que el arresto del exsecretario de la Defensa de México fue una estratagema de Donald Trump en el contexto de las elecciones presidenciales del próximo 3 de noviembre.
Pero si se considera que la Administración para el Control de Drogas (DEA) acechaba al general desde hace tiempo ¿cómo le beneficia a Trump la detención de Cienfuegos a poco más de una semana de la contienda electoral? Para responder a esta pregunta es necesario considerar dos puntos interrelacionados que tienen que ver con la intención de voto en Estados Unidos:
El primero es que al día de hoy Biden aventaja a Trump en un promedio de 8.6 puntos en la intención del voto popular y también lo supera con 216 votos frente a 125 en la intención del voto en el colegio electoral, con 197 indefinidos. Vale recordar que se necesitan 270 votos para ganar en este último y la presidencia.
El segundo punto tiene que ver con siete de los 13 estados usualmente considerados “bisagra”, donde la intención del voto popular está cargada al lado del demócrata Biden (Arizona, Colorado, Florida, Míchigan, Pensilvania, Virginia y Wisconsin), mientras que sólo uno (Georgia) parece inclinarse hacia el presidente Trump.
Con estas cifras, todo parece indicar que a estas alturas Trump necesitaría de una repentina aplanadora electoral para vencer a Biden y para permanecer cuatro años más en la Casa Blanca. En este sentido, estratagema electoral o no por parte de Donald Trump, la detención de un funcionario extranjero de alto rango presumiblemente involucrado en asuntos de narcotráfico podría ser utilizada por el presidente, para atraer a votantes que no han definido el sentido de su sufragio y que prefiere a un mandatario de mano dura.
El general Cienfuegos representa a ese personaje, al que se tenía que detener en estos momentos, independientemente si en el futuro se demuestra si es o no culpable, y pese a que desde agosto de 2019 la corte de Brooklyn emitió una orden de arresto que se concretó hasta que el exsecretario de la Defensa pisó suelo estadounidense el pasado 15 de octubre y del cual ahora se solicita una detención permanente. La aprehensión del general permite a la administración Trump anotarse una victoria y exhibir resultados de su política para combatir a los cárteles de droga mexicanos antes de las elecciones presidenciales. No obstante, aquellos estadounidenses que han decidido por quién votar, difícilmente la captura del general Cienfuegos los hará cambiar su intención de voto en esta etapa.
Hasta el momento el presidente Trump no se ha pronunciado sobre el arresto del general mexicano, sólo Mike Pompeo es quien ha hecho declaraciones sobre la importancia de la detención de Cienfuegos justificando la ayuda a México en su lucha contra el crimen organizado. En todo caso, hoy por la noche durante el debate entre Trump y Biden, y a sabiendas de que se abordarán los temas de seguridad nacional y liderazgo no sería raro que Trump se cuelgue la medalla de la detención del general Cienfuegos y la utilice como propaganda en el contexto del problema del consumo de drogas en su país con el propósito de tocar los sentimientos de las familias estadounidenses, artimaña que le trajo muy buenos resultados en 2016.