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Antros clandestinos: los supercontagiadores de virus en la CDMX

¿Cuál es la probabilidad de que uno de esos 100 jóvenes haya sido un supercontagiador del virus en ese espacio cerrado? | Gustavo García Arias*

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Escrito en OPINIÓN el

El viernes 11 de diciembre, durante un recorrido preventivo para inhibir fiestas particulares en la Alcaldía Miguel Hidalgo, detectamos el funcionamiento de un antro clandestino en Av. de las Palmas 810 en Lomas de Chapultepec. Al interior se encontraban alrededor de 100 personas en un espacio que parecía ser la bodega de un restaurante que una semana antes había sido suspendido. Aparte de no contar con filtro sanitario en el acceso, dicho espacio carecía de ventilación y salidas de emergencia. Durante el desalojo me percaté que ninguno de los asistentes utilizaba cubrebocas. Me llamó la atención que la mayoría de estos jóvenes contaban con alto poder adquisitivo, uno pensaría que tendrían estudios universitarios y acceso a noticias internacionales.

El 12 de noviembre, la revista científica “Plos Biology”, publicó un estudio realizado por Benjamín Althouse y académicos del Instituto de Modelización de Enfermedades de la Universidad de Washington, en el cual estimaron que el 90% de contagios de covid-19 se puede atribuir a únicamente 10% de los contagiados. Entre los "hotspots" identificados se encuentran los hospitales, fiestas, bares y escuelas. Se les conoce como eventos super contagiadores o de super propagación.

Como parte de mi trabajo como director jurídico de una alcaldía en la CDMX, mantengo una fluida comunicación con los representantes de las diferentes cámaras y asociaciones empresariales de la industria restaurantera. Es muy común que me expresen su frustración ante estos antros clandestinos, a los que conciben como una competencia desleal y causa de restricción de horarios para miles de restaurantes responsables, algunos ya al borde de la quiebra. A su vez, les he expresado mi preocupación de que sean muy pocas las denuncias que recibimos por parte de empresarios, quienes muchas veces guardan silencio ante la filosofía de que "no le deseo que le vaya mal a otro". Los que mejor información tienen de dónde operan estos antros clandestinos son precisamente los gerentes de restaurantes por ser quienes tienen contacto con comensales, meseros y taxistas.

No es la primera vez que me toca inhibir y suspender fiestas de paga y antros clandestinos en mi demarcación; pero el incidente del viernes me generó una preocupante reflexión: ¿Cuál es la probabilidad de que uno de esos 100 jóvenes haya sido un supercontagiador del virus en ese espacio cerrado? ¿Qué consecuencias exponenciales tendría dicho evento de super propagación del virus en nuestra alcaldía? ¿Cuántos familiares de esos jóvenes resultarían a su vez contagiados? ¿Cuántas personas podrían morir como consecuencia de dicho evento? Las incógnitas no me permitieron dormir tranquilo esa noche.

Hace un par de semanas, conversé con un reconocido empresario de la vida nocturna en la CDMX. Cándidamente me compartió que "a estos jóvenes les vale madres. Sus familias cuentan con recursos para atenderse en los mejores hospitales". La crudeza de su afirmación me impactó y obligó a indagar al respecto. Encontré un comunicado de la Asociación Mexicana de Seguros (AMIS) de fecha 3 de septiembre de 2020 en el que anunciaron que la tasa de fallecimiento por covid-19 entre personas con seguro de gastos médicos es del 5.8%. Dicha cifra, si bien es inferior a la reportada por el Gobierno de México para las mismas fechas, no es igual a cero. Es decir, su actitud parte de una falsa premisa.

Entiendo que la falta de opciones de vida nocturna lleva a algunos jóvenes inmaduros a exponerse y a exponer a otros en antros clandestinos. También entiendo que algunos empresarios desesperados opten por estas opciones ante la falta de ingresos durante meses. Reconozco que hay meseros y capitanes que no cuentan con otra manera de llevar comida a la mesa. Lo que no concibo es por qué familiares de estos jóvenes guardan silencio y evitan denunciar este tipo de conductas, cuando están sus propias vidas de por medio. La falta de condena social de los antros clandestinos nos está matando. Literalmente.

*Gustavo García Arias

Director Ejecutivo Jurídico, Alcaldía Miguel Hidalgo.