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Ayotzinapa ¿Por qué?

¿Tendrá alguna relación el caso de Ayotzinapa con Tlatlaya? Curiosamente en ambas masacres estarían involucrados el grupo delincuencial “Guerreros Unidos“: en unos víctimas y en otros victimarios.

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Escrito en OPINIÓN el

¡Estamos ante un crimen de lesa humanidad!

 

Eran las 11:58 horas del día lunes 6 de octubre cuando en el patio Central del Palacio Nacional y antes de iniciar la agenda del día, el presidente Enrique Peña Nieto, alzó la voz y dijo sentirse "profundamente indignado y consternado ante la información que ha venido dándose a lo largo del fin de semana. Lamento de manera muy particular la violencia que se ha dado y sobre todo, que sean jóvenes estudiantes los que hayan resultado afectados y violentados en sus derechos...".

 

La sociedad mexicana –dijo el presidente "demandan, con toda razón, el esclarecimiento de los hechos y que se haga justicia; que se encuentre a los responsables de estos hechos y que no quepa aquí impunidad alguna".

 

Precisó el jefe del Ejecutivo que instruyó "a sus elementos para que tomemos acciones, participemos en lo que permita el debido esclarecimiento de los hechos, encontrar a los responsables y aplicar de manera estricta la ley ante estos hechos; conocer la verdad y asegurar que se aplique la ley a los responsables de estos hechos que son, sin duda, indignantes, dolorosos e inaceptables...".

 

Y subrayó que "en el Estado de Derecho no cabe, ante estos hechos de violencia que se han suscitado, no cabe el más mínimo resquicio para la impunidad".

 

Vi en la televisión a un presidente indignado muy molesto por los hechos ocurridos.

 

Pensé que iba a ser más duro y pedir la desaparición de poderes en el estado de Guerrero.

 

Pero habían pasado ya casi 10 días de la negra noche del 16 de septiembre donde varios policías municipales de Iguala, Guerrero, coludidos con el cártel Guerreros Unidos atacaron sin piedad a estudiantes de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa que dejó un saldo de seis muertos, 25 heridos y 43 desaparecidos.

 

Los hechos lamentables en Iguala no ocurrieron ese fin de semana como dijo el presidente sino varios días antes, justo la noche del viernes 26 de septiembre.

 

Por cierto, las notas de los medios del sábado 27 fueron la comparecencia del secretario de Gobernación en San Lázaro, los hechos de Tlatlaya, el homicidio del diputado priísta Gabriel Gómez Michel, el deceso de Raúl Alvarez Garín, líder del 68, entre otros...

 

El tema Iguala empezó a circular, pero en las redes sociales.

 

¿Qué pasó esa negra noche del 26 de septiembre?

¡Fueron asesinados impunemente estudiantes por fuerzas policiacas coludidas con el crimen organizado sin que ninguna autoridad hiciera nada!

 

Esa noche de viernes había una fiesta en Iguala, el presidente municipal se encontraba bailando, su señora esposa festejaba el segundo informe como presidenta del DIF. Parecía un viernes más.

 

Pero en la ciudad estaban pasando cosas. Probablemente alguien quiso quedar bien con el alcalde y su esposa y no querían que nadie les echara a perder el baile. Quizá pensaron que los “ayotzinapos“ irían a reventar la pachanga.

 

Un testimonio dado a conocer señala que en la tarde –18:30 horas– llegaron a la ciudad de Iguala un grupo de jóvenes que iban por autobuses contratados para ir a “botear” a Huitzuco de Los Figueroa.

 

Dice la nota publicada en Reforma: “Los estudiantes llegaron a la central de autobuses por Iguala en dos camiones y partieron de ahí como a las 20:30 horas del viernes 26 de septiembre en dos grupos, uno de tres vehículos que salió por el norte y otro, de dos camiones, que se fue por el sur. Cuando de pronto, en la calle Juan N. Álvarez, a la altura del zócalo, empiezan ráfagas de arma. No nos percatamos que fueran para nosotros porque nosotros no íbamos agrediendo a nadie, no íbamos robando ni nada", narró uno de los jóvenes sobrevivientes al ataque que estaba en el convoy de tres autobuses.

 

(Empero) Unas camionetas se les acercaron y hombres armados les apuntaron y dispararon al aire. Luego se fueron.

 

Agrega el testigo que siguieron “avanzando en los autobuses, dos Costa Line por delante y un Estrella de Oro detrás de nosotros. Ya para salir al Periférico Norte se nos atraviesa una camioneta que llevaba una mujer. La dejó ahí estacionada y se fue".

 

Ante la desesperación, los alumnos se bajaron para intentar mover el auto.

 

(Y fue cuando) "llegaron muchos policías ahí enfrente del autobús. Unas seis camionetas, quizás, de policías municipales. Y empezaron a disparar....". 

 

La noche fue muy larga y llena de sangre.

 

Señala el testigo que "a las 6:00 horas del sábado 27 acudió al Ministerio Público junto con otros 14 jóvenes, a declarar y a pedir información sobre sus compañeros".

 

La información coincide con el informe dado a conocer por la Fiscalía del Estado que recoge los hechos ocurridos de las 23 horas en adelante de acuerdo a la averiguación previa HID/SC/02/0993/2014.

 

Claro que eso lo supimos cuatro días después –el día 30 de septiembre– cuando el Fiscal del Estado Iñaki Blanco Cabrera informó que "existió responsabilidad por parte de varios servidores públicos que tenían a su cargo tareas propias de seguridad, por lo que se ejerció acción penal en su contra".

 

Dijo que justo en la mañana del sábado "obtuvieron la declaración de 23 testigos, dentro de los cuales, siete identificaron físicamente a los elementos policiales; trece refirieron que sus victimarios son elementos de Seguridad Pública Municipal de Iguala (...) y tres sólo mencionaron la forma en que ocurrieron los hechos, siendo importante señalar que a todos ellos se les puso a la vista fotografías de 142 efectivos municipales, logrando establecer la identidad de 19 de ellos".

 

En efecto, esas personas tienen nombre y apellido y están en el comunicado oficial.

 

Y gracias a la información de las víctimas pudimos saber que los malos policías usaron patrullas y armas de cargo para asesinar a inocentes: 19 de los 22 elementos de la policía municipal dieron positivo a la prueba de rodizonato de sodio.

 

Los inculpados fueron ingresados al Centro de Reinserción Social de las Cruces, quedando a disposición del juez de Primera Instancia en Materia Penal, días después se les dictó auto de formal prisión por homicidio.

 

¡Dada la gravedad de las cosas, la investigación se intensificó!

 

El descubrimiento de las fosas

El sábado 4 de octubre supimos de las fosas clandestinas en las zonas de Pueblo Viejo y Loma de Coyote, en Iguala. Iñaki Blanco confirmó el hallazgo y horas después, el fiscal dijo simplemente que quedó esclarecido que fue el director de Seguridad Pública de Iguala, Francisco Salgado Valladares, quien ordenó detener a los estudiantes.

 

Añadió que, de acuerdo con las mismas indagatorias, un individuo conocido como El Chuky, del grupo delictivo "Guerreros Unidos", habría ordenado el secuestro y asesinato de los jóvenes.

 

Precisó el procurador que gracias a un cateo en la casa del alcalde y a cuatro domicilios más se pudo detener a cuatro personas a saber: Luis Alberto José Gaspar, alias “El Tongo”, quien dijo pertenecer al grupo criminal Guerreros Unidos; a Honorio Antúnez Osorio, alias “El Patachín”, que fungía como policía municipal preventivo de Iguala; así como a Martín Alejandro Macedo Barrera y Marco Antonio Ríos Berber.

 

Los testimonios de estas personas llevaron al paraje de Cerro Viejo, donde se hallaron las fosas del horror.

 

No sabemos hoy si los cadáveres encontrados pertenecen a los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa.

 

¡Ojalá y no!

 

Por cierto, la PGR llegó tarde.

 

Ante esta situación las protestas de indignación han traspasado las fronteras.

 

El primero en alzar la voz desde una institución internacional fue el secretario Ejecutivo  de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Emilio Alvarez Icaza, quien instruyó al Estado mexicano a tomar “acciones inmediatas” para localizar a estudiantes desaparecidos.

 

De inmediato, la ONU se sumó a la condena e informó que la Oficina en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos documenta el caso, que “ha desplegado a personal en el terreno y ha tenido contacto directo con víctimas, sus familiares, autoridades locales y estatales, el organismo público local de derechos humanos y organizaciones de la sociedad civil”.

 

La representación internacional urgió al Estado mexicano a realizar “una búsqueda efectiva y diligente que permita la localización inmediata de las personas desaparecidas”, así como investigar los hechos y sancionar a los responsables.

 

En tanto, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, emitió posicionamiento días después dando respaldó a la postura del presidente Peña Nieto. Destacó en un comunicado la urgencia de alcanzar mecanismos de trabajo conjunto por parte de los gobiernos de la región para luchar contra el poder del narcotráfico.

 

Un despacho de la agencia APRO– Proceso señala que mexicanos residentes en el extranjero salieron a las calles de cuando menos 13 ciudades del mundo a expresar su repudio por la desaparición de los 43 estudiantes.

 

Las embajadas de México en Berlín, Alemania; Buenos Aires, Argentina y Londres, Inglaterra; así como los consulados mexicanos en San Francisco, Los Ángeles, Nueva York y Chicago, en EU y Montreal en Canadá y las plazas de Sant Jaume en Barcelona y Puerta del Sol, en Madrid, además de los centros de Manchester y Bruselas fueron sede de manifestaciones en las que, sin excepción, se exigió al gobierno mexicano la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos y el esclarecimiento de los más de 20 cuerpos hallados en fosas clandestinas en Iguala.

 

¡Los medios internacionales traen la nota en las primeras planas!

 

El director para las Américas de HRW, José Miguel Vivanco, dijo ayer en Washington DC que el presidente de México tardó “cuatro días en reaccionar”.

 

Una Comisión Especial

Y en el Congreso no se podían quedar callados.

 

En su sesión del martes 6 de octubre, la Cámara de Diputados ha conformado una Comisión Especial para dar Seguimiento a las Investigaciones. La Comisión la integran con siete legisladores y será presidida por el diputado panista José Guillermo Anaya Llamas.

 

"Para el cumplimiento de su objetivo, esta comisión especial podrá allegarse de la información que considere pertinente, así como reunirse cuando lo estime necesario con las autoridades competentes responsables y desempeñar cualquier otra acción de conformidad al marco normativo aplicable".

 

Por su parte en el Senado, no se atrevieron a tanto y tan sólo crearán un grupo de trabajo plural dentro de la Comisión de Gobernación, con el objetivo de coadyuvar en las investigaciones. Eso sí, el pleno senatorial exigió realizar todas las acciones conducentes para localizar a los 43 estudiantes desaparecidos y mandató a la Comisión Bicamaral de Seguridad Nacional a celebrar una sesión donde se aborde la situación de la seguridad pública en Guerrero.

 

Del mismo modo, solicitaron a la Comisión Ejecutiva Federal de Atención a Víctimas que haga uso de sus facultades conferidas por la ley a fin de garantizar a los afectados sus derechos de asistencia, asesoría jurídica, protección, verdad, justicia, reparación integral y debida diligencia.

 

Hicieron un llamado para que las investigaciones se realicen en un marco de transparencia, celeridad, objetividad y comunicación permanente con las familias de las víctimas y la sociedad en su conjunto con el objetivo de identificar y sancionar a quienes resulten responsables.

 

Todo eso está muy bien y quizá los legisladores ayuden a acelerar el esclarecimiento de  los hechos lamentables.

 

Muchas preguntas...

 

¿Quiénes son los responsables de la masacre y por qué los mataron?

 

Son culpables de alguna manera, en primer lugar el presidente municipal de Iguala, José Luis Abarca –hoy prófugo–, y su esposa, su jefe de la policía Felipe Flores Velázquez, el gobernador Ángel Aguirre y sobre todo indirectamente la dirigencia del PRD por permitir  que delincuentes asuman cargos de elección popular.

 

Ante ello, Carlos Navarrete, recién estrenado como dirigente de ese instituto político pidió perdón a la ciudadanía por haber apoyado a esos personajes:

 

Cometimos un error y pedimos perdón a la sociedad de Guerrero, algo que otros partidos deben hacer también con los casos que les corresponde en otros Estados”, externó en Iguala.

 

Navarrete propuso la creación de una fiscalía ciudadana coadyuvante de las investigaciones, en la que participen organizaciones sociales y reconocidos líderes en la defensa de los derechos humanos.

 

¿Se vale decir “ustedes disculpen” ya no volverá a suceder?

 

El perdón solicitado por Carlos no exime ni al PRD ni a las autoridades de una explicación de por qué no investigaron los señalamientos que hizo René Bejarano.

 

Por cierto, el gobernador Aguirre no quiere irse solo, pidió investigar a los 81 presidentes municipales del Estado.

 

¿Por qué dejó libre al presidente municipal?

 

Ahora sabemos gracias a René Bejarano que el PRD sabía que el alcalde tenía vínculos al crimen organizado, concretamente al grupo delincuencial “Guerreros Unidos”.

 

Algunos columnistas han abordado el tema y han sido duros con  el PRD. Por ejemplo en la columna Lenguas Viperinas de La Silla Rota dice que gracias a los medios del Sr. José Luis Abarca, se hacía llegar recursos al PRD (despensas, baterías de cocina, electrodomésticos, regalos que van por encima del estándar) vía el gobernador Ángel Aguirre, para repartirse entre los perredistas, políticos o candidatos que los necesitara.

 

Salvador García Soto comenta en  El Universal  que ya hay una negociación de la dirigencia nacional del PRD para Ángel Aguirre Rivero no sea removido del cargo, a partir del argumento de los perredistas de que el mandatario estatal “no tiene ninguna responsabilidad legal” en los asesinatos y desaparición violenta de 43 normalistas ocurrida en Iguala. O sea, que todo quede en el alcalde prófugo.

 

Carlos Loret en su columna Historias de Reportero en El Universal comenta que el gobernador  recibió una llamada pocas horas después de que se conociera que la policía de Iguala había masacrado a más de cuarenta estudiantes normalistas.

 

“En ésta va tu cabeza, Ángel”, le advirtieron por la línea segura. (Y le pidieron medidas cautelares). “De entrada, detén al secretario de Seguridad Pública y vigila al presidente municipal para que no se fugue”, remataron con voz de mando. “Sí, desde luego, eso lo tengo controlado”, contestó palabras más, palabras menos, Aguirre Rivero.

 

Pero no hizo, ni una ni otra.

 

Raymundo Riva Palacio en su columna Estrictamente Personal comenta en El Financiero que gran parte de los hechos ocurridos pudieron haberse evitado si Los Chuchos hubieran actuado: “El PRD que controla la Nueva Izquierda, no tiene escrúpulos para escoger con quién se acuesta electoralmente".

 

Subraya  que Los Jesúses “no son inocentes. El ex alcalde puede ser incluso probable de homicidio, pero Aguirre y Los Chuchos, son culpables de asociación política delictuosa, que no tiene consecuencias legales, pero debe tener repercusión política".

 

Joaquín López-Dóriga en su columna En Privado en Milenio mencionó que nunca imaginó a un “PRD defendiendo y torpemente, la gestión de un gobernador en cuyo Estado se hubiera cometido una masacre como la de Guerrero".

 

Ricardo Alemán en su columna Itinerario Político escribió diciendo que la crisis de Guerrero “salpica a todo o casi todo el Estado mexicano, ya que todos tienen una porción de culpa".

 

Plantea 10 puntos y dice que el gobierno actuó tarde ya que el “mensaje del presidente se produjo a diez días de estallada la crisis".

 

Se pregunta...

 

¿Por qué el Cisen alertó al gobierno federal, a la PGR, la Marina, la Sedena; sobre vínculos de toda la parentela del alcalde de Iguala con el crimen organizado?

 

¿Por qué (René) Bejarano no dio esa información a los medios, para ventilar el caso?

 

¿Por qué Bejarano lo usó como ariete para reventar a Carlos Navarrete justo cuando IDN naufragó en el PRD?

¿Por qué (el gobernador Aguirre) guardó silencio siempre?

¿Ciego, sordo y tullido?

Concluye diciendo que “la sangre no habría llegado al río en Iguala si cada cual hubiese cumplido su responsabilida". 

 

Jorge Fernández Menéndez en su columna Razones de Excélsior dice que es un mal el comienzo de la gestión al frente  del PRD Carlos Navarrete, ya que su “primera actuación pública en ese cargo es cobijar al gobernador de Guerrero, Ángel Heladio Aguirre.

 

Comenta el analista que Bejarano –de la que precisa no es santo de su devoción–denunció públicamente al presidente municipal de haber matado personalmente a su rival en el interior del PRD, Arturo Hernández, la denuncia no fue tomada en cuenta.

 

Por cierto, el procurador Jesús Murillo Karam dijo este miércoles a Ciro Gómez Leyva en entrevista radia que el caso Guerrero “es un acto indignante, de ninguna manera vamos a permitir que pase de nuevo. Vamos a llegar a donde tengamos que llegar”.

 

Aseguró que René Bejarano acudió a la PGR para hablar de las acusaciones por homicidio hechas contra el edil, sin embargo, quedó de darle la información que tenía al respecto pero nunca llegó a sus oficinas.

 

"Hace un buen tiempo me reuní con Bejarano y me comentó sobre las pruebas que decía tener acerca de un homicidio que había cometido esta persona (Abarca), quedó de entregármelas, pasó un tiempo bastante largo y cuando lo volví a ver le pedí dicha información que no me había mandado", indicó.

 

Añadió que "él me dijo que no, que ya lo había visto, y efectivamente chequé que en la Procuraduría de Guerrero ya había una averiguación por estos hechos, por lo que me fue suficiente que ya estuvieran ellos investigándolo".

 

Esa declaración la dio Murillo tras la acusación  que hizo Bejarano de que si se hubiera actuado a tiempo contra Abarca, nunca hubiera pasado la tragedia de los normalistas.

 

@fredalvarez

 

PD. ¿Qué diablos  hace el diputado priísta Manuel Añorve como integrante de la Comisión Especial para dar Seguimiento a las Investigaciones en Iguala?

Sabemos que quiere ser candidato a gobernador y el proceso electoral ya empezó.

¿Se vale ser juez y parte?

 

En los márgenes

¿Y quién para el nobel de Literatura?

Y aunque el favorito hoy –según casas de apuesta– es el escritor japonés Haruki Murakami, autor de "Tokio Blues", además del nigeriano Ngugi Wa Thiog’o y la bielorrusa Svetlana Aleksijevitjmi; candidato es todavía el poeta Bob Dylan...

¡Y bueno la respuesta está en el viento...!

Veremos que dice la Academia…

También suena el checo Milan Kundera, israelíes Amos Oz y David Grossman, y los estadounidenses Richard Ford y Philip Roth.