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¿Al borde de una crisis?

En la espacio público se pidió primero, la renuncia del gobernador. Hoy es una demanda generalizada, independientemente de que aporte algo a la solución del verdadero problema.

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Escrito en OPINIÓN el

Ante la falta de respuestas contundentes por la desaparición de los 43 normalistas de #Ayotzinapa, el escenario político entró en una nueva fase crítica. Como el problema afecta e involucra a diversas instituciones y actores, la comunicación política se percibe dispersa y desordenada.

 

Una situación así resulta inconveniente para la gobernabilidad.

 

Mientras tanto, la movilización social avanza. Y la información de los conflictos que se  han presentado entre las fuerzas políticas se percibe en los medios y #RedesSociales por encima de las expectativas y demandas ciudadanas.

 

Hay en el espacio público demasiadas noticias sobre el tema.

 

Pero ninguna que deje satisfechos o tranquilos a los familiares de las víctimas y a la sociedad. Los números de las encuestas son preocupantes y el tiempo avanza sin que se vea, todavía, la luz al final del túnel.

 

La narrativa de los acontecimientos es caótica.

 

En la espacio público se pidió, primero, la renuncia del gobernador. Hoy es una demanda generalizada, independientemente de que aporte algo a la solución del verdadero problema. Luego, se puso en marcha el trámite legislativo para la desaparición de poderes en la entidad. El resultado es incierto.

 

El Gobierno de la República intervino 13 municipios.

 

Con el control de la seguridad pública con efectivos federales, el mensaje no genera, probablemente la tranquilidad que esperan los habitantes de Guerreo y de muchos en el Estado de México.

 

El anuncio de recompensas tampoco logra contener la presión.

 

El diálogo que han tenido los gobiernos federal y estatal con los familiares de las víctimas no han estado exentos de problemas. La credibilidad parece estar más del lado de las organizaciones de la sociedad civil y algunos organismos internacionales.

 

Las acciones son necesarias, pero están lejos de la solución.

 

Lo cierto hoy es que no se sabe con certeza si los estudiantes están vivos o muertos. Lo cierto hoy es que el presidente municipal y varios de los presuntos implicados se dieron a la fuga y no los han localizado. Lo cierto hoy es que los jóvenes universitarios tomaron la decisión de la protesta y la movilización.

 

Lo cierto hoy es que se encontraron muchas fosas clandestinas.

 

Y cierto es también que no se sabe quiénes son los muertos encontrados en esas fosas. Lo cierto hoy es que se ha detenido y consignado a 52 personas, entre policías, funcionarios municipales y miembros del grupo delictivo Guerreros Unidos.

 

Lo cierto hoy es que la PGR ha solicitado órdenes de aprehensión.

 

Son contra José Luis Abarca, alcalde de Iguala, y su esposa, María de los Ángeles Pineda por su presunta responsabilidad en la desaparición de los normalistas.

 

Lo cierto hoy es que el hecho se está usando políticamente.

 

Se aprovecha para ajustar cuentas entre partidos y obtener beneficios electorales con miras a las #Elecciones2015.

 

Lo cierto hoy es que hay una gran indignación social.

 

Lo cierto hoy es que el problema de inseguridad regresó a ser el tema principal de la agenda nacional y de la imagen internacional de nuestro país. Y lo cierto hoy es que las respuestas basadas en los hechos son parciales o inexistentes.

 

El problema inicial ya derivó en un conflicto de grades dimensiones.

 

Se ha convertido, además, en crisis grave para el gobierno de Guerrero y amenaza con convertirse en una crisis nacional si no se logra detener el proceso de escalamiento que ha registrado durante las últimas semanas.

 

Solo hay un espacio desde el que se puede poner orden.

 

La Presidencia de la República debe revisar y reorientar parte de la estrategia. El diagnóstico, lo saben bien, no refleja que todas las variables estén bajo su control. En el ámbito de la comunicación,  lo recomendable sería hacer algunos ajustes a las tácticas, a las narrativas y al rol de las vocerías que tiene activas.

 

Están abiertos varios expedientes delicados.

 

La saturación de información provoca en los medios un tráfico intenso de temas y protagonistas. Cada asunto tiene sus voceros y la multitud de voces puede dificultar el cumplimiento de objetivos políticos y comunicacionales, cuando la realidad exige otro tipo de acciones y resultados.

 

¿Funciona tener varias voces oficiales al mismo tiempo?

 

 

Preguntas y comentarios a sosaplata@live.com

Twitter: @sosaplata