Main logo

Anular las elecciones en Coahuila

Se trata nuevamente de una prueba del ácido para la credibilidad y confianza en las autoridades electorales

Por
Escrito en OPINIÓN el

El INE es el encargado de fiscalizar tanto los gastos reportados por partidos y candidatos de manera oficial en el Sistema Integral de Fiscalización, como los no reportados y detectados mediante otros medios por la propia autoridad electoral.

La lógica detrás de la fiscalización de los gastos de precampaña y campaña es el mantener las condiciones de equidad entre los candidatos, y por lo tanto, el garantizar que todos los participantes se apeguen a los montos máximos o topes establecidos por la autoridad electoral.

Los riesgos de no revisar de manera puntual lo que entra y sale en las campañas son muchos. Para empezar, el desconocer la identidad de los aportantes y los intereses que están detrás de esos recursos, la posibilidad de utilizar fondos ilegales o producto de actividades delictivas, y por último y no menos importante, el generar la percepción entre los participantes en una contienda política, de que únicamente violando las normas electorales es posible obtener un triunfo.

Desde de la semana pasada, el INE filtró a los medios de comunicación que en la Comisión de Fiscalización, antesala del Consejo Electoral de ese organismo público, se estaba discutiendo el posible rebase de tope de campaña en la elección para gobernador en el estado de Coahuila.

Este viernes se prevé que el Consejo General del INE discuta un proyecto de resolución en sesión extraordinaria, vinculado con las irregularidades encontradas de la revisión de los informes de campaña de los ingresos y gastos de los candidatos a los cargos de gobernador, diputados locales y ayuntamientos en el proceso electoral en el estado de Coahuila de Zaragoza.

Aunque en la misma sesión está programada la revisión de otros proyectos de resolución similares para Nayarit, Veracruz y el Estado de México; en realidad se espera que el debate principal se centre en el estado de Coahuila.

A partir de la reforma constitucional y legal en materia electoral del 2014, se incorporaron tres nuevas causales de nulidad de la elección, entre ellas el exceso en el gasto de campaña en un cinco por ciento del monto autorizado oficialmente.

Si bien en el 2015 el Tribunal Electoral anuló las elecciones para gobernador en el estado de Colima, ello se debió a la intervención de diversos funcionarios públicos estatales que afectaron las condiciones de equidad en la contienda. En esa ocasión las autoridades electorales no prohibieron a los candidatos y a los partidos volver a participar en la elección extraordinaria.

En el caso de Coahuila la historia puede ser diferente. La Constitución establece expresamente que se debe declarar la nulidad de la elección cuando se rebasen los topes de gastos de campaña fijados por la autoridad en un 5 por ciento. De acuerdo con los datos que fueron adelantados por el INE, la coalición encabezada por el PRI superó el tope de campaña por 31.1% y la coalición encabezada por el PAN en un 26.6 por ciento.

En caso de que se declare la nulidad de la elección se tendría que convocar a una elección extraordinaria y no podría participar la persona sancionada.

El problema está en que el propio artículo constitucional establece que las violaciones tienen que ser graves, dolosas y determinantes. Asimismo que esas violaciones deben acreditarse de manera objetiva y material.

De ahí que se pueda alegar que los medios de prueba no son suficientes, o que no se comprobó que los gastos los hicieran esos sujetos, o que se sancione a diversos sujetos, sin tocar a los candidatos que participaron en la elección, para evitar que se les prohíba participar en la elección extraordinaria.

En fin, se trata nuevamente de una prueba del ácido para la credibilidad y confianza en las autoridades electorales, primero en el INE, y después y principalmente ante la Sala Superior del Tribunal Electoral. Ya veremos qué pasa.

@pacozorrilla