¿Cómo va a funcionar esa incorporación de autodefensas, muchos de ellos impreparados en códigos de ética, de conducta y manejo de armas? ¿Se marcha, en este aspecto, a una colombianización con desbordes a futuro y ajustes de cuentas? El tiempo revelará quien realmente tuvo la razón: si el gobierno de Enrique Peña Nieto o quienes se oponen a ese proceso de darle poder y armas a quienes tienen enormes y soterrados compromisos.
El gobierno insiste que tras la captura de tres cuatro los jefes de Los Caballeros Templarios, los milicianos deben incorporarse a unidades legales. Sin embargo, este proceso tiene muchas aristas y dificultades por la pugna de poder entre los jefes de las autodefensas.
¿Qué hará la actual administración cuando la delincuencia comience a ejercer sus venganzas y a desatar la violencia? ¿Se superará la decadencia del gobierno en materia de seguridad con la incorporación de las autodefensas que no son monjas de la caridad?
Ni dudarlo: hay debilidades en los aparatos seguridad del Estado quienes, a la postre, no lograrán ofrecer garantías de autodefensa a la población cuando esta sea asediada por los Caballeros Templarios.
Las autodefensas surgieron con el fin de extirpar el cáncer social en que se convirtió el cartel de los Caballeros Templarios y frente a la incapacidad del Gobierno, primero de Felipe Calderón, y luego de Enrique Peña Nieto, para contenerlos.
El comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, Alfredo Castillo, informó que la incorporación es una “alta” a gente uniformada, en dos municipios: Tepalcatepec y Buenavista, quienes han sido acreditadas y “capacitadas” por las fuerzas federales y por la Secretaría de Seguridad Pública local. Miente. ¿En qué momento se les capacitó en temas como derechos humanos, uso de armas, códigos de ética, respeto a las garantías del hombre?
En la primera desmovilización se estableció un acuerdo para que un primer grupo de 3,326 miembros de las autodefensas se unan a la Fuerza Rural Estatal.
El gobierno mexicano no se repone de las críticas y la vergüenza. Tanto denostó la administración panista de Felipe Calderón Hinojosa, pero aunque se atenuó el impacto de la violencia esta persiste y no escapan a ella unos 30,000 niños en México que son esclavos del tráfico de estupefacientes, empleados en la cosecha y la distribución de drogas o víctimas de la explotación sexual, de acuerdo a la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM).
La incorporación de las autodefensas en Michoacán a los aparatos de seguridad evidencia que a la administración de Peña Nieto se le ha escapado el tema de las manos. Lo que ocurre en Michoacán y Tamaulipas desnudan la gravedad del asunto y revelan el vacío de poder y el deterioro social.
¿Cómo se van a regular las armas de las autodefensas? Vale la pena recordar que a los agentes de Michoacán se les retiraron sus armamentos cuando se descubrió que unos dos mil agentes tenían nexos con los narcotraficantes. Difícil superar esa desconfianza en momentos en que la policía es poco profesional y corrupta.
El pedir a los michoacanos que dejen sus armas no va a resolver el problema que lleva al surgimiento de las autodefensas: las extorsiones, los homicidios, secuestros, derechos de piso.
El Estado manda señales inconsistentes y vacilantes al enjuiciando al doctor José Manuel Mireles -que de consentido del gobierno de Peña Nieto, pasó a ser investigado por crímenes- pero no investiga las muertes y desapariciones perpetrados por la policía y el ejército, indicó la periodista Denise Dresser quien aseguró que “estamos frente a un Estado fallido”.
¿Dónde está el Estado frente a los Caballeros Templarios que se han convertido en una mafia con informantes, sicarios, agricultores y profesionistas que están en su nomina que han operado en complicidad con las autoridades?, preguntó.
Los grupos que han suplido la incompetencia del gobierno que han llenado el vacío del poder ahora se le quiere incorporar a un gobierno que no ha logrado resolver los problemas de inseguridad y en otros lugares como Guerrero y Tamaulipas. En ese contexto el 57% de los mexicanos de las zonas afectadas aprueba que las comunidades se organicen en policías y para defenderse del gobierno que actúa en complicidad con los delincuentes.
El Gobierno Federal anunció, a través de Alfredo Castillo, comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, el retiro o sustitución de 122 barricadas de revisión que existen en el estado de Michoacán y que fueron usadas por el movimiento de las autodefensas. Tras la entrada en operación de la Nueva Policía Rural en los municipios de Buenavista y Tepalcatepec, durante la presente semana, se seguirá tomando protesta a guardias rurales en diferentes municipios.
En ese contexto no sorprende la decisión del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que estableció que los gobernadores pueden asumir el control de la policía municipal, sin que se haya firmado previamente un convenio con los municipios del estado que gobierna.
El gobierno ya trabaja en una estrategia de seguridad modificada para Tamaulipas, en Reynosa y Tampico, luego de que se desencadenaran hechos de violencia que dejaron al menos 12 muertos, entre ellos un militar y dos civiles.
¿Superará el gobierno la actual vergüenza que lo aqueja en el tema de seguridad?
Ya el tiempo le dará o nos confirmará la razón.