El tema de #Mamá Rosa ya no está en la agenda principal de los medios. Queda claro que el país tiene otros asuntos de enorme relevancia por atender. Sin embargo, parece conveniente retomar algunos puntos que no deben pasar inadvertidos.
El operativo para ingresar a la casa fue impresionante.
Pero más fue lo que puso al descubierto la PGR al reabrir la Caja de Pandora que expuso a la sociedad la situación que día a día enfrentan niñas, niños y jóvenes en los albergues que operan legal e ilegalmente en el país.
Es inadmisible que sigan ocurriendo este tipo de atrocidades.
Conforme fue apareciendo la información del caso, las evidencias debilitaban la férrea e inusual defensa que hicieron de "Mamá Rosa" un número sin precedente de políticos, intelectuales y líderes de opinión.
El caso ha sido tratado desde diversas perspectivas.
La polarización marcó al escándalo desde un principio. A "Mamá Rosa" no se le analizaba en forma objetiva. Parafraseando lo dicho por Víctor Orduña, magistrado del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, ella era percibida y descrita como un ángel o un verdadero demonio.
Unos y otros expusieron sus argumentos y juicios de valor.
Pero muy pocos profundizaron en los hechos, las imágenes y los testimonios. Los menos se ocuparon sobre lo que ha dejado entrever esta punta de iceberg en relación con el abandono y descuido de miles de menores de edad todos los días.
La historia y lo que de ella se desprende debe seguir.
Si bien hay que reconocer que ha habido avances notables en los últimos años en materia de derechos humanos y protección a los grupos vulnerables, se deben corregir las fallas que existen en la supervisión y control de estas organizaciones.
La problemática exhibe algunos vacíos legales.
¿Cómo es posible que una persona pueda acumular tanto poder, actuar con impunidad, no rendir cuentas y permitir, por las razones que sean, que se cometan abusos y violaciones a los derechos más elementales de quienes deben contar con la protección del Estado?
¿Cuál es la fuente de poder de "Mamá Rosa"?
Las autoridades cometerían un error político y comunicacional si dieran carpetazo al asunto, sin dejar bien claros los detalles de por qué se procedió, contra quiénes se procedió y lo que se hará para corregir lo que sucede en otros albergues.
Este caso no puede quedar en el olvido.
La duda sobre la culpabilidad o inocencia de "Mamá Rosa" sigue vigente. ¿Se mantendrá la decisión anunciada el 21 de julio por la PGR en el sentido de que es inimputable por su edad y los trastornos que presenta?
¿Pasará a la historia como un caso de excepción?
¿Qué tipo de trastornos puede tener una mujer que ha demostrado que tiene una capacidad excepcional para comunicarse, dar entrevistas y publicar desplegados en los que demuestra su inteligencia y que sabe utilizar con eficacia los medios de comunicación?
¿Acaso no está lúcida y sigue ejerciendo un gran poder?
Varias noticias e informaciones de interés nacional, como la aprobación de las leyes secundarias de la #ReformaEnergética, han reducido los niveles de atención sobe el tema. Por sí fuera poco, la suerte también ha operado en su favor.
Nadie espera un linchamiento o un castigo injusto.
Tampoco que se le idolatre o canonice por su labor. "Mamá Rosa" no es ángel ni demonio. Esuna mujer de poder que debe enfrentar la ley y asumir, con estricto apego a derecho, las consecuencias de sus acciones.
Y eso sólo le corresponde a las autoridades competentes.
Preguntas y comentarios a sosaplata@live.com
Twitter: @sosaplata