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Austeridad armada

Tanto a Sedena como a Marina el gobierno federal no les ha escamoteado recursos para seguir adelante con sus urgentes programas de modernización.

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Escrito en OPINIÓN el

Este 16 de septiembre la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) presentará en el desfile militar interesantes novedades, como las flotillas de aviones Cessna Citation configurados para vigilancia aérea y apoyo en operaciones de intercepción antidrogas.

 

Los Cessna forman parte de una célula integrada por tres helicópteros Bell 212 y 412 y uno o dos aviones Texan o Pilatus PC-9. Suplirán de inmediato a los envejecidos C-26 y EMB-145, que aun integran la base operativa del Sistema Integral de Vigilancia Aérea (SIVA).

 

La Sedena también presentará los vehículos blindados Kitam (jabalí, en maya) artillados con ametralladoras calibre 7.62 y 5.56, y presentará ante la sociedad, de manera oficial, el Sistema de Accionamiento Remoto de Armas de Fuego Balam 1 (SARAF-BALAM 1), que es operado desde el interior de la unidad y no expone a los soldados al fuego enemigo.

 

La Armada de México también ha reservado el desfile del 16 de septiembre para mostrar sus avances y los frutos de jugosas inversiones modernizadoras, como la compra de 60 vehículos Hummer de alto blindaje, superior incluso al que manejan las unidades similares de la Sedena.

 

Estos vehículos –de los cuales la Marina ya tiene 20 en operación– forman parte del material asignado a las Unidades de Operaciones Especiales  (UNOPES) de la 1ª Compañía de Infantería de Marina y están enfocados exclusivamente al combate al narco.

 

Este despliegue es posible porque Sedena, Marina, PGR y la Policía Federal siguen ejerciendo presupuestos que no son afectados por los vaivenes de la crisis financiera local y foránea.

 

El tan esperado paquete de recortes y modificaciones presupuestales que la Secretaría de Hacienda envió al congreso no contiene mayores afectaciones en el ramo de la seguridad.

 

Por el contrario; de manera cuidadosa, aplicando reducciones que más tarde son compensadas con mecanismos fiscales para posibilitar el gasto en armas, equipo y apoyo a proyectos de seguridad y defensa Hacienda quita y más tarde repone asignaciones que terminan elevando el gasto en estos rubros.

 

Un estudio elaborado por equipos de especialistas de la Cámara de Diputados señala que pese a los recortes ordenados por Hacienda en toda la administración pública desde finales de 2014, al final el gasto en seguridad creció en 3.11%, esto pese a que este año a la Secretaría de Gobernación se le redujeron recursos por 2 mi millones de pesos, a la de Defensa Nacional por 1,200 millones pesos, a la de Marina por 450 millones de pesos y a la PGR se le quitaron 600 millones de pesos.

 

El análisis advierte que“la Secretaría de la Defensa Nacional, para 2016, respecto al presupuesto aprobado para 2015, recibe un aumento de $977,064,808.00, sin embargo, respecto al presupuesto ajustado, el incremento se sitúa en los $2,177,064,808.00, equivalente al 3.11% de incremento”.

 

En cuanto a las asignaciones para la Secretaría de Marina, se indica:“Para 2016, respecto al presupuesto aprobado para 2015, (Marina) recibe un aumento de $375,634,298.00, sin embargo, respecto al presupuesto ajustado, el incremento es de $825,634,298.00, equivalente al 3.11% de incremento”.

 

El Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el 2016 en el Ramo 7 (Defensa Nacional), contempla una asignación de 72 mil 250 millones, 719 mil 526 pesos, mientras que para Marina (Ramo 13) se planean 27 mil 401 millones, 156 mil 874 pesos.

 

La realidad es que tanto a Sedena como a Marina el gobierno federal no les ha escamoteado recursos para seguir adelante con sus urgentes programas de modernización. Ambas secretarías han contestado por separado a solicitudes de acceso a la información acerca de los recortes que la SHCP les instruyó hacer en el contexto de la aplicación de medidas de austeridad ordenadas por el Ejecutivo.

 

Sedena y Marina afirmaron no haber recibido ninguna orden o recomendación o instrucción para disminuir sus presupuestos y, sobre todo, indicaron que ninguno de sus programas ha sido afectado y siguen aplicándose con normalidad.

 

El texto de los especialistas de la Cámara de Diputados señala claramente que “el proyecto de presupuesto 2016 para el rubro de Seguridad, (SDN, SM, PGR y SEGOB) corresponde a $182,892,983,167.00, es decir, sufre, en conjunto y respecto al presupuesto aprobado para 2015, un decremento de $10,377,464,256.00, sin embargo, en el mes de febrero de este año y derivado de la crisis internacional, el presupuesto sufrió un recorte de $ 4,250 millones de pesos…”.

 

Tras analizar la manera en que fue distribuido el gasto en seguridad en este año y la forma en que se planea ejercerlo en el 2016, el documento agrega: “debemos señalar, no obstante, que todas las instancias del sector, con excepción de la Procuraduría General de la República, no obstante el recorte, ejercieron presupuestos mayores a los del año fiscal 2014.”

 

La asignación de recursos sin mayores afectaciones para Sedena y Marina, obedece a una estrategia sostenida que busca evitar que la agenda de la inseguridad vuelva a salirse de control y termine por ubicarse como el principal tema a resolver, por encima de asignaturas pendientes como el combate a la pobreza, la desigualdad, la educación, el combate a la corrupción…

Esta tendencia no cambiará en los próximos años, sobre todo porque los planes de Sedena y Marina para concretar las primeras fases de su modernización se extienden hasta del 2018 al 2030 y contemplan lo que se espera sean transformaciones no solo en lo operativo, sino también en estructura, mando, doctrina, proyección del poder nacional al exterior y reconstrucción de sus relaciones con la sociedad civil en un contexto de desgaste, escasa rendición de cuentas y fracturas en el tema del respeto a los derechos humanos.

 

@JorgeMedellin95