Andrés Manuel López Obrador tropezó con el no poder. Para un político que piensa que arrastra masas y que podía hacer y deshacer, justo a la mitad de su sexenio se percata que sí hay oposición. Y no como la esperaba.
En efecto, el presidente está empeñado desde antes de asumir el poder presidencial en controlar al Poder Judicial.
Incluso tenía plena certeza de qué hay ministros que no lo tragan. Lo que es plenamente correspondido.
Aquí les contamos en la entrega anterior que se tiene la percepción de que le falta mano firme a su aliado Arturo Zaldívar para controlar segmentos del Poder Judicial: el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Y que para López Obrador es fundamental tener el control del Consejo de la Judicatura Federal.
Este ente no sólo es administrativo, como bien precisa el ministro en retiro José Ramón Cossío, “ahí radica la independencia y la autonomía judicial”.
No es un secreto que el presidente de México se expresa de manera despectiva de los ministros. No vale la pena repetir los adjetivos.
Lo que poco se sabe es que en el caso del Tribunal Electoral hay también integrantes que no son bien vistos en la autodenominada 4T. Sea por sus pasados que los vinculan con “emisarios del pasado” que arden en la cara a López Obrador, sino porque le han echado a perder planes políticos en algunas gubernaturas.
El famoso artículo 13 transitorio que buscaba extender la presidencia de Zaldívar un par de años más también involucra a consejeros de la Judicatura.
Por eso las escaramuzas de esta semana, que Zaldívar tire la toalla antes de que suene la campana, y la destitución de José Luis Vargas al frente del Tribunal, se enmarcan en la batalla de AMLO por el Poder Judicial.
Cossío puso el dedo en la llaga este viernes 6 de agosto en sus redes sociales: “el artículo 13 transitorio amplía, de manera inconstitucional, el plazo de los consejeros de la Judicatura Federal. Ahí radica la independencia y la autonomía judicial. Las acciones de inconstitucionalidad presentadas son lo que va a determinar su validez. No nos distraigamos”.
Fuentes que han tenido acceso al proyecto de sentencia del ministro José Fernando Franco González Salas señalan que va por declarar la inconstitucionalidad del famoso 13 transitorio. Este ministro, por cierto, termina su periodo en diciembre próximo, ¿cómo quiere despedirse del máximo tribunal?
Pero toda la reforma busca un barrido a todo el Poder Judicial.
Diego García, Relator Especial sobre la Independencia de Abogados y Ministros, de la Organización de la Naciones Unidas, tiene desde hace meses en su escritorio una queja del senador Germán Martínez, de Morena, que lanza algunas alertas.
Por ahora la autodenominada 4T mordió el polvo. Pero está lejos de estar vencida.
Saquen las palomitas.
Punto y aparte. Zaldívar estuvo en la mesa con otros tres políticos de Morena cuando se decidió presentar e artículo 13 transitorio que tantos dolores de cabeza ha traído. Y ahí se pactó que sería un senador del PVEM de poca monta el que cargara con el muerto. El recule de Zaldívar es una derrota, no es para aplaudirle.
Punto final. Hugo López-Gatell sigue haciendo daño. Ya pocos lo aguantan.