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Andrés Manuel López Obrador frente al simplismo de las palabras

El contenido de la entrevista no es más que los mismos lugares comunes que se han venido repitiendo hasta el cansancio desde hace doce años. | César Cravioto

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Escrito en OPINIÓN el

La portada de ayer de la revista Proceso causó gran polémica. Sobre todo por lo radical de su encabezado ¿Realmente Andrés Manuel está solo? ¿Realmente no tiene proyecto político? La verdad, esta última, una afirmación de ese tipo me parece aventurada y no tiene mucho sentido. Sobre todo porque desde hace ya más de una década venimos escuchando qué es lo que pretende hacer.

Con su característica forma de hacer comunicación política López Obrador ha dejado de manera muy clara su intención de recuperar el poder para el Estado por encima de los poderes económicos. Un Estado que no se dedique solo a ver pasar y dejar, al más puro estilo decimonónico del laissez faire, laissez passer. Esta postura ha sido incluso afirmada por el Dr. Valadés en un tuit: “Mi posición es de apoyo a la Rectoría del Estado que anuncia el Presidente electo”. Si el propio Valadés lo hace público, entonces alguien en la redacción de Proceso no entendió bien la entrevista al jurista.

¿Cómo se puede decir que no tiene un proyecto si en los últimos meses hemos estado escuchando una serie de acciones muy concretas que pretende llevar a cabo una vez que tome posesión? Que no a todos les guste esta postura es distinto…

Andrés Manuel López Obrador es un líder social que se ha ganado a pulso el lugar en el que está. Y en ese caminar ha sido acompañado por mucha gente. Y no me refiero solo a los 30 millones de votantes, sino, a un equipo que ha trabajado sin descanso por hacer posible una nueva realidad económica y política.

Ese equipo está, ahora,  tomando las decisiones necesarias que van cumpliendo con lo prometido en campaña. El Congreso, de mayoría morenista, ha pasado legislación que ha eliminado las pensiones de los ex presidentes, y la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos, todo esto para pavimentar el camino de la gran tarea del lopezobradorismo: acabar con la corrupción, el gran flagelo de esta sociedad. Que ha acabado con el patrimonio nacional e incluso con muchísimas vidas.

No puede ser posible que haya un grupo de gente que de verdad esté convencida de que la cancelación del aeropuerto de Texcoco sea comparable a la crisis del 94. Y que por esa cancelación no hay un proyecto de nación. Al contrario, el hecho de que se haya dado la cancelación demuestra que sí hay un proyecto muy definido. La consulta que se hizo para tomar la decisión es un intento por empezar a hacer las cosas de una nueva manera, en la que los ciudadanos tengan mayor participación. Un país donde las decisiones importantes las tome también la gente. No es un pleito con los empresarios, es la inclusión de la sociedad. ¿Es ilegal? No. Porque ni siquiera es presidente electo, aunque ya se le juzgue como tal, distrayendo la atención del presidente saliente. En ese mismo tenor, cómo se puede hablar de fracaso de algo que ni siquiera ha empezado. Por otra parte, si el poder económico estaba tan en contra de la consulta, les hubiera bastado gastar unos cuantos millones para echarla atrás. Pero no quisieron hacerlo, la soberbia les ganó…

El contenido de la entrevista no es más que los mismos lugares comunes que se han venido repitiendo hasta el cansancio desde hace doce años. Poco análisis y reflexión profunda. Señal de que no están entendiendo el momento histórico por el cual estamos pasando como nación.

Reconstrucción con sentido democrático

@craviotocesar | @OpinionLSR | @lasillarota