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Adiós al idioma español

Trump nunca ha ocultado su antipatía por el idioma español y su deseo de consolidar al inglés como la lengua oficial | Reporte Trump de Alicia Fuentes

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Escrito en OPINIÓN el

Para los grupos supremacistas, el español tiene significados múltiples, fundados en muchos prejuicios sobre el color de la piel, el nivel educativo y el comportamiento social.

En esta línea de pensamiento, Donald Trump nunca ha ocultado su antipatía por el idioma español y su deseo de consolidar al inglés como la lengua oficial en Estados Unidos. Cabe recordar que su campaña electoral estuvo marcada por referencias despectivas a la lengua de Cervantes e incluso Trump reprochó a su rival en las primarias, Jeb Bush, por utilizar ese idioma.

La promesa electoral de Trump respecto al español se empezó a cumplir cuando se deshabilitó la sección en ese idioma de la página web de la Casa Blanca durante los primeros días de su administración, mientras que el contenido en español de la página de la Oficina de Inmigración y Aduanas se amplió; aunque este hecho se atribuye a la intención de persuadir a los inmigrantes del riesgo de deportación más que de una consideración a los ciudadanos estadounidenses hispaparlantes.

El futuro del español


De acuerdo con las estadísticas todo parece indicar que son las circunstancias demográficas y sociales a largo plazo las que determinarán el futuro del español en Estados Unidos y no los actuales vaivenes políticos, como si la implementación de políticas públicas específicas no tuviera un impacto en la conducta de la sociedad. Considerando únicamente el factor demográfico parecería que el español es imparable.

De acuerdo con la Oficina del Censo, la población hispana en Estados Unidos alcanzó los 57.5 millones en 2016, con lo cual representa el 18% de la población del país y el segundo grupo poblacional de más rápido crecimiento con una tasa del 2%. 

Sin embargo, este crecimiento demográfico no necesariamente implica que aumente en la misma proporción el número de estadounidenses que hablan español. Las estadísticas muestran una tendencia entre los hispanoparlantes estadounidenses en favor del bilingüismo, incluso al abandono del español en favor del inglés.

Estudios recientes del Pew Research Center señalan que el porcentaje de hispanos nacidos en Estados Unidos en 2015 creció 65.6%, mientras que en el 2000 no superó el 60%. Asimismo, indica que cerca del 37% de los hispanos menores de edad ha crecido en hogares donde solo se habla inglés, mientras que en el 2000 solo el 30% creció en tales condiciones.

Si bien a simple vista lo anterior representa un cambio lento, sí es un reflejo de la sustitución del español por el inglés en el entorno familiar, aunado al hecho de que según una encuesta el 71% de los latinos ya no considera que hablar español defina su identidad étnica, y que sí hablar inglés les asegura una mayor integración en Estados Unidos y mejores perspectivas profesionales.

Ley para la Unidad del Idioma Inglés


Si bien es poco probable que por sí solo el discurso de Trump contra el español socave su uso, también es cierto que para quienes el español representa una amenaza a su identidad y que pugnan por tener a la lengua inglesa como única en Estados Unidos, ven en la administración de Donald Trump la oportunidad para avanzar en la aprobación de leyes en el ámbito lingüístico tal como la iniciativa de Ley para la Unidad del Idioma Inglés, presentada al Congreso estadounidense en febrero de este año por el Republicano Steve King, y cuya posible aprobación representa la vía por excelencia para debilitar al español y los demás idiomas que utilizan los inmigrantes en Estados Unidos.

En esencia, esta ley tendría impacto a nivel federal y promovería que los estados de la Unión tomaran medidas para alentar el aprendizaje del inglés al limitar los recursos de que dispone la población en otros idiomas. Los principalmente afectados serían los hispanos y otros migrantes nacidos en el extranjero cuya lengua materna no es el inglés. Este grupo de migrantes son quienes luchan denodadamente por ganarse un espacio en la sociedad estadounidense, en muchas ocasiones sin todos los elementos para una total inmersión en ella y sobrepasando prejuicios que parecen sacados de la Edad Media. A pesar de esta circunstancia adversa, con mucho esfuerzo han consolidado su presencia y un buen nivel de representatividad dentro de la sociedad estadounidense y su sistema político, destacándose como gente honesta y trabajadora.

Latinos estadunidenses


En el caso que nos ocupa, de acuerdo con las estadísticas, cada vez más latinos serán nativos del país y no inmigrantes, lo que reforzará de una manera natural a la lengua inglesa, en la medida que se fortalezca la tendencia descrita por el Pew Research Center. Sin embargo, no perdamos de vista que desde la perspectiva más extrema de la derecha estadounidense, el idioma español, el chino o el árabe, no son en sí el problema, sino la migración, lo distinto, aquello que es diferente a la tradición y al status quo anglosajón.

@alifur1 | @OpinionLSR | @lasillarota