Main logo

¿AMLO, el mal menor?

El PRI y el PAN buscarán, por todos los medios, impedir que AMLO llegue al poder.

Por
Escrito en OPINIÓN el

El 2018 será un año decisivo para la vida democrática de México. Viviremos, en los próximos meses, una intensa jornada política y se prevé que, desde las huestes del poder, se patrocine una campaña de miedo para buscar echar abajo la candidatura de Andrés Manuel López Obrador.

Esta campaña del miedo, contra el denominado “mal menor” será una reedición de lo ocurrido en el 2006 y el 2012 cuando se consideró a López Obrador como el “(Hugo) Chávez” mexicano, en alusión al fallecido gobernante de Venezuela a quien le criticaron el desorden con que condujo de su país.

No hay duda que el enemigo a vencer es Andrés Manuel, político que hoy por hoy representa la esperanza de los mexicanos para darle cristiana sepultura a los años de atraso, corrupción, impunidad y desigualdad social que tiene a México en el abismo. A AMLO, que ha militado en las filas del PRI y ha sido del PRD, no le queda otra que mirar hacia delante. No le conviene detenerse frente a las críticas y debe afrontar los retos que México demanda. Ha pedido a sus militantes que no se dejen espantar con la campaña del miedo que desde Los Pinos viene patrocinando el actual gobierno. Lo que se busca desde sectores interesados del gobierno es sembrar la zozobra entre la clase media y el empresariado de que con López Obrador este será un país socialista y México se irá por la senda del caos.

Ni tardo ni perezoso, López Obrador se ha deslindado de esas posibilidades y más bien ha dicho que apoyará la producción nacional, dará facilidades al empresariado y en un eventual gobierno suyo la clase media no quedará desprotegida.

Ha prometido un crecimiento económico del dos por ciento actual al doble en los primeros años de su gestión, cerrando su gobierno con una tasa de seis por ciento, tres veces más que con que inicie. Se ve fácil y se dice fácil pero de conseguirlo habrá más oportunidades para los mexicanos, mayores empleos, un mejor nivel educativos en los que se invertirá unos 110 mil millones de pesos.

Los meses agitados que viviremos en el 2018 ya comenzaron a calentarse. No debemos, sin embargo, dejarnos llevar por las campañas psicosociales que buscan derrumbar la esperanza de México.

La campaña sucia contra AMLO busca dispersar el voto, hacerle sentir a los mexicanos que el llamado “mal menor” puede generar un caos en el país y los empresarios perderán el control sobre sus bienes. Nada de eso es cierto pues Andrés Manuel López Obrador lo sabe que si eso ocurre le revienta una guerra en México y cualquier pacto de gobernabilidad se iría al cesto de la basura.

Hay quienes creen, sin embargo, que la soberbia puede hacer perder a López Obrador en el 2018. Él ha guardado una distancia de cualquier alianza política pero si todos los que ahora rechaza se unen en su contra pueden hacerlo perder pues el PRI y el PAN buscarán, por todos los medios, impedir que AMLO llegue al poder. Y en política todo se vale.

López Obrador es un “caudillo anticuado que no conoce la autocrítica pero que representa un mal menor”, aseguró el escritor Juan Villoro al referirse al político tabasqueño. En un texto de Moisés Castillo para la revista Siempre! recuerda que en 2012, el político tabasqueño perdió por segunda ocasión la oportunidad de llegar a Los Pinos, rompió con el PRD y formó su propio partido llamado Movimiento Regeneración Nacional (Morena).

En el primer trimestre de 2006, en su primer intento de convertirse en presidente de México, López Obrador encabezaba las encuestas y muchos pensaron que por fin la “izquierda” llegaría al poder, pero al final perdió por tan sólo 0.56% de los sufragios frente a Felipe Calderón. La necedad del “voto por voto, casilla por casilla” y la decisión de cerrar el Paseo de la Reforma, hasta la Fuente de Petróleos Mexicanos, provocó el deslinde de intelectuales como Carlos Monsiváis, cercano al exjefe de gobierno capitalino.

El candidato de MORENA perdió también frente a Enrique Peña Nieto por seis puntos porcentuales de diferencia. ¿Qué tanto afectó la propuesta de instaurar en México una “república amorosa”? Los propios seguidores del entonces perredista se encontraban sorprendidos por este viraje de estrategia, según Castillo.

Ahora a AMLO solo le queda la oportunidad de cambiar. De no enojarse fácilmente y de tejer alianzas estratégicas que lo lleven al poder.  Si en esta ocasión no lo consigue pues deberá irse a su rancho “La chingada”, en Chiapas, a ver los atardeceres y a escribir sobre lo que pudo haber sido y no fue.

joseluiscastillejos@gmail.com @JLCastillejos ?