Contexto:
La Federación Española de Asociaciones de Agencias de Viajes anunció excluir a San Cristóbal de las Casas como uno de sus destinos turísticos en México.
En una carta dirigida al gobierno del estado de Chiapas explican que la pista de hielo ocupa una gran parte de la plaza de la catedral, razón por la cual varios de sus clientes se fueron molestos de la ciudad Chiapaneca. Ellos escriben:
“…En fechas navideñas uno de los atractivos turísticos de la ciudad, la plaza de la Catedral es ocupada por grandes atracciones invernales (pista de patinaje y rampa) como las que hay en muchas ciudades de Europa, por lo que no es típico de una ciudad de Chipas, perdiendo todo su encanto”.
Federación Española de Asociaciones de Agencias de Viaje
PRESENTE
Estimada Federación: ¡Váyase a la mierda!
Si lo que están buscando son destinos turísticos “típicos” y con “encanto”, donde “inditos” vistan en trajes coloridos y se desfilen sonrientes y felices para que sus clientes se maravillen ante el “nuevo mundo”, les recomiendo muchísimo enviarlos a Orlando y que visiten la aldea del Viejo Oeste de Disney. Si aun no se satisfacen súbanlos a la atracción Its a small world, allí hasta cantan y bailan. Seguramente allí no encontraran estorbosas pistas de hielo que ensucien sus fotografías para subir al Instagram.
Es sorprendente cómo en su carta piden autenticidad y lo que recomiendan es justo lo contrario. Las culturas no son estáticas, son diversas y cambiantes. Resultaría igual de absurdo que el mundo le pidiera a Oviedo que dejará a un lado su desarrollo económico y social para que “no perdiera su encanto”.
Si lo que están buscando es una experiencia multicultural auténtica, con todas las virtudes y problemáticas que esto implica, viajen a San Cristóbal de las Casas. Si quieren tener la experiencia de diálogo entre culturas indígenas y una cultura occidentalizada, viajen a San Cristóbal. Verán la catedral, verán los hoyos de balas y estatuas coloniales degolladas de la insurgencia del ´94, verán pobreza económica con un trasfondo de riqueza cultural.
Verán, como yo, a un niño indígena que no puede costear su viaje a Vail o Aspen con una de sus agencias, tocar nieve por primera vez y patinar en una pista de hielo.
Si no quisieran ver esto… ya saben a dónde se pueden ir.
Atentamente.
Roberto Morris