Main logo

Abusos sexuales a mujeres religiosas

Si el papa quiere pasar a la historia en este tema, debe abordar abiertamente el celibato y emancipar a las religiosas. | Fred Álvarez Palafox

Por
Escrito en OPINIÓN el

“Recé para que podamos seguir adelante.” Papa Francisco.

El papa Francisco ha reconocido por primera vez de manera pública el escándalo de sacerdotes y obispos que abusan sexualmente de religiosas y se ha comprometido a hacer algo para acabar contra el problema., “estamos trabajando en ello”, dijo a la reportera Nicole Winfield corresponsal de la agencia Ap.

Durante el vuelo de regreso a Roma, luego de haber visitado durante tres días a los Emiratos Árabes Unidos, Jorge Mario Bergoglio concedió su tradicional rueda de prensa a bordo del avión en la que respondió preguntas sobre varios temas uno de ellos fue el caso de abusos sexuales a monjas.

El contexto

El escándalo de las monjas se desató debido a que la institución ha tenido que lidiar con una ola de casos de sacerdotes pedófilos en países de todo el mundo, desde Irlanda, EU, Australia, Chile e incluso México. Nadie se escapa de ese “virus”.

La admisión pública del papa Francisco es bienvenida. Se produjo luego de un raro clamor la semana pasada de la revista Women Church World (Mujer Iglesia Mundo”) que se publica en el L`Osservatore Romano del Vaticano que denunció la violación de las monjas, lo que las obligó a abortar o a criar hijos que no fueron reconocidos por sus padres sacerdotes.

“Se han presentado muchas quejas ante el Vaticano y no se ha hecho un seguimiento”, dijo Lucetta Scaraffia, editora en jefe de la revista, quien planteó el tema abiertamente en la edición de febrero de la publicación, que se distribuye con L`Osservatore Romano.

“Espero que se establezca una comisión para investigar y que se llame a las monjas expertas en el tema para que participen. Podrían moverse rápidamente con las pruebas y, sobre todo, crear conciencia porque el silencio es lo que permite a los violadores seguir violando”, dijo la mujer católica feminista.

Además Scaraffia subrayó que el abuso de las monjas era un problema global, pero particularmente frecuente en África, Asia y América Latina. Aunado a esto están las graves denuncias de tales abusos desde Chile a la República Democrática del Congo, Italia, India, Kenia, Perú y Ucrania.

En efecto, las monjas han callado durante años por miedo a las represalias si denunciaban a los curas abusadores, que son muchos y están en todas partes.

En ese contexto, la veterana reportera Nicole Winfield corresponsal de la agencia AP ante la Santa Sede, y quien ha realizado trabajos para la agencia en ese tema, le pregunta directo al papa Francisco:

"Santo Padre, hace unos meses, la Unión Internacional de las Superiores Generales hizo también una denuncia pública de este problema. Sabemos que la reunión de dentro de unas semanas en el Vaticano (el foro internacional sobre abusos sexuales) tratará sobre el abuso contra los menores, pero ¿podemos pensar que la Santa Sede pueda hacer algo para enfrentar también este problema con un documento o líneas guías?

La pregunta era esperada, pero el papa tomó su tiempo, antes le dio la palabra a otros reporteros de la fuente, le dio tiempo para reflexión.

Al final de la conferencia, Alessandro Gissoti, vocero papal interviene y le recuerda al papa la respuesta prometida a la reportera de la agencia AP.

El papa habló largo del tema, dijo textual:

"Es verdad, es un problema el maltrato a las mujeresOsaría decir que la humanidad todavía no ha madurado: la mujer es considerada de ‘segunda clase’. Comencemos desde aquí: es un problema cultural. Después se llega a los feminicidios. Están los países en los cuales el maltrato a las mujeres llega al feminicidio, y antes de llegar a su pregunta concreta, una curiosidad.

Ustedes hacen la investigación para saber si es verdad, pero me han dicho que el inicio de la historia de la joyería femenina tuvo lugar en un país muy antiguo del Oriente, donde existía la ley para expulsar, repudiar a la mujer. 

Si el esposo –no sé si es verdad o no– le decía: “vete”, en aquel momento con aquello que llevaba vestido, ella debía irse sin tomar nada. Y ahí han comenzado a hacerse las joyas de oro, de piedras preciosas, para tener algo para poder sobrevivir. No sé si es verdad o no pero es interesante. Averigüen. Ahora lo suyo. 

Es verdad, dentro de la Iglesia ha habido clérigos, en algunas civilizaciones de modo más fuerte que en otras. No es una cosa que todos hagan, pero hubo sacerdotes y también obispos que lo han hecho. Y yo creo que se hace todavía. No es que desde el momento en que te das cuenta, termina. La cosa avanza así. Y desde hace tiempo estamos trabajando en eso. Hemos suspendido a algún clérigo que ha sido expulsado por esto, y también –no sé si ha terminado el proceso- se ha disuelto alguna congregación religiosa femenina que estaba muy ligada a esto, una corrupción. No puedo decir que esto no sucede en mi casa no… Es cierto. 

¿Se debe hacer algo más? Sí. 

¿Tenemos la voluntad? Sí. 

Pero es un camino que viene de atrás”.

“El Papa Benedicto XVI -agrega Francisco-, tuvo el coraje de disolver una congregación femenina que tenía un cierto nivel, porque había entrado a esta esclavitud de las mujeres, esclavitud sexual de parte de los clérigos o de parte del fundador. Muchas veces el fundador corta la libertad, quita la libertad a las hermanas y puede llegar a esto”.

[Francisco se refiere quizá a la Comunidad de St. Jean en Francia. La orden admitió en 2013 que el sacerdote que la fundó se había comportado “de manera que iba en contra de la castidad” con varias mujeres en la orden, según el periódico católico francés La Croix. En otro caso en la India el año pasado, un obispo fue arrestado por acusaciones de haber violado a una monja 13 veces entre 2014 y 2016. El obispo Franco Mulakkal, quien encabezó la diócesis en Jalandhar en el estado norteño de Punjab, negó las acusaciones, y en México mejor ni hablar, de momento.]

Agrega Bergoglio en la entrevista.

"Quisiera subrayar que el Papa Benedicto XVI tuvo el coraje de hacer tantas cosas sobre este tema. Hay una anécdota: él tenía todas las cartas, todos los documentos sobre una organización religiosa que tenía dentro corrupción sexual y económica.

Él intentó hablar y había filtros, no podía llegar. Al final, el Papa (Juan Pablo II, se entiende), con el deseo de ver la verdad, hizo una reunión y Joseph Ratzinger (entonces Prefecto de la Congregación de la Doctrina de la FE) fue con el maletín y todos los papeles. Cuando regresó, dijo a su secretario: ponlo en el archivo, venció la otra parte”.

[¡O sea!, el hoy Santo Juan Pablo II declinó].

Pasos de un proceso

No debemos escandalizarnos por esto, dice Francisco. "Son pasos de un proceso. Pero apenas convertido en papa (se refiere a Ratzinger), la primera cosa que dijo fue esta: tráeme del archivo de esto. El folclore sobre el papa Benedicto lo hace ver como bueno, bueno como el pan y nada de malo; como débil pero de débil no tiene nada. 

Ha sido un hombre fuerte, un hombre consecuente con las acusaciones y él ha comenzado. Y allí en esa congregación había este problema que usted dice.

Recé para que podamos seguir adelante. Yo quiero seguir adelante. Hay casos… sobre todo en algunas congregaciones, especialmente nuevas, algunas. Y en algunas regiones más que en otras. Sí, esta es la cosa. Estamos trabajando.” concluyó el papa Francisco.

El tema dará de que mucho hablar e investigar. De entrada si el papa quiere pasar a la historia en este tema, debe abordar abiertamente el celibato y emancipar a las religiosas. Pagar reparación del daño a varias de ellas y retirar de inmediato de sus cargos a varios prelados y sacerdotes abusadores, aunque debe de haber casos de relaciones consensuadas, el sexo es un asunto normal.

Una investigación de Nicole Winfield, la reportera que abordó el tema encontró que han surgido casos en Europa, África, América del Sur y Asia, que demuestran que el problema es global y extenso, debido en gran parte a una tradición en la que las mujeres son vistas como personas de segunda clase en la iglesia y a su arraigada subordinación a los hombres que la dirigen.

Sin embargo, algunas monjas han dado la cara, impulsadas por el movimiento #MeToo, y por el creciente reconocimiento de que los adultos pueden ser víctimas de abuso sexual cuando hay un desequilibrio de poder en una relación.

Tim Sullivan hizo un reportaje para la agencia AP en el que menciona como varias monjas hablan de sacerdotes católicos en la India que entraron a sus habitaciones, y de curas que las presionaron para convertir una estrecha amistad en sexo. En toda India, las monjas hablan sobre ser manoseadas y besadas por las manos de hombres que fueron criados para creer que eran los representantes de Jesucristo.

En los peores casos, hablan de repetidas violaciones y de una jerarquía católica que hizo poco para protegerlas.

La Santa Sede tiene conocimiento del tema desde hace años pero ha hecho muy poco para detenerlos.

El problema está oculto por una poderosa cultura del silencio, ya que muchas de las religiosas creen que el abuso es algo habitual e insisten en que la mayoría puede decir al menos que se defiende de los acercamientos.

En México hay muchas monjas que incluso la ley no les da la categoría de ministro de Culto, hacen un gran trabajo en tareas educación, de salud, de atención en comunidades y muchos asilos dependen de ellas.

Pero una parte hace el papel de sirvientas, los más de 140 obispos de México tienen a su servicio a monjas y les dan un trato de segunda. ¿Y qué dice la Ley? Que nadie debe ser discriminado.

¿Cómo está la situación del General Trauwitz?

@fredalvarez | @OpinionLSR | @lasillarota