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Balance en la organización de las elecciones 2015

Hoy la Legislación Electoral Federal ya da la pauta para incursionar por la modernización y el uso de la tecnología en la organización de las elecciones.

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Escrito en OPINIÓN el

El proceso electoral 2015 se desarrolló con nuevas normas jurídicas y bajo una nueva estructura político electoral derivada de la Reforma Constitucional en la materia que fue cristalizada en leyes generales que normaron tanto la elección federal como las 17 elecciones locales que tuvieron verificativo en este año. De aquí, fue creado el Instituto Nacional Electoral (INE) tomando como referente el otrora Instituto Federal Electoral (IFE), sólo que con más de 70 nuevas atribuciones que lo posicionan como el órgano rector electoral de nuestro país tanto para la organización de las elecciones federales como locales, con todo y la permanencia de los Institutos Electorales de los Estados, hoy mal llamados Organismos Públicos Locales Electorales.

 

Sobre la organización federal, podemos ubicar, en términos generales, un papel aceptable del INE en la organización de la misma, pero quedan ahí cuatro asuntos pendientes y de mal sabor para actores políticos, medios de comunicación y para la población en general, por un lado, la tibieza con que fue tratado el asunto de las multas y del análisis de perdida de registro del PVEM; por otro lado, también el sinuoso y largo camino de quitarle el registro al PT para que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, al final, le enmendara la plana y dicho Instituto Político lograra al fin su tan ansiado registro, luego de conseguirlo en la elección extraordinaria del Distrito Electoral 01 de Aguascalientes.  Dos asuntos más, una mejor delimitación de la Fiscalización de los recursos que utilizan los partidos políticos y candidatos para la consecución de sus fines, así como la necesidad de que el INE incursione de una vez por todas, a la modernización informática en la organización y procesamiento de elecciones, tal y como varios OPLE´s le llevan mucha delantera con la utilización de urnas electrónicas, el procesamiento informático a través de lectores ópticos en la entrega de paquetes electorales y hasta en el uso de la Internet para la recepción de la votación, entre otros.

 

Hoy la Legislación Electoral Federal ya da la pauta para incursionar por la modernización y el uso de la tecnología en la organización de las elecciones, así que hacemos votos para que se arribe a esta vía que traerá ahorros, en un mediano plazo en beneficio de la población.

 

Queda el antecedente de las filtraciones de llamadas telefónicas que, por primera vez, exhibieron al Consejero Presidente del INE en un hecho penoso para un prestigiado académico de nuestra máxima casa de estudios y para quien representa la máxima autoridad electoral del país.

 

A nivel local, los resultados de igual manera parecen rendir buenas cuentas, aunque sobre salen un sinnúmero de inconformidades por el nombramiento de varias autoridades electorales a cargo del INE por presuntos vínculos con partidos políticos.  También, en algunos casos, como lo es el OPLE de Chiapas, existen procedimientos abiertos contra los consejeros electorales de dicho Instituto Electoral por presuntas malas decisiones o incumplimiento de la norma electoral.

 

De igual forma, y en atención a lo mandatado por las instancias jurisdiccionales se determinaron nulidades en diversas elecciones como en los casos del Estado de Colima (para la elección de Gobernador) y de algunos Municipios en Guerrero, Chiapas, Estado de México, Michoacán y Querétaro por mencionar algunos, esto tiene una serie de implicaciones que bien vale la pena que las instancias electorales evalúen.

 

Ahora bien, toda vez que las elecciones tanto federales como locales fueron concurrentes, se puede advertir que resulta necesario hacer un balance del resultado de los diversos Convenios de Apoyo y Colaboración entre la autoridad electoral federal y los OPLE´s. De entrada, debe de revisarse los mecanismos de entrega de los paquetes electorales que en muchos casos más que beneficios trajo muchas consecuencias, atrasos y problemas para los Consejos Distritales respectivos.

 

También deben de ser analizada la operatividad de la Casilla Única, así como los sistemas informáticos que, como en el caso del Instituto Electoral del Distrito Federal tiene un sistema vanguardista que más que adecuar, tanto el INE como los OPLE´s deberían adaptar y obligar a los legisladores a uniformar la legislación electoral en la materia; de entrada no volveríamos a tener una situación similar a la vivida en la elección federal del año 2006.

 

Éstos y otros procesos deben ser revisados a la luz de las próximas elecciones locales que tendrán verificativo el año que entra en donde ya se han visto varios señalamientos de descontentos como lo son nombramiento de diversos consejeros electorales de los OPLE´s. 

 

Deseamos la mejor de las suertes tanto al INE como a los Organismos Públicos Locales Electorales del país en sus procesos de reestructura, adecuación y organización de elecciones y ejercicios de participación ciudadana en 2016.