Este miércoles podría detonarse una fuerte y caótica depreciación del peso mexicano, advierten los analistas de Banorte Ixe en un reporte.
El peso se depreció 4.3% durante la semana pasada, quedó en 17.40 por dólar y alcanzó un nuevo mínimo histórico, con su mayor depreciación semanal desde junio de 2013.
Si la Reserva Federal de Estados Unidos decide subir las tasas este miércoles 16 de diciembre de 2015, el Banco de México tendría que mantener el diferencial entre las tasas de interés de ambos países, de manera independiente al ciclo económico y al nivel de la inflación en este país, sugieren los expertos de la institución que encabeza Carlos Hank González.
“Sobre todo, porque no hacerlo podría detonar una depreciación significativa del peso mexicano frente al dólar y que ésta se lleve a cabo de manera desordenada”, advierten en un documento.
Los analistas de Banorte Ixe continúan pronosticando que este miércoles 16 de diciembre la Fed llevará a cabo el inicio de normalización de tasas de interés, por lo que anticipan que Banxico iniciará también un ciclo de alza de tasas este jueves 17 de diciembre.
Este jueves, la Junta de Gobierno del Banco de México llevará a cabo su última reunión de política monetaria del año, a las 13:00 horas. “Esperamos que los miembros de la Junta de Gobierno decidan aumentar en 25 puntos base la tase de interés de referencia, con lo cual se situaría en 3.25%”, dicen los expertos de Banorte Ixe.
La última vez que la autoridad monetaria mexicana subió la tasa de referencia fue en agosto de 2008.
Banorte Ixe agrega también, como si no fuera suficiente lo que augura, que el panorama de crecimiento para la economía mexicana el año que entra no es alentador.
“(Ante) la coyuntura actual de precios aún bajos del petróleo crudo (nuevos mínimos desde 2007) y la alta dependencia de los ingresos fiscales del petróleo, así como el compromiso del gobierno para reducir el déficit al 0.5% del PIB en el año 2016 y las nuevas regulaciones que afectarán las cuentas fiscales de los estados y municipios, es muy probable que el gasto público se enfrentará a importantes reducciones, lo que dificulta el crecimiento del PIB el próximo año”, sentencia el reporte discretamente, sin hacer ruido o encender los focos amarillos.
Y no sólo piense en los millonarios y el golpe que podrían recibir sus negocios, ellos ya están preparados para lo que vendrá. Piense en los que viven una vida más limitada. Por ejemplo, más de una persona que estaba punto de viajar o que está a punto de abordar un avión sabe que el valor del dólar ya está haciendo ruido en su bolsillo y limitando su confianza, al momento de pagar la comida y esos productos que hasta hace unos meses eran más baratos en Estados Unidos que en México.
Si no me cree, vaya a darse una vuelta por alguna farmacia, Walgreens o CVS, y se sorprenderá al hacer cuentas. Aunque no debe olvidar que "el que convierte, no se divierte". Y que una cosa son las previsiones y advertencias de los genios de la macroeconomía global y local, y otra la realidad que nos toca vivir en las calles maldiciendo lo caro que está todo.