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Bebidas adulteradas, grave problema de salud

Durante el 2016, México registró un consumo en bebidas alcohólicas de 8 mil millones de litros, con lo cual se posicionó en el séptimo lugar a nivel mundial

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Durante el 2016, México registró un consumo en bebidas alcohólicas de 8 mil millones de litros, con lo cual se posicionó en el séptimo lugar a nivel mundial, según los datos obtenidos por la consultora europera Euromonitor International.

En el mismo año, nuestro país se consolidó como el mayor exportador de cerveza del mundo, registrando ventas por 2,814 millones de dólares.

Sin embargo, actualmente existe una problemática que afecta a este mercado y es la venta y consumo de bebidas adulteradas: la producción ilícita e informal del alcohol; lo que significa un grave riesgo para la salud y vida de los consumidores.

Botellas ilegales

Se estima que cuatro de cada diez botellas que se comercializan son ilegales, su precio se caracteriza por ser demasiado bajo y resultan atractivas al consumidor. De igual manera,  se estima que alrededor del 90% de las bebidas adulteradas contienen sustancias tóxicas nocivas para la salud.

En México, la informalidad equivale al 36.0% del mercado total de bebidas, incluyendo compras transfronterizas, contrabando, bebida alcohólica falsificada, evasión de impuestos en la producción, bebidas alcohólicas artesanales, sustitutos, bebidas alcohólicas que no cumplen con la normativa, importaciones paralelas. La pérdida fiscal derivada de la informalidad por Impuesto Especial sobre Producción y Servicios es de $6,001 millones de pesos, y el valor total de la informalidad se estima en $19,43 millones de pesos, siendo el volumen total de la informalidad estimado en 16.9 millones de cajas de 9 litros.

El alcohol adulterado contiene una sustancia tóxica llamada metanol, la cual puede causar daños fatales en el organismo: desde dolores de cabeza hasta daños en el cerebro, hígado, vista e incluso puede llegar a causar la muerte.

En ese mismo sentido, la Comisión para la Industria de Vinos y Licores (CIVyL), la Cámara Nacional de la Industria Tequilera (CNIT) y el Consejo Regulador del Tequila (CRT) declararon que a pesar de que se redujo entre un 6% y 7% la comercialización de bebidas ilegales entre el 2013 y el 2015, se estima que el 36% de todas las bebidas alcohólicas de alta graduación son comercializadas de forma irregular, principalmente por contrabando, producción ilícita, venta sin facturas e incluso adulteración.

Lo anterior indica la necesidad de reforzar los trabajos para combatir la falsificación (relleno de botellas, productos piratas y adulteración), buscando evitar el engaño al consumidor y normar toda la producción de bebidas alcohólicas a nivel nacional; y es por ello que actualmente, como medida para contrarrestar este delito, se realizan operativos de vigilancia y supervisión a los establecimientos que venden bebidas alcohólicas.

Hay muchas formas de adulterar una bebida, entre las más comunes encontramos la sustitución del líquido original por otro de menor calidad, que se le rebaje con agua y que se les agregue alcohol metílico, el cual en altas cantidades puede producir la muerte, por la disminución en la actividad del sistema respiratorio y cardiovascular.

El consumo de bebidas alcohólicas en México, supera los 18 millones de cajas al año. De acuerdo con la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) y la PROFECO, 45% de estas, se encuentran adulteradas, y no cumplen con las normas sanitarias de la ley. La Comisión para la Industria de Vinos y Licores estima que 4 de cada 10 botellas de bebidas alcohólicas que se consumen en México, son adulteradas.

Acciones de prevención

Es por ello que presenté en el pleno una iniciativa a fin de prevenir las enfermedades y daños irreparables causados a la salud por ingerir bebidas alcohólicas adulteradas, a través de la participación de los consumidores, haciendo la denuncia anónima de los establecimientos que incurran en la venta de estas bebidas. Así como también para que sea más severa la sanción para este delito considerando se aumente de uno a tres años de prisión y de cien a trecientos días de multa.

En esta iniciativa se adiciona el artículo 220 Bis y se reforma el artículo 464 de la Ley General de Salud para incluir la participación de la ciudadanía y con la sanción más severa de este delito para  prevenir  y evitar los problemas de salud que provoca el ingerir bebidas alcohólicas adulteradas.

Como legislador, es mi trabajo garantizar que todos los mexicanos tengan la confianza de que los productos, en este caso las bebidas alcohólicas que ingieran, cuenten con la calidad adecuada y no se ponga en riesgo la salud de las personas, sobre todo en estas fechas donde los ánimos y celebraciones invitan a consumir alcohol.  

Deseo tengan un excelente cierre de año y muy feliz 2018.