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AMLO, cadáver político

Los escándalos han sepultado la poca credibilidad y popularidad que le quedaba al presidente Andrés Manuel López Obrador. | José Luis Castillejos

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Escrito en OPINIÓN el

Los escándalos han sepultado la poca credibilidad y popularidad que le quedaba al presidente Andrés Manuel López Obrador. Hoy no encuentra la forma de justificar los escándalos en que están inmersos algunos de sus colaboradores y su propio hermano Pío López Obrador.

Su cacaraqueada “autoridad moral” se fue a los suelos y si algo le queda de dignidad debiera dar un golpe de timón y permitir que vayan a la cárcel quienes siguen haciendo de las suyas, al amparo de su gobierno.

El peor escándalo, conocido por los mexicanos por la difusión de un video, es el Pío López Obrador quien sin vergüenza ni rubor recibe un millón 400 mil pesos de manos de David León, alto funcionario del gobierno de AMLO y ex operador de la administración de Manuel Velasco Coello, en Chiapas.

Tiene razón José Antonio Crespo, profesor afiliado del CIDE quien explica en un texto que en política no hay casualidades. “No puede serlo por tanto el hecho de que cuando el presidente expresa su deseo de que se conozcan los videos sobre el soborno de opositores, empiece a circular uno surgido de quién sabe dónde. Y que cuando AMLO dice que sería bueno difundir las declaraciones de Emilio Lozoya porque servirán para purificar la vida pública, aparece de la nada”, indicó.

Pero la Fiscalía General (FGR) se deslinda de haberlo circulado, porque podría incurrir en delito. Pero es probable, por simple lógica, que la FGR esté haciéndole el juego a López Obrador en su manejo político del escándalo. Les urge más la rentabilidad  político-electoral del caso que sentar un precedente sólido para cambiar la endémica impunidad en México, precisó el experto.

Lo que sí fue una bofetada a la presumida dignidad de AMLO es la imagen donde Pío recibe dinero de Daniel León a quien le reclama la demora en las entregas y este le insiste en que deberá informarle al “Licenciado” (López Obrador, que desde Chiapas se le está apoyando).

Ahora se entiende por qué AMLO ha perdonado el saqueo de Velasco Coello en Chiapas y el enriquecimiento inexplicable de sus familiares y colaboradores.

También se entiende por qué se le está dando todo el apoyo a Eduardo Ramírez, otro chiapaneco, amigo de Manuel Velasco Coello para que presida el Senado de la República. Ambos se conocen, jugaron de niños y hoy juegan en ajedrez político mexicano.

Se les exhibe a ambos, Velasco y Eduardo Ramírez Aguilar como los grandes políticos y orquestadores que ayudan a la Cuarta Transformación. Lo que no se dice es que a Chiapas lo dejaron desmadrado, sumido en la miseria, con cuentas pendientes por pagar a empresarios.

Por eso la paguita que le dieron a Pío pareciera no hacerle roncha a AMLO, quien está acostumbrado a solapar pillerías, no sólo de su hermano  sino de quienes lo han financiado en sus aspiraciones para ser presidente de México, al costo que sea.

Hoy se entiende la forma como AMLO sobrevivió muchos años sin trabajar. Hay financiamiento oscuro que poco a poco irá aflorando a medida que él apriete las llagas y salga la pus del PRIATO, o del panismo que hicieron de México su caja chica. Todos, sin excepción, han salido millonarios.

Si AMLO aprieta las tuercas a sus rivales políticos, estos irán filtrando videos donde se pruebe cómo López Obrador no es la blanca paloma como presume.

El “referente moral” mexicano ya no lo es más. Su gente ha incurrido en las mismas prácticas que los del pasado.

¿Cuánto dinero habrá recaudado Pío López Obrador para el proyecto de su hermano? Manuel Velasco y sus operadores deben saberlo. Deben haber más videos.

El analista José Antonio Crespo sostiene que es evidente que desde 2015, al menos, Velasco tejía una prometedora alianza política con AMLO. No parece casual el trato privilegiado al ex gobernador Velasco.

En esa línea, los candidatos a Morena para la gubernatura y el Senado en 2018 eran gente de Velasco. Una vez pasada la elección, la bancada de Morena en el Senado tuvo la deferencia de brindarle un anti-constitucional permiso para que, sin renunciar a su curul, pudiera terminar su mandato como gobernador, violando con ello el artículo 72 constitucional.

En ese lance –abunda– se violentaron también los artículos 55, 116 y 125 constitucionales, pero, ¿qué importa, tratándose de una valiosa y redituable alianza política? Desvió Velasco casi 700 millones de un programa para mujeres a empresas fantasma, reportó la Auditoría Superior.

Pero se le condonaron, y en el Senado Morena lo protege de comparecer por ello. Cabe entonces la pregunta ¿cuántos gobernadores, políticos encumbrados y empresarios cupulares habrán donado “aportaciones ciudadanas” al movimiento obradorista, por lo que hoy también gozan de una situación privilegiada con AMLO? La lista seguramente es larga, refiere Crespo.

En Chiapas las cosas no andan bien financieramente hablando. Velasco dejó enormes deudas y la cobranza a la actual administración persiste. Hay constructores que quedaron quebrados, empresarios que invirtieron en el sector salud, al proveer medicamentos y hoy no pueden recuperar lo del pasado.

Por eso es conveniente ir a fondo en materia de corrupción y no solo meter a la cárcel a Pío y a David León quienes violaron la ley electoral que en su artículo 15 de la Ley General en Materia de Delitos Electorales advierte a quien “por si´ o por interpo´sita persona realice, destine, utilice o reciba aportaciones de dinero o en especie a favor de algún precandidato, candidato, partido poli´tico, coalicio´n o agrupacio´n política cuando exista una prohibicio´n legal para ello”.

La fortuna que tienen estos individuos es que ahora están bajo el paraguas de la 4T y con ello el manto protector presidencial que les garantiza impunidad, al menos en este sexenio.

Veremos en qué termina la tragicomedia mexicana.