Main logo

Acuerdo México-EU: triunfo amargo

Lo que el gobierno mexicano dice que se acordó, no es todo lo que se acordó, que hay más compromisos pendientes. | Joel Hernández Santiago

Por
Escrito en OPINIÓN el

Hay por ahí una serie de contradicciones que es necesario que se precisen por parte del gobierno mexicano; ese gobierno mexicano que ha dicho que su política es la de la transparencia y la verdad, de cara al pueblo bueno, que todo lo ve y todo lo perdona… y así.

Resulta que una cosa es el Comunicado que se da a conocer a la opinión publica respecto a acuerdos conseguidos en un litigio, como fue el caso de México-EU por la amenaza del presidente de EU, Donald J. Trump de imponer aranceles progresivos desde el 5% a productos mexicanos que entren a su país a partir del 10 de junio… y otra cosa es el mismísimo Acuerdo firmado por las partes y en el que, sin duda, hay letra chiquita que aún se desconoce.

Y para esto, tempranito y por vía Twitter, el 10 de junio el presidente Trump se encargó de echar de cabeza al gobierno mexicano que ya cantaba rancheras nacionalistas y bravías por su ‘triunfo’ frente a las bravatas del presidente estadounidense y que “nuestra dignidad estaba a salvo” y diciendo que lo acordado fue lo informado… Pero no. No y no. Según esto:

Dijo Trump en uno de sus twitts, el 10 de junio, que con México había acuerdos que no se dieron a conocer en el Comunicado y que éstos se darán a conocer ‘en el momento oportuno’. El gobierno mexicano brincó y desmintió este dicho. Pero más tarde, el mismo día, el Secretario de Estado de EU, Mike Pompeo dijo que si, que había por ahí cosas acordadas que aún no se conocen.

O sea: que lo que el gobierno mexicano dice que se acordó, no es todo lo que se acordó, que hay más compromisos pendientes y algunos, por alguna razón, se reservan para darse a conocer en ‘su oportunidad’ (¿oportunidad para quién?). ¿Y entonces en dónde quedó eso de que se hablaría siempre con la verdad y con transparencia, según el presidente Andrés Manuel López Obrador?

¿Quién dice verdad? ¿Quién miente?

El tema es que para el gobierno mexicano los ‘daños colaterales’ se han minimizado y el resultado se ha convertido en una ‘fiesta de la razón y el diálogo y de la mano abierta y no el puño…’

Entre si son peras o son perones, el famoso ‘triunfo’ de México el viernes 7 de junio sabe tan amargo como si hubiera sido un fracaso a medias. O mejor: el gobierno mexicano dice que “la dignidad nacional está a salvo”, así como cuando Zaragoza envió el mensaje a Benito Juárez, aquel del 5 de mayo de 1862: “Las armas mexicanas se han cubierto de gloria”, aunque los franceses tardaron todavía cinco años en salir del país…

Y de ahí en adelante parecía un respiro de alivio para todos en México. Un descanso momentáneo según se sabe hoy…

Ese viernes 7 el canciller mexicano, Marcelo Ebrard salió a dar una conferencia de prensa cantando bajo la lluvia que ‘no habrá aranceles este lunes’ y que ‘la dignidad mexicana está a salvo’ (esto dicho una y mil veces, hasta el infinito, significa ‘que él la salvó’) y que sí, que se había llegado a acuerdos como controlar de forma inmediata a:

La migración que entra por el sur de México; que nuestro país recibirá a migrantes por nuestro territorio mientras se sigue el procedimiento de sus solicitudes de asilo en EU y que mientras esto es, se les dará casa-comida-sustento-trabajo-salud-educación…: Los costos por nuestra cuenta. Que EU se compromete a agilizar trámites y que el gobierno de EU apoya la idea de desarrollar las zonas emisoras de migrantes en Centroamérica…

Pero queda el resquemor y la pregunta de ¿Qué se acordó con EU y que no sabemos? De hecho lo de la militarización de la frontera sur, que la Guardia Nacional en lugar de cuidarnos a los mexicanos del crimen organizado y la violencia criminal se convierta en ‘Border Patrol’ cae mal…

Que se le dé ‘casa-comida-salud-educación-trabajo’ a los migrantes que convertirán a nuestro territorio fronterizo en “Tercera nación segura” y se le escatime todo esto a millones de mexicanos que no tienen trabajo o que se despide por millares de la burocracia, también cae muy mal…

Lo del mítin de Tijuana el 8 de junio fue, al final de cuentas un ejemplo de cómo se intenta justificar con algarabía un ‘triunfo’ muy a medias. Y no sólo eso: ese día en la ciudad fronteriza se llevó a cabo una concentración no tan masiva que pudo haberse cancelado porque su razón de ser, dejó de ser cuando el mismo Donald J. Trump, quien soltó la bomba inicial, paró lo de los aranceles progresivos a partir del 10 de junio pasado. Él puso. El quitó.

Hay en el ambiente nacional una sensación amarga por lo que ocurrió con todo esto. Hay la sensación de que pesa sobre nuestras cabezas la amenaza de que “si México no hace bien la tarea” luego de 45 días de evaluación o hasta 90 por negociación, podrían aplicarse los famosos aranceles progresivos… Podría no ser: pero ¿a cambio de qué?

Porque está ahí, en el aire, ese algo que no quiere decir el gobierno mexicano que pudiera haberse acordado y que Trump a modo de chantaje emite de forma criminal y agraviante en sus twitts matutinos. Porque él tiene la costumbre de enviarlos muy temprano: son sus “mañaneros”…

Ya hablaron los dos presidentes: ¿de qué hablaron? ¿Qué se acordó?

No es suficiente con que el Canciller Ebrard diga que se puede dar a conocer el Informe que entregó al presidente de México. Este podría ser manipulado. Si será bueno que se nos den a conocer, exactamente, los términos del Acuerdo firmado: el mismo, y si es facsímil mejor.

La verdad y la transparencia son ciertas cuando se cumplen.

Ocultar esto es malo y podría ser peligroso para la soberanía nacional, para la integridad del país, para su bienestar y paz y para la dignidad nacional, esa que, según Ebrard tanto defendieron. ¿Qué sigue?

Elecciones, sin elecciones

@joelhsantiago | @OpinionLSR | @lasillarota