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Adiós a los altos precios del petróleo

Las estimaciones apuntan a que si bien la volatilidad podría prevalecer por un tiempo y los niveles del petróleo se mantendrían en rangos menores a los 40 dólares por barril.

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Escrito en OPINIÓN el

A pesar del recorte al gasto público por 124,000 millones de pesos que anunció la Secretaría de Hacienda que encabeza Luis Videgaray, al interior de la dependencia continúan los cálculos  para enfrentar el “boquete fiscal” de entre 0.5 y 0.8% del Producto Interno Bruto (PIB) que deberá sortear el gobierno federal en 2016 por el desplome en el precio del crudo.

 

Incluso, varios de los directivos ya empezaron arrastrar el lápiz para la elaboración del Presupuesto para 2016, debido a que el consenso de analistas pronostica que los precios del petróleo se recuperarán en un periodo que va de 18 a 24 meses, situación que no es nada alentadora para las autoridades financieras.

 

La otra preocupación del gobierno involucra a Petróleos Mexicanos, bajo la dirección de Emilio Lozoya, ya que el desplome en el valor del “oro negro” empezó a restar brillo a la reforma energética sobre todo en proyectos en materia de exploración en aguas profundas  y de shale gas, lo que obligará a la paraestatal y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a apretarse el cinturón e incluso, a realizar un ajuste de personal, tal y como ya ocurre en otras empresas petroleras internacionales.

 

Las estimaciones apuntan a que si bien la volatilidad podría prevalecer por un tiempo y los niveles del petróleo se mantendrían en rangos menores a los 40 dólares por barril, las perspectivas hacia adelante no son muy favorables, ya que se esperaría que el precio del crudo regrese a entre 55 y 60 dólares por barril en la segunda mitad de 2016, si bien nos va.

 

Las razones que tiene el consenso para concluir que la recuperación será en el mediano plazo se relacionan a factores que  estarán presentes gran parte del año, entre los que se incluyen: un menor consumo internacional por la desaceleración económica, principalmente en Europa y China; una mayor producción por parte de Estados Unidos, sobre todo de Shale oil y la persistencia del desacuerdo sobre recortes a la producción al interior de la OPEP, en particular de Arabia Saudita, cuyo costo de extracción es menor a 5 dólares por barril, así como una mayor actividad en este rubro de Rusia e Irak.

 

Por lo pronto, las consecuencias de un precio bajo del crudo ya se reflejan a nivel internacional, luego de que uno de los proveedores más importantes del mundo en materia de servicio de campos petroleros, Baker Hugnes, con sede en Houston, informó que recortará a 7,000 de sus empleados, la compañía Schlumberger despedirá a 9,000 trabajadores y la australiana BHP cerrará 40% de sus plataformas petroleras en Estados Unidos de shale.

 

VERTEDERO

 

Pues resulta que la venta de Banamex, filial del gigante estadounidense Citigroup, no será tan fácil y rápida como se planeaba, pues según algunos de los postores, el consorcio financiero pide más del doble de lo que pagó en 2001 por el 100% de las acciones; en ese entonces desembolsó 12,500 millones de dólares.

 

Lo peor, dicen, es que ni con regateo hay intenciones de bajar su posición, lo que ya desilusionó a grandes grupos como el brasileño Itaú.

 

Si bien en México hay entidades que están en la mejor disposición de crecer y ampliar su operación en el país como Banorte, de Carlos Hank que hace unos meses se fijó la meta de superar a Banamex o Scotiabank a cargo de Enrique Zorrilla, quien tiene intenciones de evaluar las oportunidades que se presenten en el mercado,  el valor que fijó Citi resulta muy elevado para muchos, por lo que al interior del intermediario se cree que el cambio de manos tendrá que esperar varios meses más.

 

@rominarr