La noticia de esta semana fue la confirmación del encuentro que sostendrán Donald Trump y Vladimir Putin el 16 de julio próximo en Helsinki, Finlandia, para hablar de temas de seguridad y de las “relaciones” Estados Unidos-Rusia, a las que quizá sería mejor llamar: “frentes abiertos”. En tanto se afinan los detalles de la reunión, la administración Trump trabajó en los siguientes asuntos.
· La policía del Capitolio arrestó a más de 500 personas que protestaban por la política de inmigración de "cero tolerancia" de la administración Trump en el edificio Hart Senate.
· Durante su visita a Brasilia, el Vicepresidente estadounidense, Mike Pence, aprovechó para plantear una ampliación en la cooperación entre Brasil y Estados Unidos en el espacio ultraterrestre para usos pacíficos, específicamente en materia de vuelos humanos, ciencias espaciales y esfuerzos comerciales y civiles.
· El Departamento de Justicia solicitó subvenciones para salvaguardar la seguridad pública en Estados Unidos, especialmente para: 1) aumentar el intercambio de información entre las autoridades migratorias federales, estatales y locales, 2) notificar anticipadamente la liberación de un extranjero detenido, 3) permitir al Departamento de Seguridad Nacional entrevistar a delincuentes extranjeros, y 4) cumplir con las leyes penales federales relacionadas con el alojamiento de extranjeros ilegales.
· Después de que el fabricante estadounidense de motocicletas Harley-Davidson anunció que moverá algunas de sus operaciones a Tailandia para evitar los aranceles europeos al acero y aluminio, Donald Trump arremetió contra la empresa amenazándola con que será "gravada como nunca antes". El trasfondo del asunto de la Harley-Davidson es que desde 2016 la empresa ha registrado una disminución en las ventas de motos y el aumento de aranceles europeos en 2018 contribuirán a aumentar los costes de producción en Estados Unidos.
· La primera dama estadounidense, Melania Trump, viajó a Arizona para visitar las instalaciones de un albergue de niños inmigrantes indocumentados. Este es el segundo viaje de Melania a la frontera con México desde que comenzó la crisis migratoria por la separación familiar.