Adrián Joya, vocero de Seguridad del gobierno de Colima relató el robo del siglo, inédito en la historia de la aduana de Manzanillo. Lo hizo una semana después de que en el 6 de junio un comando de una decena de hombres irrumpió en la empresa Maniobras Alonso Mireles y durante ocho horas abrieron contenedores y se llevaron 20 que contenían oro, plata… pero la historia era falsa.
El lujo de detalles que aportó Joya, en cuyo apellido lleva la penitencia, no daban lugar a dudas. Pero después las autoridades dijeron que en realidad fueron 4 contenedores con aire acondicionado, uno de llantas y otro más de jugo de durazno. Alguien está mintiendo aquí.
Una serie de documentos, reportes y análisis sobre la situación del puerto de Manzanillo dan cuenta del desastre.
“Es importante resaltar que la revisión es un tema de la autoridad aduanera y con este proyecto se busca mejorar sus controles para identificar mercancías no declaradas, posible evasión fiscal y evitar el ingreso de sustancias prohibidas relacionadas con el narcotráfico”, especifica la Secretaría de Marina en un documento de 2021.
“El puerto de Manzanillo presenta diversas problemáticas en sus operaciones portuarias diarias, sin embargo, debido a que la infraestructura de la Aduana, tanto de la Zona Norte, como de la Zona Sur y Puerta 15, no es suficiente para cubrir los requerimientos de operación demandados; su capacidad es superada diariamente, situación que compromete seriamente la eficiencia portuaria del recinto, debido a la lentitud e inseguridad con la que se llevan al cabo las operaciones aduaneras”, alerta la Marina.
El documento establece que “la inspección de contenedores y la desconsolidación/consolidación de vehículos de carga, se realiza mediante selección aleatoria en las casetas de reconocimiento, es decir, se obtiene un turno para pasar a la aduana, se revisa la documentación de la mercancía, se espera al cambio de la luz del semáforo: si la luz es de color verde, el vehículo puede continuar; si es roja, es dirigido a una zona específica dentro del recinto fiscal, donde las autoridades aduaneras realizan una minuciosa revisión manual al contenedor”.
Pero, reconoce, esta situación origina diversas problemáticas:
•Un importante aumento en el tiempo de estadía de la carga, tanto de los vehículos de carga en las áreas de aduana, como de las embarcaciones en el puerto, generando con esto, elevación de costos y pérdida de competitividad del puerto.
•Daños frecuentes a las mercancías, generados en las maniobras de desconsolidación y consolidación de contenedores y vehículos de carga.
•Largas filas de vehículos de carga en el recinto fiscal. La aduana se encuentra contigua a los patios de carga y almacenaje y debido a que las revisiones son paulatinas, se van formando largas filas de camiones, afectando con esto la operación terrestre del puerto.
•Deficiencia en la integración y validación de documentos. Realizar la verificación de los contenedores de manera aleatoria, no garantiza que las mercancías transportadas, correspondan con la documentación presentada, generando con esto prácticas de contrabando, excedentes de mercancías o mercancías no declaradas en los pedimentos de importación.
•Incumplimiento de la normatividad establecida en materia aduanal.
Queda claro que actualmente “se cuenta con la capacidad de atender a la demanda actual, sin embargo, el proceso realizado no es el óptimo, además de que, para el año de 2023, se estima que la capacidad de atención será rebasada, generando mayores problemas de congestionamiento, aunado al término de la vida útil del equipo existente”.
Para 2020 y lo que va de 2021, los tiempos de espera para ingresar al puerto de Manzanillo se incrementaron hasta en 6 horas. Esto debido al proceso deficiente de revisión actual con el que se cuenta, ya que, para poder ingresar al recinto, es necesario que un camión concluya su revisión de rayos gama y su modulación de pedimento para poder ingresar al Puerto, se alerta por parte de la Marina.
En mayo de 2020, Horacio Duarte, administrador general de Aduanas, dijo en el programa radiofónico Mesa de Opinión de El Heraldo de México y La Silla Rota que “la mayor preocupación es garantizar que el Estado mexicano tome el control de las aduanas, y decirte que suena lógico o podría sonar para otros absurdo, pero en este momento muchas de las aduanas del país (están en crisis), pues desafortunadamente el Estado mexicano en su concepto más amplio no tiene control de las mismas”.
El Puerto de Manzanillo se ha posicionado como la principal entrada para el manejo de mercancías en el comercio internacional, de las zonas centro y bajío de la República mexicana, que representan a su vez más del 67% del PIB del país y donde radica el 55% de la población nacional.
La influencia nacional del puerto abarca los siguientes estados: Aguascalientes, Coahuila, Colima, Ciudad de México, Durango, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, Tamaulipas y Zacatecas.
Es para México, la principal entrada de contenedores, con una participación del 68% en el Pacífico Mexicano y el 42% en todo el país. Su zona de influencia internacional está orientada hacia la costa Oeste del Continente Americano y la Cuenca del Pacifico, en donde se destacan los países de E.U.A., Canadá, Guatemala, Colombia, Ecuador, Chile, Japón, China, Taiwán, Corea, Indonesia, Malasia, Singapur y Filipinas.
El plan de la Marina propone:
1) Adquisición de 9 Equipos fijos de Rayos “X”, tipo Fullscan VACIS IP6500 o equivalente.
2) Construcción de 9 Andenes de Inspección.
3) Construcción de 2 Cuartos con Equipamiento para Revisión en Cadena de Frío; y
4) Construcción de un Centro de Monitoreo de Imágenes del ENRI, para la habilitación de zonas de revisión con tecnología de punta.
Esta alternativa tiene una vida útil de 20 años y un monto de inversión por 476 millones 700 mil sin IVA.
Habrá que ver si todo este diagnóstico permitirá evitar que ocurran “robos del siglo” que luego son negados y terminan siendo una historia falsa.
Punto y aparte. La oposición a Morena, léase PAN, PRI y PRD, está en un brete. Pero también es de esperar reacciones bastante interesantes...
Punto final. Los ajustes en la Guardia Nacional, que implica una purga de civiles, está generando inconformidades internas. Para colmo hay una creciente queja por denuncias de acoso y hasta de abusos sexuales. Están tomando acciones, pero nada se sabe de las víctimas.