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A esa policía que aplauden

¿Agredir a personas indefensas, es motivo de orgullo? Qué pena tengamos funcionarios así que no merecen serlo.

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Escrito en OPINIÓN el

Resulta que el señor Jesús Rodríguez Almeida, flamante secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal, hasta felicita a su policía por “reestablecer la seguridad y el orden público” durante las manifestaciones del pasado 20 de noviembre en la plancha del zócalo y sus inmediaciones y del aeropuerto del Distrito Federal. Hasta aplausos pidió en un acto público para Luis Rosales, encargado del operativo.

 

Hasta se atrevió a decir que no sabe de ninguna agresión, de sus amables policías en ese operativo y que tampoco conoce de videos, fotografías o ha tenido alguna noticia de violaciones contra ciudadanos que protestaban en el zócalo. ¿En qué mundo vive el vigilante de la seguridad capitalina?

 

Por su parte Perla Gómez Gallardo, presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos del Distrito Federal, en consonancia gubernamental, afirmó que las detenciones ocurridas en esos lugares “se hicieron conforme a los protocolos establecidos”. Hasta reconoce convencida que: “afortunadamente no hubo lesionados o alguna situación irregular en la detención o por el ingreso al reclusorio de cuatro de ellos”.

 

Es decir para estos funcionarios, tanto el jefe de la policía capitalina como la defensora oficial de derechos humanos de la capital, no pasó nada. Todo estuvo en orden.  Las detenciones fueron legales, no hay lesionados, se cumplió la ley, así nada más.

 

Pero hay otras versiones que desdicen a estos funcionarios y que dan cuenta de agresiones físicas contra personas que transitaban en el Zócalo esa noche del 20 de noviembre, que ni estaban encapuchados y ni enfrentaban a la policía.

 

La agresión infringida contra Juan Martín Pérez García y su familia por parte de los policías capitalinos es una muestra de ello. Con su pequeño hijo en hombros, acompañado de su esposa, su madre y dos hermanas, él y su familia fueron golpeados por granaderos. Él da cuenta haber presenciado como desalojaban por la fuerza a todas las personas que se encontraban en el Zócalo al término de la manifestación. Cómo llegaron atacando con violencia a la gente que estaba cerca de ellos, no importando que hubiera niños o personas de avanzada edad.

 

Juan Martín Pérez, quién es defensor de derechos humanos, afirma que ni sus gritos de “somos familia” evitó se detuviera la agresión en contra de ellos. El afirma que no solo vio agresiones físicas contra la gente sino hasta agresiones verbales. 

 

Esa es la policía que felicita Jesús Rodríguez Almeida, ¿agredir a personas indefensas, es motivo de orgullo? Qué pena tengamos funcionarios así que no merecen serlo.

 

Otro testimonio recabado por el reportero Fernando Camacho Servín del periódico La Jornada, a Jesús González da cuenta de cómo esa felicitada policía aventó gas pimienta contra familias enteras. Da cuenta de personas que cayeron al piso y que al tratar de ayudarlas, la policía, esa policía del gobierno del Distrito Federal golpeaba por la espalda a personas que estaban en las inmediaciones del Zócalo.

 

Lo más penoso es lo relatado por Jesús González que al llegar al Hemiciclo a Juárez donde se encontraba un ombudsmovil de la CDHDF fue recibir una respuesta ajena y burlona del personal de esa institución: “-Mientras chupaba una paleta, la única respuesta del tipo que estaba ahí fue señalarme con el dedo la dirección de la página web del organismo”.

 

Existen también denuncias recibidas por al menos una docena de periodistas que fueron agredidos por esa policía felicitada.  Entre ellos se da cuenta de Juan Omar Fierro de MVS Radio, golpeado con un tolete en el estómago, lo mismo ocurrió contra Ángel Huerta García de Radio Zapote a pesar de haberse identificado como reportero. Marlene Mondragón de la agencia de noticias Subversiones, quién fue azotada contra la pared por policías que trataban de detenerla. A Eduardo Verdugo, fotógrafo de la agencia Associated Press, agredido por policías cuando daba cuenta de la detención de una persona. María Dalia Gómez del portal de notcias Eje Central quién sufrió una fractura en la muñeca. Agresión también recibida por Diego Simón Sánchez de la Agencia Cuartoscuro por estos “guardianes del orden”.

 

Hay también referencias de denuncias de agresiones sufridas a Raúl Flores y Carlos Valente de Cadenatres, Eduardo Miranda de la revista Proceso, Yohali Resendiz del Excelsior y deCristina Canasco del periódico Más x Más.

 

Esa policía que detuvo a jóvenes y que una vez detenidos fueron incomunicados al interior del Palacio Nacional y después remitidos a la PGR e impidió fueran defendidos por abogados de su confianza, que sin más fueron enviados a cárceles de alta seguridad, acusados de delitos graves para impedir salieran libres en corto plazo.

 

Esa policía felicitada y de la cual su jefe dice no haber visto ninguna agresión de ellos, es la que ahora “encapsula” y reprime toda protesta contra el régimen, que busca anular, que busca ahogar todo tipo de reclamo por la aparición con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Quieren que las protestas se callen, que no haya una protesta más contra el presidente de la República. Que les aplaudan a esos funcionarios incapaces de gobernar.

 

Esa policía, la federal y la local que no respeta los derechos humanos, que es una vergüenza y que la clase política gobernante aplaude gustosa.

 

 

Correo: mfuentesmz@yahoo.com.mx

Twitter: @Manuel_FuentesM